Capítulo 12

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CAPÍTULO 12.



Tanner me sonríe con suficiencia y malicia, su cuerpo se nota más definido que antes y sus ojos verdes han cambiado, se han tornado a un azul cristalino y muy brillante -demasiado diría yo-, su rostro luce como si fuese de porcelana, sus facciones son demasiado finas, aunque se ve más prepotente que nunca. Su vestimenta es un traje negro mate ceñido a todo su cuerpo y tiene un cinturón de color azul brillante, en este se encuentran armas y granadas. Sin duda, ya no es el mismo Tanner, aquel que me dejó salir de las Celdas en su estado de vulnerabilidad, ha cambiado tanto desde la última vez que lo vi...

—Es increíble que hayas terminado en este lugar de mierda, pero, ya no me interesa lo que suceda contigo, sólo vine a hacer mi trabajo —su voz ya no es pausada, es como si él hubiera ensayado esas palabras para no decirlas sin equivocaciones y sin pausas.

Me levanto en instantes del suelo y lo encaro tomando el arma entre mis manos con fuerza y él sonríe con burla viéndome de pies a cabeza.

— ¿Por qué están haciendo esto? —me doy cuenta que varios Drods han entrado al Sector y Tiffany ya no está en mi campo de visión, sólo espero que ella se encuentre bien.

—Veras, tenemos nuestras razones, y una de ellas es, acabar con la gente desobediente, en otras palabras, los Sectores —ladea la cabeza y sonríe ampliamente.

—Están cometiendo un grave error, Tanner —le digo y siento mi pecho subir y bajar rápidamente. Estoy nerviosa por lo que sea que él vaya a hacer, no estoy preparada mental ni físicamente para algún movimiento en falso que se le pueda ocurrir.

— ¿Y? ¿Cuál es el problema? ¿Quién va a irse contra todos nosotros? ¿Acaso tú? Déjate de sueños inútiles Amy y acepta la jodida derrota —da una zancada en mi dirección y yo por inercia doy un paso hacia atrás sin dejar de apuntarle con el arma en mis manos.

—No van a acabar con nosotros tan fácil, Tanner, y dile a Sarah que se vaya a la mierda porque no le tengo miedo —la sonrisa de Tanner se borra de su rostro en cuestión de segundos y me mira impasible.

—Sólo espero que, tengas un mejor escondite que este, Rose —se acerca corriendo a mí y me toma unos segundos reaccionar. Antes de que Tanner logre acercarse a mí corro en dirección a las habitaciones, no quiero llevarlos al coliseo y que se forme una masacre por mi culpa, si Tanner llega a acabar conmigo, al menos será una persona menos y no toda la gente que forma parte del Sector.

Cuando doblo para entrar al pasillo de las habitaciones choco contra alguien y mi espalda impacta contra el duro concreto en tan sólo un pestañeo. Inmediatamente me levanto ignorando el dolor en mi espalda y me percato de la persona con la que choqué.

— ¡Amy, estaba buscándote! —Nathan levanta la voz y me acerco a él para cubrirle a boca con mis manos y lo arrastro hasta una habitación que por suerte la puerta está abierta.

Nathan no deja de forcejearse contra mi agarre a él, pero lo apego a mí y aprieto mis manos contra su boca para que deje de decir cosas incoherentes.

—Cállate, están siguiéndome —susurro en su oído y él deja de moverse lo cual agradezco.

Siento una gota de sudor caer por mi frente y cierro los ojos apretándolos con fuerza. Escucho las pisadas de Tanner o quizá de algún Drod a través por los pasillos y me tenso en instantes. Nathan me mira con los ojos como platos y yo muerdo mi lengua para evitar soltar algún sonido.

Dark Mind 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora