Día 13.

9 0 0
                                    


-Cariño levántate o llegarás tarde a la escuela.


Su mamá le dice las mismas palabras de siempre y ella se siente vacía y cansada, pero hay algo diferente este día...


-... Alguien vino a verte y dice que Él irá contigo hoy a la escuela.

¿Quién podrá ser? Ella no lo sabe, pero si sabe que está vez se apresurará para poder ver a su pequeña visita.

Ella corre y ve que esa visita le alegrará el día, porque entre la entrada de su casa y su mamá que está sosteniendo la puerta está el, como siempre con una gran sonrisa y con esa mirada acechadora que siempre usa sólo con ella.


-Hola cervatillo. ¿Estas lista? Hablé con tu madre para que hoy yo te lleve al colegio.


-Me parece buena idea, cariño, ¿porque nunca me hablaste de tu amigo? Es un muchachito muy amable y mira nos trajo ramos de flores a las dos.


Ella toma su ramo y se limita a verlo a los ojos, porque sabe que planea algo y no está segura en ir con él, pero el tiempo se acaba y Ella llegará tarde.

Él se despide de su madre con una sonrisa y ella se despide un poco indecisa, pero todo lo hace por mamá y por el tiempo, maldito tiempo.

Ella no sabe que es lo que pasa, hace unos días estaban llorando y odiándose, es obvio que aún se odian, pero ¿porque Él tuvo que venir hasta su casa sólo para llevarla a la escuela?, pudieron tomar el camión como siempre y tratarse como desconocidos como siempre, pero no, las cosas cambiarán y eso a ella no le gusta, porque le duele el cambio y por más que haya sufrido en el pasado extrañará que se traten como desconocidos.


-No sabía que tenías auto.


-Bueno al ser el mas popular de la escuela tienes que cumplir con ciertos requisitos cervatillo.


Se suben al auto y ella se mantiene distante, callada y curiosa.

Él se encuentra manejando y se encuentra feliz, tiene esa maldita y hermosa sonrisa maliciosa en la cara y maneja como si todas las estrellas del cielo se fueran a caer en forma de meteoritos y tu única salvación y refugio es la escuela.

Ella se siente vacía pero diferente a otras veces, quiere preguntarle tantas cosas a él pero no sabe cómo actuará. Finalmente, llegan al colegio, demasiado temprano para entrar a clases y apenas ven a algunas personas. Él la voltea a ver y toma su mano, ella se limita a mirarlo y se sonroja.


-¡Porqué!- ella grita y golpea la puerta del auto.


-¿Qué ocurre cervatillo?


- Tengo algo que preguntarte, y espero poder al fin establecer una conversación madura contigo. Escucha, no se que somos y me gustaría saber, no se porque estoy bien al estar contigo y me gustaría saber y no se que es lo que siento yo por ti y tu por mi y creo que a ambos nos gustaría saberlo.


El tiembla y se quita el disfraz de chico popular y fuerte. Se derrumba.


-Cervatillo, eres una chica especial. Fui por ti porque quería hablar contigo, por eso quise llegar temprano. Escucha, eres la única chica que me ha aceptado por lo que soy y no por lo que tengo. Te odio, odio sentirme así por ti, creo que ambos nos gustamos y odiamos. Somos muy diferentes. Pero últimamente me he sentido peor de lo que normalmente estoy. Quiero conocer a la chica que cambia constantemente y que me hizo comprender que es peor ser un suicida y no un psicópata.


- Yo no soy suicida, se que hay personas con peores problemas que yo y se que eres un chico diferente que al que yo conozco pero temo a herirnos más de lo que ya lo hemos hecho.


- Entonces quédate a mi lado, y comprenderás el verdadero significado del dolor y comprenderás que se siente ser el otro. Chica, me has atrapado.


Quieren llorar pero se limitan, ella decide huir; toma sus cosas, se sonroja, abre la puerta del auto y sale, pero él la toma del brazo y la jala hacia él y le planta un beso que ella no responde pero hace que el permanezca así.

Esta vez estarán juntos, pero por dolor y no saben si también por amor.

Odio Y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora