El Señor Lee (Ken y Tu) [Segunda parte de Mi Venganza]

Capitulo 14

Mi mundo se vino abajo cuando escuche eso, era mi imaginación o eso era muy idéntico a lo que era Ken conmigo. ¿Qué carajos pasa aquí? Cuando por fin logre salir de mi estado de anonamiento sali practicamente del balconcillo. Fui directo afuera pero ya HunJae no estaba. Simplemente no había rastro. Gire nuevamente adentro buscando a George.

Nada, él no estaba. Cosa rara.

••

Abro los ojos de par en par. Me estiro en la cama mientras recuerdo todo. Todo es tan confuso hace una semana de lo dela pasarela. Extrañamente no volví a ver el señor Lee. Su excusa fue...
"Tuve un problema familiar, dale mis saludos al pequeño Jae"

Salí de la cama con desánimo. Me sentía extraña. Más bien era como si algo malo fuera a pasar. Solo espero que no sea así. Odio las cosas malas.
¿Y quien no?

Luego de desayunar junto con mi precioso niño él se fue a jugar a la sala lo que yo simplemente me puse a leer un libro. Así pasamos la mañana. Jae estaba de esos días que solo quiere jugar solo. Y yo? Más bien estaba toda tirada en el mueble aún con el mismo libro. Había leído casi 100 páginas. Era un gran logro para mí. ¿Y si me preguntan por Him? Hemos hablado pero igual él sigue molesto. Como si fuera cosa de él que Jae tenga contacto con su tío. No le puedo negar eso. No puedo hacerlo. Hace dos Dias que se fue a un viaje de negocios. Extrañamente me enteré que se iba horas antes de su vuelo. Eso me molestó  bastante.

— ¿Señora?

Saco mi libro de la cara mientras miro hacia arriba. Miri está detrás. Noto como sonríe ante mí inesperada forma de mirarla.

— ¿Si?

— El señor Lee está en la puerta, dice que viene a ver a JaeHwan...

Abro los ojos como platos. Me siento de momento. Miro a Jae y él me mira. Y de la nada sale corriendo.

— ¡TIO!

Miri me mira muy confundida.

— Larga historia... - murmuro sentándome y siguiendo con mi lectura. HunJae viene a ver a Jae no a mi. Así que yo sigo en lo mío.

Casi llegando al final de esa hermosa página escucho cómo se aclara la garganta. No hay que ser genio para saber de quién se trataba.

— Hola señor Lee - sigo mi lectura.

— Hola Señora Kim

Bien. Logró llamar mi atención. Pinche capullo cuando te he dicho que me llame por mi nombre.

Lo miro y literalmente casi infarto. Venía vistiendo  muy informar. Demasiado diría yo. Lo mire de pies s cabeza apuntó de infartar. Venía vestido con unos mahones claros, tenis, una camisa blanca con muchas cosas de diseño. Una gorra roja y unos lentes... (Como la foto)
Se veía tan distinto. Tan joven. Tan rato.

— Wow...

Él me miró y me sonrió. Una sonrisa diferente. Una demasiado de amigable. Más extraño se volvía esto.

— Me veo bien? - preguntó dando una vuelta. Fruncí el ceño. De cuando acá el pregunta eso? Desde viendo es tan amigable?

— Es extraño verte así - lo señalé - Pero te queda. - dije levantando mi pulgar hacia arriba dando una leva aprobación.

— Odio usar ropa formal. No es lo mío - se sentó a mi lado.

— Bueno...

Baje la miraba a mi libro nuevamente. Estaba actuando muy extraño. No parecía ser el mismo.

— ¿Qué lees? - se acercó a mirar el libro. Me tense un poco al sentirlo tan cerca.

— Fantasia y Romance... - me eche un poco para el otro lado. Intentando de estar un poco más alejada.

— Me gustan esos géneros...

Me reí

— ¿porque te ríes?

— Creo que has venido borracho o algo parecido.

Se ríe

— ¿por qué?

— Nunca eres así... - me levante de mueble.

Él me miró pensando. Se quedó callado por un largo rato. Se levantó del mueble.

— Estoy cansando... Cansado de ser así... - sonrío triste mente.

— ¿Así como?

— No es importante... Voy a buscar a Jae que ya se tardo con mi jugo...

•••

Y eso pasó ese día. El único día que lo vi tan distinto. Hoy voy camino a la empresa. No tenernos vacaciones tan corridas así que nos toca seguir trabajando y creando más cosas. Entre a mi oficina topándome que HunJae estaba en su lugar.

— ¡Buenos días! - pase frente a su lugar y me coloqué en el mío. Él nunca me contesto. Lo mire.

— ¿HunJae?

— Mhm...

Arquee una ceja.

— Hoy tenemos que hacer algo distinto...

— Un vestido de novia... Lo sé - terminó por mi. Puse los ojos en blanco. Hoy iba a hacer un día duro. Tal parece que no estaba de humor. Y eso significaba discusión por distintas ideas. Más añadiendo que estaba vestido muy formal. ¿No dijo que le molestaba? Bueno sé que estamos en la empresa. Pero igual puede venir más casual. No tan pesado.

— Jae estaba muy contento por la visita. Gracias. - seguí sacando mis materiales.

— Si, supongo... 

— ¿Le pasa algo? - ok sinceramente ya me estaba preocupando.

— No

Y no se volvió a hablar del tema. Comenzamos con las posibles ideas y como supuse. Todo fue un caos. El no quería mis ideas y yo no quería las de él. Yo quería un traje blanco, como es costumbre el color para vestidos de novia, y el muy lindo quería poner el vestido negro. Casi me da un infarto cuando me mostró su boceto. No estoy diciendo que se vería mal. Pero negro? ¿NEGRO? Él diseño  como siempre estaba increíble. Per ese color no. No.

— No va a hacer negro. - dije firme. Y cruzándome de brazos.

— Pues yo no lo quiero blanco.

— Blanco es el color común.

— Odio lo común. - soltó su lápiz y se echó para atrás en su silla.

— No puede ser negro. - volví a insistir.

— ¿Porque no? - me miró serio. Suspiré cansada.

— Porque se va a casar no va a un funeral.

— ¿Quien dice que su matrimonio no es su muerte?

— ¿Qué?

El dejo de mirarme. Tomó su lápiz nuevamente sin contestarme.

— No será blanco... - murmuro.