Christian Grey un joven rebelde de 17 años introducido en el mundo del BDSM por una amiga de su mama que le hace creer que el amor no existe, conoce a Anastasia Steele de 24 años cuando unos tipos intentan abusar de ella y cuando sus miradas se cruz...
Estoy trabajando en la primera propuesta de adquisición que voy hacer, hace dos días Ana transfirió el dinero a mi cuenta y esta mañana encontré la empresa indicada gracias a la asesoría del abuelo, si todo sale como lo estoy proyectando creo que obtendre mi primer millón solo con la venta del área de producción, continuo tecleando y calculando en excell hasta que unos pasos me distraen, veo a mi dulce esposa caminar hacia mi, lleva puesto un pantalón de pijama corto y una blusa de tirantes, viene arreglando su pelo y bostezando.
- Mi amor ya es tarde que tanto haces?- dice sentadose a mi lado, la miro y se ve mas descansada porque cuando llego a la casa se veía agotada y me dijo que tienen mucho trabajo en la constructota.
- Una propuesta de compra,- ella asiente y le explico lo que voy hacer y como lo voy hacer.
- Estas poniendo tanto empeño en esto que todo te va salir bien,- sonrie y acaricia mi pelo,- Pero creo que es hora de dormir.- veo la hora y son las dos de la madrugada, guardo lo que hice en excell todavía tengo tiempo para darle los últimos toques ya que la cita con el vendedor es pasado mañana, apagó la laptop, la cierro y la pongo sobre la mesita de noche para luego atraer a Ana sobre mi regazo y besarla.
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- Quiero hacer algo mejor que dormir,- susurro pegado a sus labios, la agarro por las nalgas y la froto contra mi ereccion, ella gime y muerde sus labios, muerdo suavemente su barbilla, luego su cuello al que ella me da acceso libremente, acaricio sus pechos por encima de la suave tela y se ponen duro ante mi contacto, quito su blusa y cuando la miro esta mordiendo sus labios, sin dejar de mirarla introdusco uno en mi boca y ella gime mientras se mueve contra mi, hago lo mismo con el otro y siento sus uñas clavarse en mis hombros, meto la mano debajo de su pantalón y para mi buena suerte no tiene ropa interior así que llevo mis dedos hacia su sexo ya húmedo y con dos de mis dedos la hago llegar.
- Por Dios,- gime mientras es sacudida por el orgasmo, ya recuperada le pido que se ponga de pie y quite su pantalón mientras yo hago lo mismo, vuelvo al sofa y ella sonrie con malicia ya que le encanta tener el control, con mis manos en su cintura la guío sobre mi erección y me hundo todo en ella, la muevo despacio sobre mi disfrutando cada movimiento, los movimientos aumentan al igual que nuestras respiraciones, mi torso esta empapado de sudor al igual que sus pechos, su interior se contrae, sus gemidos son agudos y es el toque perfecto para llegar juntos a la cima del placer, esconde su cara en mi cuello y nos quedamos abrazados hasta que estabilizamos nuestras respiraciones...
Estoy recostado en el espaldar de la cama mientras observo a Ana cambiarse y aunque ya tenemos cuatro años juntos ver su cuerpo desnudo causa el mismo efecto en mi, se pone unos jeans tan ajustados que no se como puede caminar, una camisa mangas tres cuartos y unas convers, recoge su pelo en un moño alto y se da la vuelta.
- Estas hermosa nena,- le digo y ella sonrie con timidez.
- Gracias,- se acerca y me da un beso,- Seguro que puedes quedarte con Teddy todo el día, si quieres lo llevo a la guardería.
