Dark Lustfulness {HunHan}

Amor Puro {Final}

Cuando ambos cuerpos están desnudos, SeHun se aleja de LuHan, recargándose en sus rodillas para poder admirar por completo el cuerpo ajeno. Es delgado, de piel pálida, no está marcado pero su abdomen es plano y se nota que sus piernas están bien trabajadas. Pasa su dedo índice por todo su cuerpo, rozando con la yema los labios hinchados debido a los besos, bajando lentamente por su cuello, asegurándose de que los roces fuesen suaves, haciéndole cosquillas. Detuvo su dedo cuando llego a la pelvis, subió su mirada a los ojos de LuHan, este se mordía el labio inferior, sus ojos estaban dilatados y su cuerpo temblaba.

¿Cómo es que habían llegado a eso?

Suaves jadeos abandonan la boca de LuHan cuando SeHun toma su polla, aprontándola sin llegar a hacerle daño, pero ¿Por qué? ¿Por qué no quería hacerle daño si siempre quería hacerlo? Niega con la cabeza y se concentra en el pene erecto que tiene entre sus manos, sube y baja su mano lentamente, LuHan arquea la espalda y cierra fuertemente sus ojos.

—SeHun... Hmmg. —el mayor suspira en el momento en que SeHun se mete su pene en su cavidad bucal.

SeHun jamás había hecho una mamada, por lo que al sentir algo grueso y duro en su boca, se siente... extraño, no es vomitivo porque es LuHan pero eso no evita que se sienta de esa manera. Con sus manos acaricia los muslos internos mientras enrueda su lengua en la polla de LuHan. Succiona un poco y cuando escucha un pequeño grito de placer, sabe que es bueno que haga eso, así que lo hace por toda la longitud de su pene.

Las manos de LuHan se aferran al cabello del menor, mueve su pelvis lentamente de arriba abajo, follando su boca. De su boca no dejaban de salir gemidos que, más bien, parecían gritos. Era la mejor felación que le había hecho. Un cosquilleo en el abdomen le hace temblar, sus testículos se sienten más llenos y sabe que se va a correr.

— ¡Ohh - joder!

Su semen sale disparado, llenando con fuerza la boca de SeHun, quien trago el líquido sin rechistar, incluso succionando para que todo el semen saliese por completo. Se separa, y da una última lamida al pene de LuHan.

— ¿De verdad quieres hacerlo? —SeHun pregunta, pegando su cuerpo al de LuHan, recargándose en sus brazos para no aplastarlo. —El vínculo nos tendrá unidos para siempre. —advirtió.

La delgada y pálida mano de LuHan toma el poco cabello de la parte trasera de la cabeza de SeHun, junta sus labios en un beso que los deja sin aliento a ambos. Al separarse, una sonrisa extraña aparece en el rostro de LuHan.

—SeHun... —suspira, sintiéndose un poco valiente. —De verdad lo deseo, de verdad... quiero estar unido a ti para siempre.

Los huesudos dedos de SeHun se entierran en el cuerpo de LuHan, haciendo que este arqueara la espalda. Abre y cierra los dedos imitando el movimiento de unas tijeras cortando papel. Para distraer el dolor y la incomodidad, pega suavemente sus labios al delgado cuello de LuHan, succionando su blanca piel, dejando marcas rojas que se extienden poco a poco. Lamiendo después de morder ciertas zonas, asegurándose de dejar marcas pero no lastimarlo tanto.

Un tercer dedo se introduce en LuHan, sus ojos se llenan de lágrimas y aprieta las sabanas negras en fuertes puños. Siento un poco de escozor en la espalda cuando se revuelve en la cama incomodo. Sus labios se fruncen y azota su cabeza contra la cama, jadea.

—Mierda, SeHun.

—Lo siento. —SeHun susurra, frunciendo el ceño después de que aquellas palabras saliesen de su boca. —Es que estás demasiado cerrado.

Una risa sale de la boca de LuHan, poco dura su risa, pues SeHun gira un poco sus dedos en su interior y gime con fuerza. Aunque sigue doliendo, le aparece atrayente el dolor combinado con el placer. Ser masoquista no iba con él pero SeHun... bueno, él le había golpeado con látigos antes.