08. Yo vi fuego

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Hola queridos lectores. Este es el último capítulo de la primera saga, la cual me gusta llamar "La saga de los jinetes" y por consecuencia inicia la segunda saga, la cual no diré su nombre pero durara 3 capítulos máximo. Este capítulo será narrado en primera persona por nuestra protagonista, es una decisión que tome para que pueda entenderse un poco mejor lo que ella piensa y siente, pero tranquilos por el momento solo será este capítulo.

Sin nada más que decir, disfruten:

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El sonido del despertador me regreso a la realidad, lo que indicaba que era hora de prepararme para ir a la escuela, me levante de la cama lo más lento que pude debido a mi lastimada cadera y me dirigí a tomar un baño. Sé que parecerá extraño que durante los últimos cuatro días, cuatro digimons distintos llegaran por las noches y después de pasar un mal rato con tres de ellos me despierte al día siguiente como si nada hubiera pasado, pero que puedo decir, no le tomas mucha importancia a eso cuando un gigantesco monstruo te acosa en tus sueños y te muestra imágenes que le robarían el sueño a cualquiera.

Anoche después del encuentro con Ogremon la traje muy lastimada a casa y a la vez trataba de evadir a mis padres, así que entre por la ventana. Pero aún estoy algo impactada por ver a ese caballero blanco, en especial después de que su dibujo lleva tres días pegado en mi pared.

Cuando vi los ojos del caballero sentí algo muy familiar en ellos, sonara de locos pero parecía como si ya lo conociera.

Como sea, anoche me di cuenta de que no estoy preparada para ser un tamer, así que envié a Gatomon a buscar a Rei. Lo sé, es muy bromista y desesperante pero es la única que puede ayudarme con el ultimo jinete, el mismo Devimon lo dijo "el cuarto jinete esta en otro nivel" no sé a qué se refiere con nivel pero debe ser un sinónimo de poder.

Cuando termine de bañarme fui directamente al espejo, hay chicas que tardan mucho tiempo para verse presentables, gracias a dios yo no soy un de ellas. Cuando me vi en el espejo note que el tinte de mi cabello se estaba cayendo, sé que se preguntaran porque me pinto partes rojas en él, mi color natural es castaño, como el de mi padre y mi madre es pelirroja, así que me dije ¿porque no tener los dos colores?, como sea tal vez lo retoque llegando a casa.

La llegada a la escuela, para mí lo normal es pasar desapercibida, ya saben cómo fantasma, de hecho es así porque nadie voltea a verme, parece como si no existiera. En clase las cosas no mejoran, me siento hasta el final del salón y solo miro por la ventana esperando que el día termine, escuche la campana del receso, salí del salón y como es costumbre me siento en el césped recargada sobre el tronco de un árbol, todo fue paz y tranquilidad hasta que cierta persona se postro frente a mí, nadie más que Rei Akiyama.

"Un pequeño gato me hablo sobre tu propuesta de entrenarte" dijo con ese tono que la caracteriza.

"No es entrenamiento" le dije "Solo quiero que me ayudes a usar mejor las cartas"

"A eso se le llama entrenamiento" volvió a hablar con ese mismo tono

"Tú no lo entiendes, Devimon dijo que el ultimo jinete es más poderoso"

"Si, por cierto investigue algo referente a los jinetes y resulta que..." saco una carpeta de su mochila y me la dio "En la biblia cristiana hay cuatro personajes muy parecidos, se llaman los jinetes del apocalipsis y también son cuatro, guerra, hambre, peste y muerte. Se dice que llegarían a la tierra en ese mismo orden, cada uno montando un caballo de un color especifico, rojo, negro, verde y blanco respectivamente."

Digimon Tamers: Millennium. Parte: IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora