—¿Puedo pasar?– pregunto temeroso, asomándome por la puerta de la habitación de Gigi, lo cierto es que me estoy cagando de nervios, es solo una expresión pero estoy con los nervios a flor de piel, este podría ser la decisión más estúpida que he hecho en mi vida o la decisión más sabia. Pero yo debía hacer mi movimiento o jamás sabría la respuesta a esa pregunta que me atormentaba todas las noches antes de dormir, me siento junto a Gigi, mirando al suelo —Necesito decirte algo.
—Seguro JB, ven aquí– palmea Gigi la cama para que me acerque, lo hago, aunque termino recostándome en sus piernas, ella comienza a acariciar mi cabello, eso me relaja un poco.
—Hable de esto con los chicos antes, necesitaba su ayuda para aclararme la mente, y llegamos a una conclusión: estoy enamorado– hablo finalmente, tras unos minutos que habíamos estado en silencio, abro mis ojos, esperando ver su expresión, pero es difícil de leer, es entre sorprendida, angustiada, molesta y feliz, tantas emociones en su rostro, que no se como ella se siente por dentro. —Soy un tonto por no haberlo dicho antes, pero creí que si ocultaba mis sentimientos en el fondo de mi corazón yo no sentiría nada, me funciono por algunos años creyendo que la quería como una hermana pequeña, gran mentira la que viví, siempre la quise como algo más solo que necesite que alguien me abriera los años– hago una pausa mientras ella saca todo el aire que había estado conteniendo.
—¿Por años?, eso quiere decir que la conozco, ¿porque no me dijiste?, ¿quien es?– me pregunta, se ve como si le hiciera falta el aire.
—No te dije antes porque creí que sería raro, podrían cambiar muchas cosas, y si la conoces, de hecho la vez todas las mañanas cuando te despiertas– trato de explicarle, espero que ella lo entienda fácilmente, Gigi parece pensarlo unos segundos.
—¡¿Te gusta Krystal?!– pregunta con los ojos completamente abiertos como plato.
—Si, aguarda, ¡NO!, hablo de ti– cubro con mis manos mi rostro rápidamente, debo estar ardiendo para este momento por semejante confesión —No dije nada antes porque tu probablemente me quieres como tu oppa, y arruinaría todo– no quiero mirarla, debe estar pensando la manera más cortés de rechazarme, han pasado como cinco minutos, que para mi es una eternidad cuando siento como Gigi me ha golpeado con su puño, rayos eso duele.
—¡Eres un idiota JB!– me grita molesta —Si me hubieras dicho esto un par de meses atrás yo no...– está llorando no entiendo la mitad de lo que dice.
(lo continuare luego, por favor lean mis otras historias, espero y les gusten)
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