Capitulo 12

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Pov Christian

Hace mas de media hora que desperté y estoy observando a la hermosa mujer que duerme placidamente a mi lado, sus respiracion es lenta, su pelo esta regado y su cuerpo desnudo me dan una de las mejores vista que he tenido en mí vida, Anastasia me ha enseñado un lado de la vida que desconocía y que creía que no existía, cuando ella llego conocí lo que es el amor verdadero y lo que uno es capaz de hacer por estar al lado de la persona que uno ama.

Abre sus ojos lentamente y sonríe tiernamente cuando me ve.

- Buenos días dormilona,- pongo un mechon de pelo detrás de su oreja.

- Buenos dias madrugador,- dice y se incorpora en la cama cubriendo su cuerpo con las sabanas,- Que hora es?

- Las 8:45,- digo.

- Casi te vas?- dice con pena, yo niego,- Pero tu mama dijo que...

- Después que haga el amor con mi novia,- la interrumpo, ella sonríe y muerde su labio, me abalanzo sobre ella y la beso con pasión.

- Sabes para tu edad tienes mucha experiencia en el sexo,- si tan solo supieras no cargaras con tanta culpa al estar conmigo.

- Esa es una larga historia, pero ahora no hay tiempo para contarla,- me mira con una ceja levantada,- Es que necesito estar dentro de ti ahora...

Cuando llego a mi casa pasan las 10 de la mañana, voy a la cocina y encuentro a mi mama dándole instrucciones a consuelo para la comida, me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

- Christian te quería en la casa a la hora del desayuno,- me reprende,- Se te daño el reloj o se te olvido.

- Ninguna de las dos madres, es que anoche nos acostamos tarde jugando al play,- le digo y ella asiente.

- Esta bien, sube a tu habitación y cambiate, hoy vienen unos amigos almorzar con nosotros.- me da un beso en la mejilla y subo a mi habitación para cambiarme siento mi celular vibrar en la mesita de noche y cuando reviso es un mensaje de Ana.

" Ya te extraño", acompañado de una carita triste.

" A mi me pasa lo mismo",- le respondo.

Bajo hacia la sala, cuando voy llegando escucho voces y entre ellas distingo una "Elena", entro a la sala y la veo sentada a lado de Linc su esposo en otro tiempo eso me llenaba de rabia y recibía duros castigos de su parte cuando estábamos solos, ahora solo creo que son una pareja perfecta.

- Buenas tardes,- digo y todos me prestan atención,- Señora Lincoln, Señor...- los saludo dándole la mano, luego me siento al lado de Mía pero Elena no deja de mirarme y en varias ocaciones la veo acariciar a su esposo como para darme celos, si ella supiera que me da lo mismo que folle con su esposo o con la ciudad entera, porque ya encontré a la mujer de mi vida.

Vamos hacia el comedor y para mi mala suerte Elena esta sentada frente a mi y en realidad se ve paterica haciendo gestos para provocarme.

- Christian me comento Grace que andabas de novio,- dice con ironía.

- Así es Señora Lincoln,- digo y hace un gesto de asco,- Mi novia es una chica increíble, muy cariñosa, inteligente, pero sobre todo muy hermosa.

- Me alegro por ti, espero que te dure mucho,- intenta ocultar su molestia.

- Yo quiero que dure toda la vida,- me fulmina con la mirada mientras bebe de su copa, mi familia sonríe...

Mi padre y el Señor Lincoln van su estudio a tratar de unos negocios despues de almorzar, Mía subió a su habitación, mi madre va hacia la cocina a pedirle un café a Consuelo y me pide que le haga compañia a Elena.

- No puedo creer que hecharas a perder todo lo que te enseñe estos dos años para andar de manitos sudados con una mocosa,- dice enojada entre dientes.

- Que me enseñaste Elena? Mejor no que fue lo que me hiciste esto dos años? Azotarme, Amarrarme, Castigarme,- veo como abre los ojos,- Te voy a pedir que no te metas en mi vida y que no te vuelvas a referir a mi Novia, como una mocosa porque te aseguro que es mucho mujer que tu,- me pongo de pie en el mismo instante que mi madre entra a la sala y voy a mi habitación.

