Capitulo 6

8.5K 661 50
                                    

Pov Christian

Esta semana ha sido maravillosa al lado de Anastasia, después de salir de la preparatoria voy a la casa para hacer mis deberes y como a las 6 de la tarde voy a su casa, charlamos, cenamos, vemos una película y terminamos haciendo el amor...

Elena me ha llamado miles de veces y me ha mandado cientos de mensajes, los cuales no decidí contestar, ahora voy camino a su casa para hablar con ella y decirle que lo nuestro no puede ser, la vida que llevo con Anastasia es mas gratificante, mas divertida, lo único que me preocupa es que no he tenido el valor para decirle la verdad y me aterra como lo vaya a tomar.

Toco el timbre de la casa de Elena y no puedo dejar de sentir nervios, espero paciente hasta que la puerta se abre.

- Buenas tardes María,- saludo al ama de llaves,- se encuentra la Señora Lincoln?

- Si Señor, pase a la sala en lo que la busco,- me encaminó hacia la sala y me quedo de pie para esperarla, unos tacones llaman mi atención, me doy la vuelta y ahy esta ella imponente como siempre, un vestido negro se amolda a su figura, la  cabellera rubia reluciente como siempre, perfectamente maquillada, tiempos atrás mi polla estaría por romper el pantalón pero ahora no pasa nada de eso es mas me pregunto que fue lo que alguna vez le vi, la miro a los ojos y se ve enojada pero a la vez exitada.

- Christian, Hasta que te decides venir a verme, - dice con voz dura,- Espero que tengas una muy buena excusa para no haber contestado mis llamadas y responder mis mensajes.

- Elena...

- No te he dado permiso para hablar,- me interrumpe,- Ahora ve a mi habitación y sabes lo que tienes que hacer,- dice dandome la espalda, camina hacia el mini bar y se sirve una copa, pero yo no me muevo de mi lugar,- Si no haces lo que te pido el castigo sera mayor,- dice sin darse la vuelta.

- Esta vez no va ver castigos Elena,- se da la vuelta y me mira sorprendida,- Vine a decirte que esto se termina.

- Que estas diciendo?- dice tratando de ocultar el pánico que la invade.

- Lo que escucho, gracias por todo lo que me enseño, pero ya no podemos seguir,- camino hacia la salida pero ella me detiene.

- Estas seguro?- dice desesperada,-No sera que estas enojado por la amenaza de castigo?- me mira a los ojos buscando una respuesta, pero mi mirada es firme,- Si es eso lo podemos sustituir por placer,- ahora su voz es melosa,- Recuerda que junto la pasamos muy bien,- dice intentando acercarse mas pero la de tengo,- Ahora tu vas a ser el amo y yo la sumisa que te parece?

- Ya no me interesa,- me suelto de su agarre.

- No me digas?- dice llena de ira,- Conociste una muchachita en la preparatoria y andas de manitas sudadas y creyendo en el amor eterno? Si es así deja me decirte que pierdes tu tiempo, ninguna mujer te va complacer como yo,- dice con orgullo, yo bufo.- Vas a volver Christian y aquí te estaré esperando.

- Adiós Elena,- digo caminando hacia la puerta.

- Adiós no, hasta pronto Christian,- dice detrás de mi, salgo de la casa y expulsó el aire que había contenido todo este tiempo, si tan solo supiera por que la dejo, hecharia fuego por las orejas.

Como todos los días en la tarde voy hacia la casa de Ana pero antes de llegar me detengo en la pizzería y compro una suprema para la cena, como tengo llaves del departamento entro y preparo la mesa para cuando Ana llegue, dos platos, dos copas vino y unas rosas...

Estoy en la cocina terminando de calentar la pizza, cuando escucho la puerta abrirse, quito el delantal y voy a su encuentro, ella se sorprende al verme.

- Hola princesa,- me acerco a ella y la beso con ternura, ella lleva sus manos a mi cuello y profundiza el beso, nos separamos por falta de aire y recargo mí frente en la suya,- Como estuvo tu día?

- Mucho trabajo,- dice acariciando mi nuca y haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.- Me encanto encontrarte aquí,- me da un beso.

