Dark Mind 2

Capítulo 10

CAPÍTULO 10.

Nathan.

Llega un punto de tu vida en el que piensas que ya no puedes hacer las cosas bien. Empiezas a creer que tus obligaciones son una completa mierda. Que sientes mucha carga encima y que necesitas de una vez por todas tirarla y renunciar a todo lo que has hecho. Yo no quiero tirar la toalla, dirían algunos, pero, en este momento, me siento como el imbécil más grande de todos.

¿Por qué he gastado mis días intentando enamorar a una chica, que desde un principio no quiso ser amada por nadie?

¿Cómo contestarías a eso?

Amy es una persona totalmente asombrosa, desde el momento en que la vi, supe que esa chica, sería diferente a las demás, ¿la razón? Su actitud, su voz, sus habilidades, sus muecas..., podría pasarme el día entero pensando en las cualidades que hacen diferente a Amy.

Pero, en primer lugar, no debí venir aquí, si hubiera sabido que Amy actuaría de esa manera tan extraña contra mí, no hubiera venido a verla y me hubiera acostado con Deborah sólo para sentirme satisfecho como antes.

No quiero perderla, sin embargo.

Mi mente está en otro lugar, de nuevo, en lo más escondido de mi mente, hay algo que continúa diciéndome muy en el fondo que no debo perderla, que no debo dejarla ir..., pero al mismo tiempo, necesito hacerlo para evitar más estos pensamientos oscuros que comienzan a atacarme día con día, noche tras noche...

Pero, honestamente, Amy se pasó de la raya conmigo.

¿Acaso no signifique nada para ella? ¿Fui sólo un error para ella? ¿Por qué piensa de esa manera? Yo no fui el que asesinó a su amiga, no entiendo por qué ha comenzado a odiarme, yo no empecé a decirle mierdas sobre las personas a su alrededor, como Alexa, por ejemplo, esa perra seguramente le ha dicho mentiras sobre mí.

Así que, me levanto de mi silla ignorando lo que los demás chicos del Sector dicen, y me dispongo a buscar a la novia de Cort.

La encuentro enseguida hablando con un par de chicas que no tengo el mínimo interés de preguntar sus nombres, así que sólo las fulmino con la mirada al tiempo que tomo a Alexa de su brazo y la arrastro lejos de ahí ignorando sus maldiciones contra mí y sus estúpidos intentos de soltarse de mí.

— ¿Qué mierda va mal contigo? —me pregunta cabreada forcejeándose contra mi agarre a su brazo y la suelto de un movimiento brusco cuando no hay más gente a nuestro alrededor.

—Deberías preguntarte eso a ti misma —le digo y me cruzo de brazos para lucir imponente ante ella.

Alexa suspira y pone los ojos en blanco, pero ambos no hablamos, sólo nos fulminamos con la mirada el uno al otro, sólo entonces, ella habla después de minutos de silencio entre nosotros.

— ¿Qué es lo que quieres, Blake? —inquiere enarcando una ceja y yo trago saliva.

—Dime lo que le has dicho a Amy mientras estuve ausente —ella sonríe levemente haciendo que mi enfado aumente.

—Ella está muy confundida con todo esto, aún no asimila el hecho de que su mejor amiga está muerta, su padre es el segundo creador de los Drods, y que su ex novio, es un idiota —aprieto con fuerza la mandíbula y mi respiración comienza a dificultarse al escuchar sus palabras que, son verdad.

—Dije qué es lo que le has dicho, no lo que ya sucedió —ella rueda los ojos al cielo y ladea la cabeza entre cerrando los ojos en un intento de intimidarme con la mirada, no obstante, no me inmuto por su patética mirada.

—De acuerdo, ¿quieres escuchar todo lo que le he dicho? Bien, te lo diré. En primer lugar, la he ayudado a que intente superar su pérdida, cosa que tú no te atreviste a hacer; segundo, ha desquitado su coraje en los entrenamientos y es extremadamente asombrosa y último, aunque la verdad no me interesa lo que pienses al respecto, Nathan y no sé si Amy te lo dijo, pero ella es infértil.

