El Señor Lee (Ken y Tu) [Segunda parte de Mi Venganza]

Capitulo 10

A decir verdad el día de hoy no había sido nada bonito. Estaba totalmente exhausta de tanto trabajo. Por un lado el ambiente tenso con el Señor Lee, es realmente horrible. Desde la plática de la última vez todo se había vuelto distante. No sé si lo prefiero así o no pero aún así es reconfortante. Tenerlo alejado me ayuda mucho.

Suspiro pesadamente al despertarme, mañana en la noche es la presentación de los diseños, solo espero que todo salga como lo planeado. Me siento en la
Cama luego de estar un largo tiempo mirando la pared.

— Buenos días! - dice Himchan saliendo del baño.

— ¡Hola! - contestó poniéndome en pie. Pasando a su lado sin tan siquiera saludarle y entrando al baño. Nuestra relación todo el tiempo ha sido así, yo no soy amorosa ni nada menos.

Luego de terminar y de estar pensando en demasiadas cosas salgo del
Baño, me visto algo bastante cómodo y bajo. Ya en el comedor esta Him y Jae.

— Buenos días mi niño!! - expresó emocionada dándole un casto beso en las dos mejillas de Jae. El me sonríe tierno. Depositando besos por mis mejillas también.

Desayunamos en silencio, me extraña que Him no comente nada, esta pensativo y algo callado.

—¿Todo va bien? - le preguntó algo preocupada, posando mi mano sobre la de el. El me observa por uno largos minutos. Cosa que me hace fruncir el ceño. Algo no está bien. El está raro.

— Si! - contesta algo despistado, saca su mano. Vuelve a parecer ido, me mira y se levanta.

Frunzo el ceño. Him jamas actúa de esa forma. Es obvio que algo no anda bien. Pero me pregunto que será para que el este tan preocupado.

No le doy mayor importancia, simplemente me levanto de la mesa y me voy. Hoy Yeon vendrá a quedarse con Jae mientras yo arreglo los últimos detalles de la pasarela.

Cuando llego a la empresa todo es una maraña, todo el personal va de aquí para haya arreglando todo. El Señor Lee y yo damos las órdenes de como queremos todo, ya que Himchan no esta. Le he marcado al teléfono y nada que ver.

— Quiero que las luces se proyecten desde ese lado izquierdo, pasando por detrás de esa mesa... - ordeno algo mal humorada.

El Señor Lee se mantiene a mi lado, de la misma forma que yo, dando ordenes como todo un mandón.

— Mueve esa mesa, esta muy mal colocada... - dice en voz ronca.

Y así pasamos la mañana, a Him no se le dio por aparecer en los arreglos, no se que carajos le paso como para no contestar ni decirme que se iba a desaparecer. Todo quedo en mis manos y en las del Señor Lee. Osea todo lo tuvimos que hacer nosotros. Hoy Him y yo tendríamos una platica bastante seria.

Casi a la hora de almuerzo aun estábamos dando ordenes. El salón era enorme y todo tenia que quedar perfecto para que funcionara.

Suspire algo molesta.

— Creo que las cosas no van como lo esperaste... - dijo esa voz detrás de mi.

Me gire lentamente encontrándomelo con una sonrisa burlona en la cara. Puse los ojos en blanco y el cambio su rostro divertido a uno un poco mas serio. "Chupate esa pendejo"

— No estoy de humor... - gruñí un poco pasándome las manos por el pelo.

Se metió las manos a unos bolsillos y suspiro.

— Nunca estas de humor... - murmuro bajito.

Fruncí el ceño.

— ¿como que nunca estoy de humor?