Capitulo 9

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El día se había ido demasiado de rápido. Muy rápido para mi gusto. Igual la semana y como no el mes. Todo pasaba de una forma extraordinaria. Mi trabajo con el del Señor Lee mejoraba cada vez mas. A como nos llevábamos? Bueno igual que siempre. Siempre estaba esa tensión entre nosotros. Esa extraña energía que nos rodeaba cuando estábamos juntos. Esos pequeños suspiros luego de unas largas miradas. Yo realmente intentaba de evitarlo pero el era simplemente de admirar. Y no lo digo de otra forma. Es solo que todo lo que hace y dice es magnifico. Como si tuviera una gran y costosa computadora por celebro. Es inteligente, vanidoso, atrevido, arriesgado y muy creído. Ese es su verdadero problema.

Por lo que dicen las malas lenguas por la oficina si esta casado o por lo menos tiene pareja. En internet no ahí información privada. Solo se dice que es un gran empresario y diseñador nada mas que eso. Y eso lo se porque George se lo anda hostigando ya que dice que esta muy bueno como para estar soltero. Realmente pienso lo mismo. Y bueno no me queda duda que si tiene a alguien. Lo se porque recuerdo perfectamente el día del parque cuando estaba con aquella chica pelirroja.

Yo simplemente ocupo mi lugar. Todo lo que pensaba de el aun lo pienso pero seriamente comienzo a que me de lo mismo si esta a mi lado trabajando o no. Ultimamente se ha vuelto como parte de mi vida laboral. Trabajamos juntos intercambiando ideas pero fuera de eso, somos dos completos desconocidos.

Aun pienso seriamente comentarle sobre lo de mi niño. El es su tio y creo que merece saber que aun queda una parte de Ken en la tierra. Pero aun es una posible idea.

Hoy como es costumbre me dirijo a la empresa. N se quedara a cargo de Jae ya que Miriam tiene la semana libre. "Si, yo no pienso explotar a esa pobre mujer"

Voy manejando mi auto. Hoy no tenia ganas de que Jongup me trajera. Me gusta manejar y realmente hace tiempo que no lo hacia. Llego a la empresa muy animada. Todo parece normal así que como es de mi costumbre voy directo a mi oficina. Entro y como siempre el esta primero que yo. Hoy se ve bastante informar. Unos jeans ajustados, una camisa de botones con un laso rojo. Y unos zapatos. Su pelo igual de revuelto que siempre.

— Buenos días - su voz como siempre me pone la piel de gallina. Pero nada real mente grave.

— Buenos dias, informal hoy... - le señalo con una sonrisa. El se mira, luego me mira a mi y sonríe.

— Ando pagando mi deuda... - dice sonriendo.

Bueno y se lo preguntan. Aveces hago apuestas con el. Hace unas semanas cuando trabajábamos en los bocetos. Apostamos que el boceto que fuera mas vendido ganaba la apuesta. Los pagos eran. Si su boceto era el mayor vendido yo tenia que venir a la empresa muy formal. Ya saben ropa elegante y adecuada para una empresa. Pero en cambio si era mi boceto el ganador el tenia que venir a la empresa informal. Ya saben como es el de elegante. Y por eso hoy esta en jeans y tan casual. Se ve realmente bien. Bueno el es un hombre atractivo obviamente se va a ver bien con todo.

— Ah! Pensé que no lo arias... - acepto echándole un vistazo. Joder cualquiera diría que tiene menos edad y que es un idol o algo así.

— Siempre cumplo mi palabra... - se mete las manos a los bolsillos de los jeans y comienza una leve caminata por la oficina.

— Ya veo... - me arrinconó a mi escritorio y observo lo que hace. Camina lentamente, con la cabeza abajo. Parece pensativo.

Frunzo el ceño cuando se detiene enfrente de mi. Arqueo una ceja mirándolo. El se gira lentamente hasta quedar frente a mi. Nos miramos a los ojos. No se por cuanto tiempo. No se ni porque lo estamos haciendo pero es esa mirada. Es esa mirada tan conocida. Si no estuviera segura de que Ken murió esa horrible noche diría que esta enfrente de mi.

Trago visiblemente y me mantengo en mi lugar. A él lo oigo suspirar pesadamente. Su miraba pasa de mis ojos a todo mi rostro. Se detiene en mis labios y la mía hace lo mismo, lo visualizo completamente. Me detengo en sus carnosos labios y veo como sus labios se despegan y como su lengua hace una leve caricia por ellos.

No se si es intencional o a propósito pero eso ha sido algo extraño.

Me doy una bofetada mental y parpadeo tres veces corridas. Aclaro mi garganta y me muevo de lugar. Evitando cualquier tipo de contacto visual.

— En dos Dias será la presentación de las prendas en pasarela - juego con mis manos lo que intento que el aire me llegue al pecho.

— Bien... - es lo único que dice.

— Supongo que vendrás con tu esposa... - comento y ya luego luego me arrepiento.

"Ostia _____(tn) no la cagues por favor. No seas tan idiota. Después te andas quejando"

— Yo no tengo esposa... - dice en tono de voz serio. Me giro a mirarlo. El me observa frunciendo el ceño.

— Ah eso no es lo que dicen... - dije sin tan siquiera pensarlo. Me movi de lugar sentándome en mi escritorio el me siguió con la vista.

—Ah no? Y que es lo que dicen?- arqueo una ceja mirándome.

— Ya sabe malas lenguas... - reprimí mis ganas de reírme. Parece que el comentario le molesto. Así que no tiene esposa?

Me mira de una forma intensa y se acerca al escritorio se cruza de brazos.

— Entonces dicen que tengo esposa? - arquea una ceja divertido.

Mi cara debe de ser un poema. Porque esto es tan raro?

— Aja

Posa sus manos encima del escritorio y se inclina a mirarme.

— Pues no. Se equivocan no tengo esposa...

— Bueno saberlo...

— Porque ____(tn) celos... - comenta de momento y yo. Bueno yo tengo que estar mas roja que un tomate. "Jodio boludo de mierda"

— Ay por dios ni que fueras un bombón de televisión - comente tratando de que no se notará tanto mi nerviosismo.

El me miro rara mente y luego luego sonrió victorioso de no se que. 

— Si iré acompañado... - dice de momento, pone una cara de desagrado.

Frunzo el ceño.

— ¿porque la expresión? - ahora ya me entro la curiosidad. Acaso no le agrada ir con esa?

— Mireya es muy caprichosa... - comenta como pensativo.

Así que la imbécil se llama Mireya, nombre de perra para una perra.

— Mhm!!!

Miro la hora en mi reloj de mano, justa la hora de preparar los últimos detalles para la presentación.

— Bueno tenemos que trabajar... - comento haciendo una seña para que se  colocara. Comenzamos a trabajar.

El Señor Lee (Ken y Tu) [Segunda parte de Mi Venganza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora