Capítulo 8: La historia de Amelia

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Todo esta tranquilo. No hubo mas ataques de parte de los canes y eso es bueno, pero a la vez preocupante. En mi cabeza ya no pasaba nada, no sabia que pensar era uno de esos momentos en los que me encontraba sola, pero no me molestaba, eso es lo que quería, reflexionar sobre todo lo que me llevo hasta donde estaba en ese entonces. 

Tyler y yo no nos hablamos desde el día que tubo esa visión que al parecer fue la ultima, Florence y Klaus estaban juntos las 24 horas del día, pero no eran como esas típicas parejas que se la pasan pareciendo dos idiotas, era una relación bastante madura y reservada. Florence y Amelia habían avanzado bastante con lo del entrenamiento y por eso que decidió que aprenda un poco sobre las armas  por lo que Klaus y ella pasaban más tiempo juntos.

En cuanto a mí, deje a Amelia entrenarme pasamos mucho tiempo juntas, me ha enseñado muchas cosas sobre el mundo.  Muchas veces vamos a cazar para poner en práctica mis habilidades, debo admitir que es algo que me interesa bastante. Gracias a que los canes han dejado de aparecer Amelia y yo habíamos hecho varias salidas para cazar o comprar cosas para Florence y para mi. Nos hicimos mas unidas, aunque nunca lo imagine ella aparenta ser una mujer desalmada y fría, pero no lo es. Me contó su historia:

Cuando me fui en busca de William me encontré con un viejo conocido uno de los profesores que me educó. Entonces decidí hacer una pausa en mi búsqueda, ese vampiro me enseño mucha de las cosas que te estoy enseñando ahora, mayormente a pelear, pasábamos tanto tiempo juntos que nos enamoramos, yo era feliz. Un día iba sola por la calle y encontré a una bebé llorando bajo ub puente, por instinto fui a verla, era hermosa con ojos café y tez blanca, enseguida la acojí en mis brazos y la lleve a donde vivíamos él y yo.  La criamos como a nuestra hija  nos decía mamá y papá, le dimos la mejor educación que pudimos, la llamamos Katherine. Eramos muy felices los tres. Hasta que un día por esas casualidades William apareció ¿Recuerdas que te dije que era un monstruo? Bueno, eso es poco. Intento asesinarme y me alejo de ellos se los llevo lejos a cada uno a un lugar distinto, y a mi me dejo tirada en el Desierto de Mojave. Me dejo allí sola, pensando que estaba muerta. Desde entonces juré que me vengaría. Sigo intentando descifrar cual es la razón por la cual hizo  eso. Creo que es algo que nunca entenderé

En ese momento entendí por que  siempre que escuchaba hablar de William la sangre le hervía. Pero, ¿Que es lo que tiene que ver William con los canes? ¿Que tiene oculto que no quiere que nadie sepa? Esas, creo yo, eran las verdaderas preguntas que estaban en juego aquí, pero en por un largo tiempo no tendrán repuesta.

Memorias de mi EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora