Me intimida por completo.
Después de una hora me siento sofocada, voy a la cocina debe haber más gaseosa. Abro el refrigerador esta repleto de cervezas. Busco un poco, me resigno ya no hay gaseosa.
Tomo una cerveza, la abro y se produce un sonido característico. Doy un sorbo y comienzo a relajarme. Recuerdo involuntariamente una escena espeluznante de la película, el escenario, la cocina, un escalofrío invade mi cuerpo y tiemblo.
Me doy la vuelta para regresar a la sala y me inquieto por la compañía de Lorenzo que me hace parar al instante. Me mira y yo contengo la respiración. No entiendo por qué me intimida tanto su presencia.
Intento caminar hacia la puerta e ignorarlo pero agarra mi muñeca con firmeza.
- Espera un poco- me pide.
¿Esperar? ¿qué espero? No quiero esperar.
- No.
- ¿Por qué no? Si te asusta una película estúpida de terror- dice burlón pero no ríe.
- Todo es mejor que estar aquí contigo- bufo irritada y libero mi muñeca de su agarre.
Él se ríe y me agarra por la cintura con fuerza.
¿Qué le pasa? Es un idiota.
- Déjame- forcejeo insistentemente.
No se inmuta, solo me mira, acerca su rostro al mio y creo que me besará, dejo de moverme y cierro mis ojos esperando el dulce contacto. Siento su aliento caliente y delicioso en mi boca, y luego lo siento lejos. Abro los ojos.
¿por qué aún no me besa? Pienso frustrada.
- Que tierna - dice sarcástico, soltándome bruscamente- ¿esperabas que te besara?
Finge hacer un puchero y me siento burlada.
Idiota, odioso.
Quiero llorar, me doy cuenta que hago puños con mis manos las aprieto fuerte y le lanzo una grandiosa bofetada.
- Qué asco. Tu aliento, apesta- miento. Y giro mis talones para irme.
Me agarra del brazo fuerte y me regresa frente a él. Me besa salvajemente, me besa con insistencia y río en mis adentros , creo que logré ofenderlo. Me gusta. Lo ofendería mil veces más si por cada de ellas me besa con locura.
No muestro resistencia en lo absoluto.
- ¿Entonces, decías?- me reta satisfecho.
- comprobado! Que asco de aliento- respondo. Y me alejo.
Se pone rojo de furia. Y yo imito su puchero
- Te ofende la verdad Lorenzo- afirmo con superioridad.
Frunce su boca con rabia, y yo termino con la burla. Simplemente me voy.- Demoraste mucho- dice Belén fastidiada, cuando me siento a su lado.
-Me extrañaste mucho?- le respondo sarcástica y bebo un poco de mi cerveza.
Al rato llega Lorenzo y ocupa su lugar. Lo miro y él me ignora.
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TE ELIJO A TI
RandomUna chica de 18 años conoce al amigo de su hermana, de inmediato se siente atraída por él, pero la personalidad egocéntrica del joven hace que ella actúe de la misma manera haciendo así que los dos, terminen enamorándose.