Siento como si me hubieran golpeado en el estómago una y otra vez al escuchar las palabras que me ha dicho Alexa. Claro que me interesa esta información, además, ¿por qué Amy nunca me contó sobre esto? Vale, quizá sería muy precipitado para ella decirme aquella información personal, pero, me hubiera gustado que me lo dijera ella y no Alexa.

No es como si quisiera tener hijos ahora, o si quiera pensar en tener bebés con Amy, aunque la idea suene tentadora, no puedo creer que esto le esté sucediendo esto a la chica que amo, ¿debería ir con ella y aclarar las cosas? ¿sería buena idea hablar de esto? Amy está destrozada, tiene muchas cosas en qué pensar, y yo también, no podemos ponernos a pensar en la posibilidad de un bebé, aunque primero debo enamorarla otra vez y no cagarla, otra vez.

— ¿Y cómo es que lo sabes tú y no yo? —le pregunto a Alexa después de segundos de silencio.

—Ella me lo dijo cuando recordó a sus padres, hablamos y, sólo fue de repente cuando me lo dijo. Desde entonces, hablé con las chicas de mi Sector para que empezaran con los proyectos, y no han funcionado.

—Puedo ayudarte —susurro nervioso y enseguida mis manos comienzan a temblar.

—Claro que sí, necesitamos expertos en estas cosas, además sabes que no tenemos los recursos necesarios —contesta Alexa y se encoge de hombros.

—Conseguí las ubicaciones que el padre de Amy le dio, quizá puedan ayudarnos en algo, en conseguir nueva tecnología tal vez —ella asiente al instante de escuchar mis palabras.

—Muy bien, tenemos que ponernos en marcha conforme las visitas a esos lugares si queremos ayudarla.

—Por supuesto. Una cosa más Alexa..., —bajo el tono de mi voz y ella me mira.

— ¿Sí?

— ¿Amy no te dijo qué fue lo que le hicieron en el Área para que ella fuera infértil? —le pregunto y ella asiente mordiendo su labio inferior.

—Sí, —susurra, pero no suena muy convencida de querer decirme— dijo que le dieron unas pastillas, que debía ingerirlas después de cada cena, eso fue cuando ella tenía dieciséis años y apenas comenzaba los entrenamientos, supuestamente esas pastillas hicieron que su sistema reproductor se hiciera cada vez más débil y ella dejaría de tener su período, ya que Sarah no quería que la gente del Área tuviera "accidentes". Y, las pastillas se les asignaron a ellas como condición de vivir con hombres en las residencias que los alrededores del Área tienen. No entiendo aún porque esas chicas tomaron tal decisión.

—Me alegro de saber todo esto Alexa, y también me alegro por saber que tú no fuiste de esas chicas —le sonrío y ella me regresa el gesto, pero su sonrisa no es tan sincera, es más bien forzada.

—Gracias Kenneth, tengo que ir a dormir, mañana tenemos entrenamiento —me dice y yo asiento suspirando.

—Claro, y gracias por comprender —ella asiente y se aleja de donde yo estoy.

Quizá, Alexa no es tan mala como pensé que era, tal vez, sólo necesitaba hablar con ella y probablemente le hubiera dicho que es una perra por no decirme todo lo que ha sucedido con Amy, pero, de todas maneras, agradezco de que finalmente sé algo del pasado de Amy que la ha repercudido los últimos años y sólo espero poder ayudarla, aunque ella no quiera tener ya nada conmigo sentimentalmente, aún la amo y haré lo que sea para que Amy esté sana.

***

¡Hola! ¿Cómo están? 

Primero que nada, siento mucho no haber subido nada en las últimas semanas, sé que me he tardado una vida en actualizar, pero no he tenido el tiempo ni la inspiración para escribir debido a la escuela :( 

Así que, les dejaré otro capítulo como recompensa de mi ausencia jaja <3 

Nos leemos pronto, los amo con mi vida <3

-Anne Gago.