- Querido, acércate - dice la Señora bien parecida y elegante a Lorenzo.
Miro a Lorenzo y él me mira.
- Ven conmigo - me dice y pone su mano en mi espalda a la altura de mi cintura.
Camino a su lado y me cruza por la mente la idea de ser su novia.
- Madre. Padre- saluda simultáneamente.
Observa a Ana y le sonríe amable.
- Te ves hermosa Ana- le dice.
La señora me mira inquisitiva y me pongo nerviosa.
-¿Quién es esta señorita? - pregunta ella. Su diplomacia me aterra.
- Señores Ozhera, ella es mi hermana Pamela- dice Ana.
Lorenzo frunce el ceño. Mira frustrado a Ana.
No sé que hacer.
¿Cómo debería saludarlos?
- Mucho gusto - atino a decir.
- Querida no te ruborices, pronto seremos familia- dice la señora sonriendo a Ana.
Lorenzo toma mi mano y la besa.
- Hoy estás preciosa mi amor- me dice de improviso.
Me quedo fría y atontada al oír sus encantadoras palabras.
Noto que mi cara toma color y se me seca la boca. Miro a los señores avergonzada.
- Si no fuese tu padre, quizá creería que en verdad, esta linda señorita es tu novia - dice al fin su apuesto Padre.
- Es un rompe corazones linda, no te recomiendo un romance con Lorenzo- agrega su esposa.
Yo les sonrió tímida y desvío mi mirada a otro lado de la sala. De pronto noto que todos se quedan en silencio, un joven apuesto, alto, castaño, ojiverde, baja las escaleras. Es muy guapo parece un dios griego. Varonil y serio, se parece mucho a Lorenzo.
Miro a mi hermana, sus ojos destellan amor.
- Quiero correr a besarle- murmura bajito.
No le quita los ojos de encima. Él está concentrado en bajar las escaleras y llegar al final de ellas.
El silencio se rompe en cuanto empiezan a aplaudir. Sus padres van hasta él y lo abrazan con cariño.
Ana sigue viéndolo y él por fin la mira. Su expresión es muy nula. Camina hasta ella. La mira por unos segundos y le acaricia las mejillas.
- Mi hermosa Ana, mi alegre y encantadora Ana - le susurra. Su voz es muy varonil, se oye tierno y amable.
Se le llenan los ojos de lágrimas a Ana. Lo besa y él la rodea con los brazos. Cuando se separan. Ella sonríe y él la mira con unos ojos llenos de amor. De amor sincero.
Vuelve sus ojos y nos mira a Lorenzo y a mi.
- Tú debes ser Pamela- dice al fin después de examinar mi rostro.
Asiento y le sonrío.
- ¿No estarás saliendo con este patán? - me pregunta divertido en cuanto mira a su hermano.
- ¿Y si así fuese? - le reta Lorenzo.
-No querría que la hermana de mi novia, sufra por alguien con tendencia a la promiscuidad.
- Ella no es mi novia- dice en su defensa Lorenzo, me mira cauteloso- aún no lo es- concluye.
La música envuelve el lugar. Un generoso banquete ha sido preparado. Ana baila con Cristhian y se miran embelesados el uno al otro.
Lorenzo está a mi lado. Conversa con Fabián y con Max que también comparten el mismo ambiente universitario. Hablan vagamente de su carrera y discuten con argumentos bastante interesantes.
Fabián se queda callado de repente y mira hacia la entrada.
- Oh por Dios. Está más hermosa que antes - dice Max. Lucía vuelve su ojos hacia la hermosa chica que acaba de entrar acompañada de su (creo) madre. Regresa a ver a Max. Creo que se enfada porque lo mira mal.
- Lorenzo es Isabella- le dice Fabián a Lorenzo que no ha regresado a mirar.
Se da vuelta rápidamente y camina hasta dónde están ellas. Saluda a la señora de edad que se ve muy elegante y guapa. Toma del brazo a la chica. La arrastra sin permiso hasta otra sección de la casa.
Max se ríe al verlos.
- Aún no la supera- canturrea Fabián.
- Es muy hermosa, su familia está asociada con ellos por negocios, es educada, fue su primer amor. Obviamente no la supera-argumenta Max.
Lucía se nota enfadada.
-¿Qué sucede Pamelita? - pregunta Belén con un tono preocupado bastante hipócrita.
Le sonrío con falsedad y niego.
-Linda, conocemos tan bien a Lorenzo que podemos decirte que si intenta tener algo contigo, es solo para pasar el rato- me dice Fabián.
-Lleva años viviendo así. Se ha convertido en un Don Juan intentando superar a Isabella- continúa Max.
-Chicos, ya basta. No me gusta Lorenzo- les digo mordaz, queriendo que ese tema se acabe pronto.
-Además si quisieras gustarle a él. Deberías nacer de nuevo y tener la suerte de Isabella, ella y Lorenzo tienen el mismo nivel y hacen bonita pareja- comenta Belén.
Belén cierra la boca.
-Tampoco es para tanto Belén. Pamela es muy guapa e inteligente. Isabella, como todos sabemos- los mira a todos- no resultó ser tan linda, y dejó a Lorenzo destruido- me defiende Lucía.
Si lo dejó. ¿por qué está aquí?
- No intento gustarle a Lorenzo. No será que la que quiere gustarle eres tú? - le pregunto a Belén, intento ocultar mi enfado pero sus comentarios no los soporto.
Se ríe sarcástica y no dice nada. Lucía me guiña un ojo y yo le sonrío.
- Permiso - digo y me alejo de ellos.
Encuentro a un mozo y le pregunto dónde estan los servicios higiénicos.
Me da indicaciones muy amablemente. Cruzo el largo pasillo concentrada en llegar a mi destino. Oigo murmullos en una habitación alejada y no puedo evitar oír.
- Te dije que no quería volver a verte jamás - gruñe Lorenzo.
-Estoy aquí, por invitación de tus padres- dice ella. Su voz es delicada y suave como una seda.
Lorenzo ríe sarcástico.
-No es motivo suficiente. No deberías haber venido.
-No quería quedar como alguien sin educación- le responde Isabella, se hace un silencio largo- Ayer llegué de Londres.
- Deberías haberte quedado en Londres- le dice Lorenzo. Habla con odio.
-Lorenzo... He vuelto por ti.
Se hace silencio nuevamente.
-No he pedido que vuelvas.
Se escuchan pasos hacia la puerta.
Mierda, mierda.
Camino con prisa para alejarme.
Abre la puerta y supongo que vuelve a la fiesta.
Llego al baño y me observo en el amplio espejo. El corazón me late a mil por hora. Mis pupilas dilatas y los labios entre abiertos. Respiro para acompasar mis latidos y pronto me relajo.
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TE ELIJO A TI
RandomUna chica de 18 años conoce al amigo de su hermana, de inmediato se siente atraída por él, pero la personalidad egocéntrica del joven hace que ella actúe de la misma manera haciendo así que los dos, terminen enamorándose.