Como se atreve hablar así de Anastasia? Acaso se le olvida todo lo que me hizo, aunque todo fue con mi consentimiento no por eso dejaban de ser cruel, recuerdo las veces que ponía esas pinzas en mis pesones dejandolos tan sensibles que hasta las camisetas hacia que me doliera, las veces que me amarro y me azoto haciendo que durara días sin poder sentarme, como disfrutaba dejarme sin mi liberación... no puedo negar que recibía mucho placer a cambio de todo eso, pero con Ana la satisfaccion es mayor y ella y tiene la necesidad de lastimarme ni de castigarme, se muere por hacerme sentir y tuve que luchar mucho para que me aceptara lo nuestro, siempre habrá una gran diferencia entre ella Elena me follaba, Anastasia me hace el amor...

Pov Anastasia

Acabo de lavarme el pelo y darme una ducha, estoy envuelta en una toalla mientras con otra seco mi pelo, después que Christian se fue me puse a revisar unos planos y hacerle algunas modificaciones para presentarselas a Elliot mañana.

Voy a buscar una regla para pasar unas lineas en mi mesita de noche, rebusco y encuentro con una caja de preservativos nuevas, eso quiere decir que las veces que tuvimos relaciones anoches no nos cuidamos.

- Por Dios,- susurro y me siento en la cama, como pudimos ser tan descuidados, paso la mano por mi pelo y ahora que hago? No es que no desee tener un bebé pero en este no es el mejor momento para que llegue.

Aunque se que puede tener efectos secundarios voy a la farmacia por la píldora de emergencia, la cual tengo 48 horas para tomarmela, toml nota mental para pedirle a Kathe el nombre de un ginecólogo para ponerme en control de natalidad, con lo que Christian y yo hacemos el amor no dudo que a los tres meses no quede embarazada...

Cuando llego a la constructor Elliot me recibe en su oficina y me muestra una remodelación para un hospital y me dice que lo ponga en agenda para el miércoles en la tarde para hacer el levantamiento.

- Hay algo mas que quiero mostrarte Ana?- dice y me pide que lo acompañe hacia el estacionamiento, veo un Mercedes Clark negro de dos puerta al lado de su auto, lo miro pidiendo una explicación,- Kathe decidió cambiar su auto y como no tienes la constructora lo adquirió para ti.

- Elliot,- lo reprendo.

- Aquí están las llaves, además como crees que una empleada de esta empresa va andar cogiendo taxis, eso nunca,- finge indignación.

- Gracias Lelliot,- me sonríe y luego nos abrazamos.

- Sabes que eres como mí hermana y quiero lo mejor para ti,- dice con cariño y me siento mal por estar mintiendole a pesar de toda la confianza que esta depositando en mi.

Estoy ansiosa por ver a Christian, no se cuantas veces he mirado el reloj, incluso decline la invitación para almorzar de Elliot para esperarlo a el, cuando la puerta se abre y lo veo entrar no puedo ser mas feliz, me pongo de pie y me lanzo en sus brazos, el me pega mas a el y me besa con ternura.

- Hola mi amor,-le digo muy pegado a sus labios,- Te extrañe mucho.

- Yo igual princesa,- me da un casto beso,- Almorzaste?

- No,- me reprende con la mirada,-Te estaba esperando,- le guiño un ojo.

Vamos a la cafetería que queda en frente, ordenamos unos sandwich y hablamos de como estuvo nuestra mañana mientras comemos.

- Tengo un auto nuevo, cortesía de la constructora,- digo muy animada.

- Waooo,- dice sorprendido,- Que generoso mi hermano,- le explico lo que Elliot me dijo acerca del auto y el se lo encuentra súper bien.

- Que tal si esta noche damos una vuelta y vemos como funciona.

- Contigo hasta el fin del
mundo...

Vida NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora