Capitulo 11

484 50 14
                                    

Mi mundo simplemente dejo de girar. Esto tenia que ser la cosa mas horripilante que le pueda pasar a una persona. Y todo absolutamente todo paso en cámara lenta. Mire horrorizada a N quien estaba demasiado de pálido, tan pálido que su color oscuro de piel quedo igual de blanco que un papel. Era la primera vez que N veía al Señor Lee, ademas mi hijo estaba ahí, justo a unos pequeños pasos de donde estaba ahora el. Mi vista paso a Jae, quien no se había dado cuenta de nada. Quien solo seguía jugando con Zelo. Mi vista paso ahora a HunJae quien entro a un paso lento ya que venia conversando con el chico de cabello oscuro que la mayoría del tiempo estaba a su lado. El cual aun no sabia su nombre. Bueno eso no importa en este momento.

— ¡OMMA! - grito mi pequeño al verme. Corrió a mis brazos. Yo solo lo tome en brazos y lo abrace cerrando los ojos.

Yo sabia que con ese gran grito que pego Jae el Señor Lee tuvo que notarlo. Y eso la verdad no me importa, lo que realmente me importa es que mi hijo no lo vea. Cuando abrí los ojos  la mirada del Señor Lee estaba en mi y en mi hijo. Era una mirada confundida, sorprendida y la de su compañero, era una mas de sorpresa que la de el mismo.

— Omma - Jae se soltó de mi abrazo y me dio un beso en la mejilla. 

Yo simplemente no pude contestar a los mimos de mi hijo. Tenia la cabeza apunto de explotar, tenia que pensar en como sacar a mi hijo de este lugar sin que notara al Señor Lee. Si me giraba mi hijo lo vería y hasta ahí seria mi vida. Entonces como carajos lo iba a sacar sin que mi hijo lo viera.

— ¿Omma? - mi hijo estaba confundido. Me miraba sin parpadear. Para el tenia que ser raro que yo no contestara a sus hermosos mimos pero ahora yo solo quería desaparecer. No quería que mi pequeña fresita confundirá lo que estaba pasando. Se que hice mal en nunca decirle que tenia un tío, pero no sabia como demonios le iba a decir.

Solo se que Jae se quedo mirándome y como si lo sospechara giro su cabecita mirando exactamente a la dirección donde estaba él. No se como explicar todo lo que paso después. Pude sentir como Jae se tensaba en mis brazos, no le quitaba la mirada del Señor Lee. Cerré los ojos frustrada. Mi pequeño lo había visto. Unas terribles ganas de llorar me inundaron. Tenia que ser fuerte y explicarle a mi hijo.

Cuando abrí los ojos nuevamente el señor Lee y su acompañante caminaban a nosotros. Jae no hablo, no se movió solo se quedo con su miraba pendiente a el.

Cuando lo que jamas pensé paso. El Señor Lee paso por nuestro lado sin tan siquiera mirarnos, siguió su camino como si nunca nos hubiera visto. Jae lo siguió con la mirada, tenia los ojitos llorosos.

—Appa... - murmuro antes de verlo desaparecer por el pasillo.

Y escuchar a mi bebe fue lo mas doloroso que pude sentir, me odiaba a mi misma por todo lo que había echo. Jamas he soportado el dolor de mi hijo, me maldigo mil veces por no haberle dicho. Por el miedo de que mi niño me rechazara. Yo se la ilusión que siempre ha tenido Jae con su padre, con su tía. Esa extraña conexión, ese amor infinito hacia ellos dos. Esas ganas memorables de haberlos conocido.

Tal vez me había equivocado. Debí de decirle siempre. Desde el día que vi el señor Lee. Desde ese día le tenia que decir a mi hijo para que esto no pasara.

— Fresita!! - murmure pegándolo a mi pecho.

— Omma.... Ese es mi appa?- cerré los ojos dejando derramar mis lagrimas.

Estaba sentada en el mueble de mi oficina. Jae estaba frente a mi, en el regazo de N, me miraba triste, confundido pero sobretodo un poco perdido. Le había explicado todo, le aclare que El señor Lee era el hermano gemelo de Ken, que por desgracia ese señor no era su padre si no su tío. El al principio no lo entendía muy bien pero N me ayudo mucho y le logramos explicar mejor. Hasta que por fin entendió. Aun así estaba decaído, jugaba con uno de sus autos pero no sonreía como era costumbre.

También le explique que Hunjae no sabia nada de el y por esa razón no había parado a saludarlo. Esa parte la entendió un poco mejor. También intente de hablar con el señor Lee para decirle que tenia un sobrino pero cuando lo mande a llamar con George ya no estaba. Extrañamente se había ido de la empresa sin tan siquiera avisar que se marchaba. La única excusa que dio era que tenia que ver a su mujer.

Ahora estaba solo observando a mi niño. Estaba destruida. Sabia el dolor que tendría que tener mi bebe.

— Vamos _____(tn) no te puedes derrumbar ahora - me animo George.

— Como piensas que are eso? Ah? Es mi hijo el que esta confundido y dolido - suspire.

— Por eso mismo, tienes que ser fuerte para el. Jae es pequeño tienes que ayudarle a ver a HunJae como su tío.

No conteste a eso. George tenia razón. Tenia que estar mucho mas fuerte para ayudar a mi niño. Estuve pensando un rato, solo hasta que me acorde de algo. Por culpa de N había pasado todo esto. Tenia que decirme que realmente paso como para que el viniera así.

Levante mi vista a él, quien aun estaba en mi oficina, solo estaba mirando pensativo sus manos. Estaba como ido del planeta.

—¡N! - le llame levantándome de la silla.

El solo levanto la miraba a mirarme. Yo lo observe y le hice una seña para que me siguiera fuera de la oficina. Teníamos que hablar seriamente. Cuando quedamos en el pasillo hable

— ¿Que coños paso para que trajeras así a Jae a la empresa? - mi tono de voz fue uno bastante serio.

— ______(tn) yo... - se quedo callado. Se paso las manos por el pelo frustrado. Cuando su mirada se topo con la mía, note miedo frustración, enojo. Tenia muchas emociones encontradas. Me preocupe al instante.

— ¿Que paso Yeon?

— Creo que Lori esta viva...

El Señor Lee (Ken y Tu) [Segunda parte de Mi Venganza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora