Corazón Oscuro (Tom Riddle)

Capitulo 13 Aprendiendo a ver

CAPITULO 13

APRENDIENDO A VER

Xally fue mandada de vuelta con el grupo de carroñeros, totalmente ciega y torpe, temía irritar a Greyback y este se cansará y terminara con su vida ¿pero que podía hacer? Sabía que estaban en un terreno, tal vez un bosque o campo, el viento llenaba sus oídos de sonidos.

- Te han fastidiado por completo ¿eh?

La chica volteo instintivamente hacía la voz de Scabior, no sabía en donde exactamente se encontraba el carroñero.

- Debes alegrarte – dijo ella – así tu trabajo será más fácil, si no podía escapar antes, ahora no tendrás que preocuparte en lo absoluto

Scabior estaba recargado en un árbol cercano, la observaba con los brazos cruzados, sonrió tras la respuesta de la chiquilla.

- Me temo que Fenrir no lo verá así. Si a lentas las cosas acabará contigo

- Lo que te lo facilitaría aún más

- Necesitarás ayuda – dijo al mismo tiempo que se separaba del árbol y se acercaba a la chica – Puedo enseñarte un par de cosas para que puedas moverte sin tropezar y sepas distinguir ciertas cosas

- ¿Por qué harías algo así? – frunció el ceño sin comprender

- Gracias a ti no tengo que ir a cazar magos y brujas, ni tengo la laboriosa tarea de encontrarlos, matarlos o torturarlos – se encogió de hombros – si tu mueres me empezaran a ordenar que haga esas cosas... digamos que no me conviene que dejes de existir

Xally sonrió de lado, si efectivamente el trabajo del carroñero solo consistía en cuidar que ella no escapara o hiciera alguna tontería.

- De acuerdo – asintió – si tú me ayudas yo prometo mantenerme con vida el mayor tiempo posible para que tu trabajo siga siendo sencillo

- De acuerdo – dijo estirándose

- ¿Cómo sabes distinguir esas cosas? – preguntó la azabache con curiosidad

- No lo sé – admitió con burla – Pero tengo ojos y puedo enseñarte a distinguir las cosas, nadie más lo hará por ti

Ella rio, no podía perder nada y podía aprender algunas cosas, le bastaba con no tropezar y caer cuando caminaba.

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Las semanas iban pasando, Scabior tenía una manera peculiar y bastante torpe de enseñar, le metía las cosas prácticamente adentro de la nariz hasta que ella distinguía el aroma y adivinaba lo que era, desde frutas, hojas, tierra, animales o lo que se fueran topando en el camino. Le había facilitado un palo largo para que ella pudiera abrirse paso y sentir si había algún objeto con el que pudiera tropezar.

Alguna veces el hombre llegaba a desesperarse cuando ella no adivinaba o se tardaba demasiado tiempo en hacerlo.

- ¡Qué torpe eres! – alegaba muy seguido

- ¡Pues no me metas las cosas así! Si están tan adentro de mi nariz me sofoco – contestaba ella – y no consigo oler nada

- Aunque estén lejos no logras adivinarlo

- Quisiera que lo intentaras tu – decía ella con enojo

Al paso de algunos meses ella había mejorado bastante, lo que más podía distinguir y menos le gustaba era el aroma de Greyback, pero así podía localizarlo con facilidad y sabía cuán lejos o cerca lo tenía lo que le resultaba muy útil.