Memorias de mi Eternidad

Capítulo 17: Mi todo

 Durante el viaje hacia la mansión ninguno de mis dos acompañantes me dirigió la palabra, lo cual me parecía bastante raro así que decidí ser yo la que iniciara una conversación 

- Estuve desaparecida por dos días, ni siquiera me preguntan como estoy ¿Que sucede?-

Inmediatamente Eric respondió evadiendo mi pregunta y hablándome de algo totalmente distinto, le seguí la corriente por que lo único que quería era llegar, darme un largo baño y descansar un poco. 

Al parecer estábamos a una larga distancia de la mansión por que llegamos allí luego de cuatro horas de viaje. Apenas llegamos fui a mi habitación,me quite la ropa y fui a bañarme. Cuando salí del baño envolví mi cuerpo en una toalla, mientras revolvía en mi cajón de ropa interior alguien vino corriendo cerro la puerta de un portazo y me abrazo por detrás, no pasaron ni dos segundos hasta que reconocí esos brazos

- Sabia que te encontrarían, pero esperaba ser yo el que lo hiciera - Dijo Tyler es un susurro

No le respondí, me di vuelta y lo besé, parecía sorprendido ya que tardo en corresponderme, pero lo hizo de todos modos. Le quité la camisa mientras seguíamos besándonos el arrancó la toalla de mi cuerpo, me levanto son sus brazos y nos acostamos en la cama. Es increíble que en solo dos días lo haya extrañado tanto

- Hay dos clases de vampiros, los  asesinos despiadados y los que controlan su sed de sangre, los del segundo grupo deben hacer un enorme esfuerzo para luchar contra sus instintos y algunos tienen algo parecido a un ancla, es una especie de cable a tierra, los mantiene cuerdos, tranquilos, bajo control.  Puede ser una recuerdo, un momento de su vida humana,un objeto o una persona, ese algo o alguien que los salva de su propia oscuridad contiene el último atisbo de humanidad que queda en ellos, sin ese ella serian nada.

Tú, tu eres mi ancla Selene, el último aliento de humanidad que quedaba en mi esta en ti ahora. Eso significas para mi,  si algo te llegara a pasar yo no podría tolerarlo. - 

En ese momento todas mis dudas desaparecieron, si es que existía alguna. El era todo lo que necesitaba, mientras estuviéramos juntos no existirían sentimientos negativos. Confiaba plenamente en él.

Lo mire directo a los ojos y lo besé intentando transmitirle toda mi admiración y mi amor por él. Me sentía a salvo a su lado, esa es una de las sensaciones que mas me gustaban, saber que el estaba cerca mio era lo mejor que me podía pasar, sentía admiración y amor hacia él

Creía que él podría solucionarlo todo, que él era mi guardián, mi héroe, mi todo. Y lo fue.