Dark Lustfulness {HunHan}

Capítulo 8

LuHan asiente con la boca entre abierta y hace una seña para que Kyungsoo prosiga. ¿Había dicho sexo? Porque la conversación se había vuelto más interesante.

—En este caso, los cinco Demonios son SeHun, tú, Jongin, YiFan y BaekHyun. —Kyungsoo explica de manera interesada, sobando su mentón. —Por ejemplo, si Jongin y SeHun quisieran hacerse más fuertes, tendrían que vincularse, ¿cómo? Teniendo relaciones sexuales, y después de haberse vinculado, entonces ellos serán pareja eterna y ambos serán mucho, mucho más fuertes, ¿entiendes?

— ¿Y qué hay cuando deciden dejar de ser pareja?

Kyungsoo niega con la cabeza.

—No se podría hasta que uno de los dos haya muerto.

La puerta del salón se abre una vez más, dejando ver la soñolienta mirada de Jongin, sus ojos parecen cansados y hay pequeños aros negros debajo de estos. Al llegar al lado de Kyungsoo, se sienta y deja caer su cabeza hacia atrás, su ropa negra parece estar más arrugada de lo normal y sus pantalones cortos están un poco rotos de algunas partes.

— ¿Qué ha pasado? —KyungSoo pregunta, LuHan puede notar que hay una ligera nota de preocupación en su voz.

—Los ángeles ya están empezando a moverse, ese maldito arcángel... —Kai gruñe y al instante sisea de dolor, tomándose la garganta.

Kyungsoo retira ambas manos del cuello para poder ver la herida. Una grave quemadura cubre como collar el cuello de Jongin, LuHan abre sus ojos sorprendido y un poco alarmado, a diferencia de Kyungsoo que parece calmado.

— ¿Se los has dicho a él? —Kai asiente y se acomoda en el sofá, aferrándose a su mascullada camisa.

—Si... él ha mandado a SeHun y YiFan.

LuHan se levanta del sofá exaltado y señala a Kai.

— ¿A dónde mando a SeHun?

Bufando, Kai contesta con apenas entendibles palabras.

—Lo ha mandado a la Tierra, los ángeles están cuidando que no subamos, yo estaba en la Tierra cuando uno de ellos me ataco, le hubiese arrancado las alas de no haber sido que llegaron más. Apenas y logre esca...

Kai se interrumpe al ver que LuHan ha dado un portazo, saliendo de aquella habitación. Entrecierra los ojos y después se encoge de hombros.

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SeHun frunce el ceño y ladea la cabeza, se supone que habría ángeles cuidando la cuidad pero desde que habían llegado no se habían encontrado con ninguno. A su lado, YiFan empieza a rechistar. Extrañamente, el día estaba raro, había poca gente fuera de sus casas y aunque no hacia frio, tampoco había sol. Las calles estaban prácticamente desiertas, aunque vagamente le recordaba a los paisajes del infierno: sin gente, sólo el silencio y el aire tranquilo.

— ¿Qué jodidos? Kai es un maldito mentiroso. —YiFan reclama, sintiéndose cansado de caminar por todas las calles concurrentes y no encontrarse con nadie. —Estaba listo para un poco de pelea.

El mayor hace cómicos movimientos imitando a los peleadores de box, SeHun lo voltea a ver y después niega con la cabeza. Justo ahora, SeHun lo está juzgando demasiado.

—Deja esa mierda, Kris. —SeHun reclama, ladeando la cabeza y escuchando su cuello tronar. —Sólo mira más allá de tu nariz.

SeHun dice, justo cuando siente su cuerpo estremecer, mira alrededor con cuidado y al ver algo fuera de lo común, golpea suavemente con su mano el brazo de Kris.