- Quieres cenar?- digo señalando la mesa, ella niega,- Una copa?- niega,- Una ducha?- vuelve a negar  y la miro con una ceja levantada,- Que quieres entonces?

- A ti,- y sin darme tiempo a reaccionar vuelve a besarme ahora con pasion, la ayudo a enredar sus piernas en mi cintura, la llevo hacia la habitación y le hago el amor...

Pov Anastasia

La suave camisa de Joseph es lo único que cubre mi cuerpo, a el sus boxer, estamos en la cama comiendo una deliciosa pizza, nos damos miradas furtivas y llenas de deseo pero no hablamos.

- Como estuvo tu día?- le pregunto y doy un sorbo a mi copa.

- Normal,- dice, no se porque siempre me esquiva cuando le pregunto cosas acerca de su vida,-Que te paso para que llegaras así?

- Un cliente gruñon e insatisfecho,- digo.

- Contigo es difícil quedar satisfecho,- dice en doble sentido.

-  Tu crees?- me remuevo en la cama al sentir sus manos ascender por mis piernas,- Mas cuando solo llevas mi camisa cubriendo tu delicioso cuerpo.- ya me éxito, que comience el juego.

- Si ese es el problema, igual me la puedo quitar,- me pongo de pie y voy quitando uno por uno los botones bajo su atenta mirada, lo escucho silvar cuando estoy desnuda totalmente,- Como que hace calor, - me abanico con las manos,- Creo que me voy a duchar,- me doy la vuelta y antes de entrar al baño el rodea mi cintura.

- Deberías invitarme,- susurra en mi oreja, se mueve contra mi y siento su erección en mi nalgas.

- Siempre eres bien recibido,- nos metemos a la ducha, el agua recorre nuestros cuerpos mientras nosotros nos amamos, me da la vuelta y pone mis manos contra los azulejo, levanta mis nalgas y juega con su erección en mi entrada.

- Ohhh Joseph,- gimo, esto es delicioso.

- Que quieres Anastasia?,- dice con voz ronca.

- A ti Joseph, solo a ti,- gimo mas fuerte cuando se introduce en mi y me hace el amor duro, rápido y muy exitante...

Termino de alisar mi vestido y me pongo un poco de labial, solo faltan diez minutos para que Kathe pase por mi, hoy vamos a cenar a casa de sus suegros osea los padres de Elliot y si no fuera por que Joseph tiene un compromiso me hubiera quedado en casa claro con el, escucho el timbre sonar, recojo mi bolso y la chaqueta, salgo declara habitación y abro la puerta, me encuentro a Kathe, hermosa como siempre, nos damos un beso en la mejilla.

- Lista?- dice, le muestro mi chaqueta y el bolso,- Pues vamos...

Llegamos a u lujoso recidencial y nos adentramos por un camino empedrado que nos da paso a una hermosa construcción de dos pisos, bajamos del auto y caminamos hacia la casa, antes de que toquemos la puerta esta se abre y sale un sonriente Elliot, que toma a Kathe en sus brazos  y la besa, luego me saluda a mi.

- Gracias por venir Ana, mama y papa están muy contentos de recibirte,- dice Elliot.

- Yo contenta de saludarlos,- digo, entramos a la casa y veo a Grace acercarse a nosotros, es la misma de hace 5 años no ha cambiado en nada.

- Anastasia querida,- me recibe con el mismo cariño de cuando Elliot y yo estudiabamos en la preparatoria,- Estas hermosa,- dice mirandome de arriba abajo,- Barcelona te sentí muy bien.

- Gracias Grace,- lo mismo digo de usted,- me sonríe y entramos a la sala donde veo al Señor Grey, le doy un cálido abrazo, luego saludo a la hermana menor Mía y sonrió al recordar loa celos que sentí cuando vi que ha Joseph lo llamaba alguien con el mismo nombre.

- Hey Steele,- me llama Elliot,- me doy la vuelta,- Este es mi hermanito Christian,- lo veo aparecer por la puerta y todo mi cuerpo se paraliza, siento que el aire se corta, abro y cierro los ojos, no puede ser, esto tiene que ser una broma, el no me pudo hacer esto, vuelvo abrirlos y si es el ...

Vida NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora