Se me vino de golpe a la cabeza una imagen de la enfermera llevándose mi bebé mientras reía. En ese momento yo me desmayaba. Rápidamente saque esa imagen de mi cabeza y preste atención a lo que hablaban.
-... Y, lamentablemente, dentro de unos años mi hija va a pedir saber quiénes son sus padres. Entonces voy a empezar a buscar ahora. Me entere que la tía de mi ex, es partera, bueno, era. Ya se retiró. Ayudo a Stephania a quitarle el bebé a alguna de las mujeres que dieron a luz en entre esos días.
-Pero, ¿Sabes cuándo nació? –pregunto Anthony.
-Entre fines de Mayo y comienzo de Junio.
Mire a Tony, le dije algo con la mirada que no logro captar.
Dios, ¿Podría ser cierto? ¿Mi hija podría estar viva? Nació en Junio.
-Po... ¿podría irme? Me empecé a sentir un poco mal –logre susurrar.
-Ssssí, vamos –afirmo Anthony.
-Pero, ¿Qué pasa? –Pregunto el médico-. Voy a buscar el aparato para medir la presión.
Salió casi corriendo.
-¿Qué te pasa? –pregunto.
-Nada, Tony. Solo un... -Suspire-. Es que está hablando de su hija, de dos años y todo lo que dijo. Me hizo sentir mal. Todavía no supero la idea de haber perdido a Mili.
El doctor entro y me tomo la presión. Luego se sentó y anoto algo.
-¿Te pasa frecuentemente?
-Cuando hablan de chicos, si –afirme.
-¿Por qué?
-Perdí a mi hija cuando nació. Según los médicos nació m... muerta, pero, según otros médicos falleció por la mala atención de la partera.
-¿Cuál es el nombre de la partera?
-No me voy a olvidar nunca de ese nombre... Samantha Rivas.
-No puede ser –mascullo entre dientes.
-¿Qué pasa con ella? –pregunto Anthony.
-Es... la tía de Stephania.
-Pero... ¿puede haber alguna conexión con lo que nos contó? –pregunte tratando de disimular la poca esperanza que tenia de que fuera.
-Puede ser que sí.
Sonaron dos golpecitos en la puerta. Máximo se levantó y fue a abrir. Sorprendido nos miró cuando vio quien era. Levanto a una niña casi morenita, de cabello castaño, cuando nos miró el corazón se me paro. Tenía la misma mirada que mi Romeo y esa sonrisa tan únicamente seductora. Pero, no nos apuremos, podría ser casualidad.
-Ella es nuestra pequeña Mili –dijo Máximo al ver a su ex esposa allí.
Me quede en silencio procesando si esto era un sueño o era de verdad. Anthony me miraba y miraba a la nena, mientras Máximo y la tal Stephania discutían.
-¿Podrían cuidar a Milagros unos minutos mientras hablo con Stephania?
-Si –afirme.
Máximo le dio la nena a Tony y salió. Mili, nos miraba y sonreía.
-¿Cómo se llaman? –pregunto.
-Yo soy Anthony –dijo mi amor-. Pero, puedes decirme Tony.
-Tony –dijo llevando el asentó a la última letra-. ¿Y vos?
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Juegos de obsesión -Romeo Santos [PAUSADA]
Ciencia Ficción¿Quién soy? Eso solo lo responde el destino. ¿Cuál es mi nombre? Lo descubrirás dentro de muy poco. ¿A que me dedico? A deshacerme de las personas que no valen la pena y desenmascarar a las buenas personas con caretas de villanos. ¿De dónde soy? De...