Dark Mind 2

Capítulo 5

CAPÍTULO 5.

—Aprecio mucho tu llegada, Blake. Ha sido un honor estar aquí disfrutando del banquete —uno de los coordinadores de la Sala de Controles me dice con el orgullo filtrado en su voz. No recuerdo su nombre pero su rostro me es familiar.

—Muchas gracias —finjo una sonrisa y él y chocamos las copas del embriagante líquido para después beberlo.

—Además, quería darte mi más sentido pésame por lo que sucedió en el Área, me enteré que tu novia tuvo una pérdida ahí, debió ser muy duro —tenso la mandíbula por lo que acaba de decir y sólo doy un asentimiento para que no note el enfado que se incrementa en mi interior cuando él ha mencionado aquello, no debería enojarme por ello, pero el rostro de Amy lleno de tristeza y enfado aparece en mi mente y me siento de la misma manera que ella.

—No me gustaría hablar de eso, pero gracias —doy una sonrisa pequeña y termino la bebida.

—Oh, lo lamento Blake —lo escucho murmurar pero asiento restándole importancia. De verdad me siento mal por ese tema tan complicado y de verdad estoy distraído. No dejo de pensar en cómo debió sentirse Amy cuando Tiffany debió darle el pésame por lo de su amiga el día en que trajeron el cuerpo de Lillya para que Amy le diera el último adiós, sin embargo, ella no se presentó. Tiffany me dijo que Amy había dicho que su muerte había quedado en el pasado y no estaba preparada para recordar su tragedia de nuevo, así que sin más, se habían llevado su cuerpo lejos del Sector.

Me obligo a mí mismo a salir de mis pensamientos sobre mi chica dirigiéndome a donde se encuentran las bebidas y tomo otra ya que me he acabado la que tenía hace unos momentos. Tocan mi hombro suavemente y me vuelvo para encontrarme con Rosie.

—Hola Nathan —me sonríe y sus mejillas se sonrojan. Oh no.

—Hola Rosie —la saludo y la paso por alto para evitar tener otra conversación incómoda con ella, no quiero más distracciones, lo único que quiero es terminar mis asuntos en mi oficina, solo.

— ¿Se encuentra bien? —La escucho detrás de mí y yo pongo los ojos en blanco antes de volverme para encararla.

—Sí Rosie, estoy bien. Tengo algunos asuntos por terminar —le sonrío y ella asiente comprendiendo. Me dirijo a mi oficina y al cerrar la puerta con el código suspiro finalmente. No quiero ser duro con ella, pero ya no quiero más distracciones.

Me siento frente a uno de los computadores y busco dónde son las ubicaciones —o mejor dicho coordenadas— en el pequeño papel que el padre de Amy le dio.

De acuerdo, para empezar, la primera es jodidamente lejos de nuestro alcance, no creo que sea posible ir a menos que tengamos una jodida nave para llegar hasta allí, supuestamente es una base donde podemos hospedarnos, pero lo único que veo son calles, no puedo verlo en una mejor versión. La otra, es donde está la madre de Amy, aquella ubicación está en Canadá. No, no podemos ir ahí, no cuando estamos en estas condiciones. Sería peligroso, además estamos en Florida, un Tren no podría llevarnos y nos tomaría por lo menos dos días o tres y en nave cuatro horas, pero, el problema es que no tenemos una nave.

Suspiro exasperado por esto. Así que me tomo unos minutos para llamar a Jason por video-llamada y espero a que conteste, no sé si va a contestarme, sólo espero que sí, es importante. El sonido de que ha contestado resuena en toda la habitación y al fin puedo observar a Jason.

—No me digas, ¿qué encontraste? —Es lo primero que dice al verme y suspiro poniendo los ojos en blanco.

—Las ubicaciones. Son realmente lejos de donde estamos, necesitaríamos unas naves para ir y confirmar que es seguro para hospedarnos ahí. Aun no entiendo por qué el padre de Amy se las dio, probablemente porque también quiere salirse de este embrollo.