Don't let me fall H.S.

Capitulo trece

P.O.V. ______

Atraje el pequeño cuerpo de Jane hacia mi con fuerza. Quizás, huir a las dos de la mañana no había sido mi mejor decisión. Las calles de Londres estaban completamente vacías, y sinceramente, no ayudaba que al final de la calle por la que iba hubiera un indigente comiendo.
Seguí caminando con extrema cautela, tal vez mi suerte no era tan mala y el hombre que ahora me miraba atento, era una buena persona. Trague saliva, ¿Debía regresar? Si ponía marcha atrás en mi camino entonces estaba segura que también lo haría en mi decisión, y esta vez, no quería tomar malas decisiones.
Escuche el motor de un auto a lo lejos, ¿Como no lo había pensado antes? Había estado tan inmersa en mis pensamientos, tan decidida, que mi mente había bloqueado la opción más lógica; tomar un taxi.
Me pare casi de inmediato, estaba frente al río Támesis y el viento se sentía como un ventilador. Logre detener el auto, y ahora rogué porque el conductor no fuera un asesino. Hace poco había leído una historia donde el chofer de un taxi había matado a una mujer por ser blanca. Me estremecí.

- ¿A dónde vamos? - el hombre al volante cuestionó, tenía ojeras en los ojos y me veía con indiferencia -

- Al aeropuerto, por favor - pedí en un intento de que mi voz no temblara -

Probablemente fue el camino más tenso de mi vida, cada movimiento que el coche daba me ponía en alerta. Sin embargo, diez minutos después estaba frente a la puerta de Heathrow.
En ese momento, me sentí como una boba, no tenía idea a donde ir ni que hacer. Lo único que tenía en mente, era salir de Londres y huir de mi boda próxima.
Me acerque al tablero que mostraba los próximos vuelos, la mayoría eran a Francia e Italia.

- ¿Puedo ayudarla en algo? - la chica que atendía estaba demasiado feliz como para ser plena madrugada y tener que trabajar -

- ¿Tiene vuelos a Grecia? - cuestione -

- Mm, si - tecleo algo en su computadora - Sale en una hora -

- Dos boletos, por favor - mire a mi hija, sus ojitos luchaban por no cerrarse -

- Buen viaje -

Busque la zona de comida, no tenía hambre pero en algo tenía que pasar el tiempo.
No estaba arrepentida de mi decisión, no me había sentido segura de casarme con Theo y aunque, lo mejor hubiera sido decírselo a el, la mejor opción en mi cabeza había sido escapar.
Sinceramente, me sentía fatal ante la idea del morocho esperando a alguien que nunca llegaría en el altar, Theo era probablemente el chico mas noble que había conocido en la vida y no se merecía nada de lo que yo le estaba haciendo. Pero aquello era preferible a que se casara con una mujer que realmente, no lo amaba.
Y vaya que me hubiera gustado amarlo, de hecho, si alguien merecía mi cariño por completo y sincero, era él.
Una hora mas tarde estaba abordando el avión, Jane dormía plácidamente en mis brazos y mi mente no dejaba de pensar en que es lo que haría cuando llegara a las seis de la mañana a Grecia. ¿A donde iría?, necesitaba un lugar donde hospedarme claramente, y ni siquiera sabia decir gracias en griego.

- ¿Gusta algo de comer? - la azafata me miraba atenta -

La observe, era alta y demasiado delgada. Me recordaba a las modelos con las que Harry acostumbraba salir.

- Por el momento estoy bien - regrese mi mirada a la ventana, el cielo estaba repleto de estrellas -

Fue hasta que la chica desapareció por el corredor que deje a mi mente pensar en el chico de rulos. Desde que lo había rechazado solo nos veíamos cuando venia a recoger o dejar a Jane, se portaba distante y apenas me miraba a los ojos. Sabia que la indiferencia de alguien podía doler demasiado, pero la de Harry mataba.
Mi mente no había dejado de darle vueltas en los últimos días a aquella modelo que había traído a Jane, era tan bonita y estilizada que por un momento no pude entender como es que Styles se había fijado si quiera en mi. No era la chica mas alta, de hecho, era de estatura promedio. Mucho menos tenía un cuerpo delgado, y tampoco una nariz recta. Entonces, ¿Qué es lo que había cautivado a Harry?, recordaba vagamente que cuando éramos adolescentes, durante una celebración el había dicho "¿Quieres saber que es lo que me enamoro de ti?", sin embargo, no había podido decir nada mas, pues un señor nos había interrumpido. Ahora, deseaba con todo mi ser poder escuchar la respuesta.

*

Mi segunda semana en Grecia estaba resultando mejor de lo planeado, durante los días anteriores había hecho algunos amigos e incluso me había inscrito con Jane a un taller de "Madres e hijas". El hospedaje estaba resultando mas caro de lo esperado, así que había logrado conseguir un departamento en donde la renta no era excesiva y el espacio era encantador.
Debía confesar que me sentía como si estuviera creando una nueva vida en Grecia, lo estaba haciendo y por el momento no tenía ninguna intención de regresar a Londres.
Tome a Jane en mis brazos y me dispuse a salir del departamento, había quedado para ir a desayunar con una chica que había conocido a mi llegada, era una turista Croata que había escuchado mi vida en completo silencio. Ahora, era lo mas cercano que tenía.

- ¡_____! - Bella, corría hacia mi, a través de la deslumbrante playa de Atenas -

- Belle - sonreí - Pensé que nos encontraríamos en el restaurante -

- Cambio de planes, he traído todo para almorzar en la playa - alzo una canasta enorme - ¡He preparado de todo! -

Mi estomago rugió inconscientemente.

- Espero hayas pensado en Jane - bromee, siempre llevaba comida para mi hija -

- ¡He traído como mil papillas! - me aseguro -

Pusimos una manta en la arena y comenzamos a distribuir nuestro desayuno,  Bella era una chica de estatura baja pero enormes ojos verdes. Debía admitir, que su mirada siempre me recordaba a Harry. Aunque, los ojos del ruloso siempre serian mas encantadores. Suspire, el tampoco se merecía la manera en que lo estaba alejando de Jane.
Bella soltó un grito de emoción.

- ¿Que pasa? - cuestione divertida -

- ¿Quieres saber porque he cambiado los planes? - preguntó -

- Si - contuve una risita, aquella croata estaba loca -

- ¡Hay un nuevo huésped en mi hotel, es todo un bombón! - la observe acomodarse el cabello - ¡Ha dicho que venia buscando a alguien, y que recorrería la playa por la mañana! -

Mi amiga mejoró su postura sobre la manta, parecía una adolescente.

- ¡Y ahora está aquí! - me dio un golpe juguetón - Voltea discretamente hacia atrás, esta parado a la orilla del mar y gira su cabeza constantemente -

Hice lo que me indico, buscando atentamente quien era el chico que la tenía así.
Mi corazón se paró apenas reconocí a la persona de la que hablaba, Harry estaba aquí.

***

Lamento la tardanza en subir capítulo, pero entre a la escuela y luego vinieron la época de exámenes y bueno, para que los aburro con mi tormentosa vida.
Ahora, tengo una semana de vacaciones y espero subir al menos tres capítulos.
Lamento que el capítulo este tan malo pero mi imaginación no estaba dando para mas.

Las quiere, Ximena.