Capitulo quince

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Corrí por todo el pasillo del supermercado buscando un paquete de platos desechables, ¡todo en este lugar parecía estar revuelto!, suspire.
A mi lado, Lizzie tarareaba una alegre canción mientras me miraba divertida. Le lance una mala mirada y me dispuse a seguir buscando, tenía quince minutos para encontrarlos, pagar y volver a toda prisa a casa.

- ¿Y si preguntamos a algún empleado? - sugirió la morocha con gracia -

Me sentí ridícula por no haberlo hecho antes.
Tardamos al menos diez minutos más en poder salir de aquel frustrante lugar, ahora solo tenía cinco para atravesar el irritante tráfico de los Ángeles.

- ¡No puedo creer que Jane ya tenga un año! - exclamó mi mejor amiga - ¡Crecen tan rápido! -

La verdad es que yo tampoco podía creérmelo, parecía que hace tan solo un mes la había sostenido por primera vez entre mis brazos y ahora, estábamos camino a festejar su primer aniversario. 

- ¿Te imaginas cuando tenga que irla a dejar a su primer día de clases? - comenzaba a ponerme sentimental -

- Lloraras como un bebe - aseguro divertida -

- ¡Seguro que si! - me reí -

Pasaron quince minutos antes de que pudiera estacionar frente a la enorme casa. Lizzie corrió a toda prisa con las compras dentro, por mi parte decidí ir un poco más lento, no podía gastar mis energías antes de que si quiera diera inicio la fiesta.
El jardín principal estaba repleto de globos y un montón de juegos infantiles, había al menos cuatro pasteles diferentes y la decoración era totalmente rosa con pequeños toques dorados. ¡Gema había realizado un buen trabajo!

- Tardaste demasiado - Harry se paró junto a mi -

- ¡Estos supermercados están patas arriba! - podía sentir la frustración dentro de mi - Enserio, tarde al menos veinte minutos en encontrar unos simples platos -

- Eres la mujer más desesperada del mundo - rodeo mi cintura con sus brazos - Pero así me encantas -

Sonreí como una boba enamorada, hace seis meses que habíamos regresado de Grecia para comenzar una vida en los Ángeles. Todo estaba yendo de maravilla, Harry estaba por terminar la filmación de la película y yo hace cuatro meses que había regresado a trabajar. Me sentía viva y feliz, no me gustaba pensar en el desastre que había dejado en Londres, procuraba concentrarme en la nueva vida que parecía haber comenzado apenas pise suelo americano.
Mama charlaba con Anne al otro lado del jardín, Robin corría de manera extraña tras Jack, y Ashton tomaba un trago a lado de Wade. Aquellas personas ahora eran mi familia.

- ¡Jane no para de llorar! - Lizzie deposito a mi pequeña hija en mis brazos -

- Seguro tiene hambre - comente -

No pasó un segundo cuando Harry comenzó a caminar dentro de la casa en busca de un biberón. Lo observé, el paso de los años parecían sentarle mejor cada día, su cuerpo lucia más firme y su postura ya no era desaliñada como antes, ahora caminaba a paso firme y masculina haciendo que la camisa azul que tenía puesta se ajustará a sus brazos y abdomen. Lo amaba.

- ¿Piensan casarse? - por un momento olvide que mi mejor amiga estaba a mi lado -

- ¿Quienes? - cuestione confundida -

- ¡Tú y Harry! - me miraba con obviedad - ¿Quien más? -

- No, el no ha mencionado el tema - le conté - Y yo tampoco me siento con ánimos, al parecer las bodas no son para ninguno de los dos -

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2017 ⏰

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