Me sacudo bruscamente apartando los copos de nieve que se acomodan sobre mi tupido pelaje grisáceo. Corro a toda velocidad con un sigilo casi siniestro gracias a mis fuertes y largas patas. Éstas me convierten en un animal majestuoso, bello, y peligroso.
La sensación de libertad me posee mientras la luna se refleja en mis ojos.Me despierto confusa y muerta de frío. Lo que antes era un mullido pelaje con diversas tonalidades de grises, ahora es piel. Una piel suave, delicada, frágil. Una piel morena y tersa.
Anoche volví a hacerlo...-¡Mierda! -Exclamo mientras miro el despertador -Voy a llegar tarde a clase.
Cojo unos vaqueros casi sin mirarlos y me los pongo a toda prisa. Mi forma humana no es tan impresionante como... bueno, como mi otra forma. Mido metro sesenta, soy morena, y delgada. Me coloco una blusa burdeos y unas zapatillas negras y me recojo el pelo en una coleta alta que deja ver mi cara perfectamente redonda.Me alegra haber cogido el abrigo, anoche nevó bastante y este cuerpo es débil, el frío le afecta en exceso.
-Isis, creí que no vendrías -Dice Alejandro con una sonrisa burlona.
-Me he quedado frita, pero he sabido salir del apuro -Suelto una risita nerviosa.
Alejandro. Álex es un amigo genial. Soy consciente de lo que siente por mi pero, no me importa, decido ignorar cualquier posibilidad que pueda hacer que nos distanciemos. De todos modos, solo le gusta ésta imagen, y yo no soy así. No es esta mi verdadera forma. Soy un monstruo.
Comparto mesa con Estela. Es alta, impresionante, con unos preciosos ojos verdes. Perfecta. A su lado no soy más que una chica corriente y simple. No la envidio. Aunque quisiera, prefiero evitar acomodarme con los humanos.
Lo admito. En ocasiones, extraño ser humana. Yo no quise ser lo que soy, jamás lo pedí.Me quedo absorta en mis pensamientos e ignoro la clase de historia. Recuerdo la noche en la que se desató esta extraña maldición.
-¡Isis! Vuelve al coche ahora mismo, te vas a hacer daño.
Giro sobre mis talones y contemplo a mi padre. Es un hombre bajito y rechoncho.
-Espérame.
Corro hacia él de forma torpe y cómica.
-Tenemos que encender el fuego, mi amor. Tu madre está buscando el cazo entre el equipaje.
-¿Por qué hemos venido aquí, papi? No hay casas, ni niños con los que pueda jugar...
-Isis, mira bien.
Miro mi entorno con recelo. Hay un hermoso lago hacia el este. La salida del sol hace que el agua parezca puro oro. Todo lo demás, es bosque. Un bosque inmenso, lleno de vida.
-Es precioso... -Digo casi sin aliento.
Mi padre me sonríe y me besa en la frente.
-¿Qué hacéis ahí parados? -Pregunta mi mamá muy enfadada. -No habéis empezado con el fuego. Vamos, daos prisa.
Cenamos juntos y me quedo dormida. Mi papá me lleva en brazos y me acuesta en una pequeña tienda de campaña.
Me despierta un grito desgarrador.-¿Mamá? -Mi voz es un susurro casi inaudible -¿Papá?
Estoy sola en la tienda. Y aterrada.
Escucho otro grito. Sé que es mi madre. Abro despacio la cremallera que sella la tienda. Todo está oscuro.
De repente, algo colisiona contra mí. Es un animal. Un animal enorme.Grito mientras el animal corre a una velocidad sobrenatural a mi alrededor.
-¡Mamá! ¡Papá!
No hay respuesta.
El animal se lanza sobre mi espalda y caigo de bruces contra la tierra en mitad de la noche.
Las lágrimas inhundan mis enormes ojos negros y almendrados.El animal me propina un mordisco muy doloroso en el hombro derecho.
El pánico se apodera de mi ser y pierdo el conocimiento.Me despierto en una habitación blanca. Me despierto en un hospital. Sola.
Nada ha sido igual desde entonces. Nada. He estado en casas de acogida, muchas casas de acogida. Pero nunca duraba.
Aquella noche no solo perdí a mis padres, también me perdí a mi misma.
Todo cambió. Mis sentidos se agudizaron, mi velocidad y mi fuerza se incrementó. Me convertí en una chica problemática. La noche me volvía loca, las lunas me volvían loca.La primera vez que me transformé, fue al cumplir dieciséis años. Supongo que se desencadenó con mi crecimiento, con mis cambios.
-¡¡Isis!! -Exclama el profesor de historia bastante enfadado.
Salgo de mi trance. Parpadeo deprisa y me ruborizo.
-¿Piensa contestar a mi pregunta?
-Disculpe, ¿Puede repetir la pregunta?
La gente comienza a reír.
-Reyes que abdicaron en España, desde el siglo XVI, por orden.
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Isis
WerewolfLa historia se centra en Isis, una adolescente que pierde a sus padres de forma trágica cambiando completamente su vida. Isis no es humana. No desde la noche que quedó huérfana. Su pasado atenta con destruirla con la aparición de una misteriosa pied...