Pasiones Peligrosas (Taoris) [2da Temporada]

Capitulo 16 [2T]

Nada esta bien, absolutamente nada. No se en que momento llegué a este lugar pero ya no había vuelta atrás, no podía arrepentirme, no ahora.

- ¿Que quieres? -su tono de voz me causaba náuseas, deseaba matarlo ahí mismo y acabar con este calvario-

- ¿Por que hace esta mierda? No se da cuenta de que su hijo está sufriendo por su miserable culpa, ¿acaso no logró recapacitar aunque sea un poco después de haber perdido completamente a la última persona que lo quería?

Si, como han de imaginarse. Fui a hablar con el padre de Tao, pero no podía sólo, tuve que pedir un permiso al juez ya que él estaba con orden de alejamiento, además tenía a dos guardia vigilando por cualquier cosa.

- ¿De que hablas? -al preguntar eso me cabreó aún más-

- No venga con que no sabe, usted mismo mando a alguien ayer a destruir la casa, sin mencionar las rosas negras y esta tarjeta -le tire la tarjeta hasta su lado de la mesa-

- Yo no hice esto -negó con la cabeza una y otra vez al leer la tarjeta- No fui yo -repitió-

- Q-que... No, no mienta, aceptelo o sino haré una denuncia en su contra con tal de meterlo preso

- De verdad no fui yo -su ceño estaba fruncido, su rostro me miraba con rabia, pero a pesar de eso, pude notar de que decía la verdad-

- ¿C-como que no fue usted? -pregunté descolocado-

- Lo que oyes niño, que no fui yo quien hizo esa mierda

- Entonces ¿Quien?

Más que una pregunta para él, fue para mí. Si no fue el señor Huang, ¿entonces quien?

"Me las pagarás Wu Yifan, no dejaré que seas feliz. Volveré"

Esas palabras. No, no, no, no...no podía ser verdad. Cómo fui tan idiota y olvidarlo.

- N-no puede ser verdad -murmure-

- No se quien fue, probablemente tu si lo sepas ahora, pero no me interesa. Ahora vete

Sin más me puse de pie y salí lo más rápido de aquella casa.
Era sábado, los muchachos estaban con Tao en casa, pero aún así no podía dejarlo solo.

Me subí a mi auto y conduci lo más rápido posible. ¿Por qué nunca puedo ser feliz? Siempre sucede algo malo, especialmente con la persona que amo. Porque si recopilo todas las situaciones difíciles de mi vida, el que debe soportar y recibir el castigo es Tao, más todo lo que causa en mi.

Primero; tener que ocultar mis sentimientos hacia Tao, segundo; tener que aguantar el odio y el sufrimiento de este mismo por haberme ido, tercero; tener la culpa de que lo lastimen o incluso lo maten por haber aceptado un trabajo, cuarto; el miedo a perderlo después de que se haya caído del segundo piso de la casa de su padre y ... y ahora esto, el temor de que atenten nuevamente contra la vida de Tao y mi bebé.
Sin darme cuenta antes, las lágrimas habían caído por mis mejillas sin previo aviso. Era estúpido estar llorando, tal vez era el cansancio y el estrés acumulado durante todo este tiempo, pero no debía estar así frente a Tao, no debía preocuparlo y tampoco tenía intenciones en hacerlo.

- ¡Amor! -al abrir la puerta me encontré con Tao el cual no dudó en correr a abrazarme-

- Hola mi pandita -le sonrei un poco cansado y acaricié su pancita- ¿como te has sentido?

- He tenido unos cuantos mareos y un poco de náuseas pero nada grave -me dio un beso- ¿sucede algo? Te vez cansado amor

- Mientras no sea nada grave está bien, eso es normal en los primeros meses -dije cerrando la puerta y acercándome al living- Sólo me siento agotado, fui a ver algunas cámaras de seguridad

Si, estaba mintiendo, pero era por su bien. Como dije antes, no quería preocuparlo, mucho menos en su estado o le causaría daño a él y a nuestro bebé.

Me senté y Tao hizo lo mismo. En el suelo estaba Sehun y Kai jugando por lo que sólo me dijeron "Hola" y siguieron con lo suyo.

- Te dije que no era necesario -dijo con un puchero-

- Y yo te dije que si era necesario -le pique su nariz la cual arrugó-

- Eres terco

- Y tu también -ataqué con una sonrisa, a comparación de la anterior, esta no era falsa. Junto a Tao todo los problemas quedaban en segundo plano y mis emociones nuevamente eran de felicidad y amor.

Lo acurruque contra mis brazos, mientras observábamos como los muchachos jugaban.

- Amor -el silencio fue interrumpido por mi chico-

- Dime

- Sucede algo más ¿cierto? -murmuró mientras jugaba con los botones de mi camisa.

Aquella pregunta me tensó, pensé que había logrado eliminar cualquier preocupación de mi rostro. Pero Tao me conocía, y bastante bien, tan bien como darse cuenta de que algo andaba mal aunque intente ocultarlo.

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¿Y? ¿Que les pareció este capitulo? ¿Ya se hicieron idea de quien realmente está detrás de todo esto?
Por suerte, o no, el Sr. Huang no tuvo nada que ver.

Las quiero ♥

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