CAPÍTULO IV

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Que cansada estoy.
Al pararme de la cama pienso instantáneamente en que mis padres no tienen trabajo y se quedaran el día entero aquí, o eso pensé cuando se asomaron a mi habitación.

-Natalie querida, tu padre y yo saldremos y no sabemos a que hora llegaremos, ya sabes, te dejamos comida en la nevera. Te amamos. - Dijo mi madre.

Desde su última palabra, salió de mi habitación.

Me levanté de la cama, y fui a la ducha para irme a la universidad.

Al cambiarme, baje a comer y al terminar, me fui a la puerta de mi casa a esperar a Méia para irnos.

Pero, en ese momento llego Alex en su carro... Omg que bello!!!

-Hola preciosa, quieres que te lleve. - Me dijo con su voz encantadora.

-Pues por supuesto bello galán.

Me monté y estuvimos hablando en el camino, sobre mi graduación que es en un mes, gracias a Dios.

Al llegar a la universidad, me dio un tremendo beso apasionado, y su mirada encantadora. Me desmonte y me fui.

(Nueve horas después)

Ya estoy saliendo de la universidad, pero me encuentro a Alex de nuevo esperando por mi.

-Hey, ¿pensaste que no te pasaría a buscar?

-Bueno, no me imaginé esto. Gracias. - Le dije muy sorprendida.

En el camino note que ya habíamos pasado la calle que nos lleva a mi casa.

-Oye pero pasaste la calle. - Le dije.

-Si, pero no es para allá que te llevo, te presentaré a mis padres.

Me quedé muy quieta y callada.

¿¿¿¿QUEEEEEEEE????

¡Oh Dios mío que nerviosa estoy!. - Yo pensando.

Al llegar a su casa, me desmonto más nerviosa que nunca y pues le caigo atrás a Alex.

Entramos.

Ahí estaba el padre de Alex, me dio un fuerte abrazo de bienvenida y pues hizo que me sentará. La madre de Alex aún estaba en la habitación.

Llega la madre de Alex muy contenta. Pero cuando me vio, quedo totalmente sorprendida, asustada, nunca había visto una persona así, hasta escalofríos me dio.

-Alex, no puedes ser novio de esta chica. - Dijo la madre de Alex, casi llorando.

--¡Qué!, porque no mamá, ni siquiera la conoces para estar hablando así, yo amo a esta chica. - Dijo Alex muy enojado.

-Mi amor, tranquilizate... Ella se ve que es buena chica para nuestro hijo, conocela. - Dijo el padre de Alex.

-¡NO! ¡No la conoceré, solo no quiero que estés con esa chica, no puedes, es que no!. - Dijo la madre de Alex un poco alterada.

-Que tu no la aceptes es una cosa, pero ten por seguro que esta chica la haré mi esposa desde que salga de la universidad, te guste o no... Yo la amo, cómo puedes hablar así de una persona que acabas de ver, estas loca o que. - Le dijo Alex muy enojada.

-Me largo de aquí.

Alex me lleva de un brazo hacía el carro, yo aun no lo puedo creer, la madre de Alex no me acepto, es injusto, ni siquiera me conoce... No entiendo que le paso... Actuó como di ya me conociera, pero es que es ilógico, nunca había visto a esa mujer, quizás mi ropa no le gusto o qué.

-Mi amor, de verdad lo siento; siento mucho lo que pasó allá, de verdad nunca esperé esa reacción de mi madre, te pido mil disculpas. - Dijo Alex llorando de la impotencia.

Yo solo lo mire y lloré también.

--ólo quiero que me lleves a mi casa por favor. - Le dije llorando.

Me llevo, y al desmontarme lo beso, el aun con lágrimas en los ojos, se las seco y le digo que lo amo mucho.

Entre a casa y me fui directamente a mi habitación, estaba muy mal, me puse a llorar sin control, todavía no entendía que hice mal.

Eran las 9:30 pm y mis padres habían llegado.

-Hola amores. -Les dije.

-Hola mi pequeña. - Dijo mi padre con un beso en la frente.

-Amor, cómo te fue en la universidad hoy. - Dijo mi madre.

-Pues me fue bien, pero creo que no es el tema. ¿Cómo les fue a ustedes consiguiendo el trabajo?. - Les dije esperanzada.

Suspiraron.

-Hija, no nos fue bien. No conseguimos el trabajo pero mañana es otro día y esperamos que nos vaya bien. - dijo mi madre.

-Lo lamento mucho. - les dije con lágrimas en los ojos.

-Natalie, no, no te preocupes, sólo fue un mal día, el mundo no se ha acabado por eso. - me dijo mi madre con una pequeña sonrisa en el rostro.

Mi padre subió a la habitación y mi madre le siguió el paso.

Yo subí a mi habitación, me puse a escuchar música para tratar lo que pasó hoy con Alex y pues, relajarme.

Pero como siempre, me dormí...

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