Lo Inesperado

CAPÍTULO V

6:00 am. *Suena la alarma*

Desperté. Estaba cansada.

Me pare de la cama y me quedé pensativa, me dolía la cabeza así que, baje las escaleras, fui a la nevera por las pastillas y me la tomé.

Subí para sacar del closet la ropa que me iba a poner y me bañe.

Eran las 6:15 am y baje a desayunar. Mis padres ya se habían ido a buscar trabajo. Pobres. Ojalá y encuentren trabajo pronto.

Al terminar mi desayuno, fui a esperar a Méia en la puerta, pero a quién engaño, tenía la esperanza de que Alex me buscará como ayer, pero por lo que vi no fue así, porque ya veía a Méia llegar.

-Hola amiga, ¿Cómo estás?. - dijo Méia.

-No estoy nada bien, ya sabes... Por lo de ayer.

-Lo siento mucho amiga, sabes que siempre estaré ahí para ti. - dijo Méia abrazándome.

*7:30 am* Llegamos a la universidad. Un día largo y estresante para mi, pues tenía que completar la exposición de la otra vez, cuando me desmayé y me llevaron al hospital.

Habían pasado 7 horas, ya eran las 2:08 pm, y ya estaba en camino para mi casa.

Decidí pararme en la heladería...
-¿¿¿Alex???.

-Hola mi amor, que sorpresa; bueno creo que la sorpresa que te tenia se arruinó... Iba a ir a tu casa a llevarte un tarro de helado con flores que compraría en el camino.

ALEX ES SENSACIONAL.

-¡Ay! Gracias mi amor, de verdad eres maravilloso. - le dije.

De ahí me llevo a mi casa. Él subió la radio a todo volumen mientras íbamos comiendo helado. Llegamos a mi casa y le dije que venga a conocer a mis padres, que seguro ya habían llegado.

Entramos a casa y ahí estaba mi madre preparando la cena.

Le dije todo lo que había sucedido con Alex y lo aceptó.
Mi padre no lo tomó muy bien, me dijo que no, que no podía ser novio de el... Pues me quería morir, no se porque nuestros se pusieron así, al menos la madre de Alex y mi padre. Estaba tan furiosa que le dije a Alex que no le haga caso y pues se marchó...

Corrí a mi habitación, me quería morir, que rabia.
Sólo lloraba, no entendía porque yo tenía que ser tan infeliz, pero como sea me casaré con Alex, le guste o no a mi padre.