Capítulo 7:

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Judy P.O.V.

Desperté a las cinco y media de la mañana, como siempre, entré a darme una ducha con agua tibia y quince minutos de relajación después me vestí con mi atuendo de policía, lista para recibir a Nick detrás de la puerta de mi habitación como hacemos todos los días... pero no estaba ahí. Me quedé esperando a Nick en la puerta como diez minutos, pero jamás llegó, miré mi celular y me vi obligada a caminar rumbo al trabajo sola, ya que de lo contrario llegaría tarde. Durante el trayecto traté de llamarlo varias veces, pero nunca contestó, marcaba que estaba ocupado hablando con alguien más. Llegué a la comisaría a las seis en punto, ni un minuto tarde, y me llevé una agradable y a la vez desagradable sorpresa: Nick estaba ahí.

-¡Hola Judy! – dijo Garraza con la misma actitud alegre de siempre.

-¡Zanahorias! Ahí estás, creí que te habías quedado dormida. Adiós Ben – dijo Nick despidiéndose del guepardo come donas de la recepción mientras caminábamos a la sala donde Bogo nos daba nuestras misiones.

-Me quedé en mi casa un tiempo, si, pero no dormida, ¡sino esperando a que llegaras para tomar el tren a la estación juntos! – le reclamé colocando mi dedo índice en la barbilla del zorro – ¡hasta te llamé tres veces!

-Tranquila zanahorias, tuve que salir antes de venir a la comisaría e hice varias llamadas importantes, cálmate – contestó tan calmado como siempre mientras tomábamos asiento en la sala.

-¡No me digas que me calme!

-Awww, cuando te enojas tu nariz de coneja se mueve tan lindo – dijo Nick rozando mi nariz con su dedo índice – en verdad eres tierna.

-No me digas tierna, sabes mejor que nadie que no puedes decirle así a un conejo – exclamé.

En reacción a ese comentario, Nick bajó sus orejas y puso una cara seria de "Genial Judy, arruinaste el momento" para luego hablar – Muy bien. No volveré a mencionar nada acerca de tu ternura.

-....... Pues... tierna suena... bien... yo creo...

-Jajaja, admítelo, me amas y lo sabes.

Esas seis palabras hicieron que me sonrojara, no solo por quererlo tanto, sino porque, desde hace ya tiempo que empecé a sentir algo muy extraño por él, algo que jamás había sentido, pero era algo que no quería revelar, al menos no hasta estar segura de lo que era.

Estuve a punto de responder, pero para mi suerte, el jefe Bogo entró y ya no pudimos hablar, pero para nuestra mala suerte, no había ninguna misión importante que necesitáramos emprender, así que nos dieron el papel de oficial de parquímetros, únicamente por ese día. Olvidamos el tema e hicimos nuestro trabajo, entregando multas y de vez en cuando recibiendo halagos de la gente. Y uno de ellos nos alegró bastante, en especial a Nick.

-¡Oficial Hopps! Yo... emm.... ¿podía darme su autógrafo? – me preguntó una pequeña comadreja.

-¡Claro! – el pequeño niño tenía un cartel donde estábamos Nick y yo como imagen oficial de la policía de Zootopia, firmé con mi pluma de zanahoria y el niño gritó emocionado - ¡Gracias oficial Hopps!... ehhh.... Disculpe oficial Wilde... podría... ¿darme su autógrafotambién?

Pude ver que Nick se sobresaltó por la pregunta de la comadreja, era la primera vez que le pedían algo como eso, así que considero normal que se pusiera de esa forma. Pero no iba a dejar que se quedara congelado, así que le di mi pluma y dije – puedes escribir con esto.

-Ehhh... si... claro...

-¡Ohh Dios! ¡Muchas gracias oficial Wilde! ¡Usted es mi héroe número uno! ¡Cuando sea grande me convertiré en policía igual que usted! – gritó el niño antes de salir corriendo.

Zootopia: Nuevos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora