Día 15.

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En verdad, esto no está bien, ambos han estado saliendo y se han visto, pero, ¿sabes? no es común lo que ellos hacen, su tipo de citas no son normales; sólo se encuentran, caminan y debes En cuando hablan y luego se separan.
Ella ya no se ha lastimado y él no ha salido a cazar en las noches y definitivamente eso no les gusta.
Ella sabe que así se lastima, no está enamorada porque no le importa tanto la vida de él y no siente culpa por los cambios, pero se preocupa por él y eso es más doloroso, tener que dejar de hacer lo que te gusta sólo por satisfacer a otros, esto no acabará bien y lo sabía.
Corría el riesgo de que ella se suicidaria por el simple hecho de no saber qué es lo que pasaría y porque definitivamente no le gustaba depender tanto de una persona.

Él, en cambio, era más feliz que nada, amaba la forma en que ella le miraba y lo tocaba. La última vez que se besaron fue hace 3 semanas en el baño de chicas, de hecho, fue la única vez que se besaron.
Él cambio por ella y pensaba que el sentimiento sería mutuo. No dejaba de soñarla y aún siendo el tipo más popular de la escuela y a la vez el más loco no le importaba, simplemente se acercaba a ella y hablaban. Los amigos de él lo notaron y no les gustó eso, las porristas se burlaban y todos consideraban de que estaba loco sólo por estar demasiado cerca de la chica solitaria del colegio, y si, él estaba loco.
Ambos eran felices compartiendo su tiempo el uno con el otro. Él seguía coqueteando con otras pero guardaba ese tiempo y espacio especial para ella, porque lo era.
Ella tomó esto con calma y accedió a compartir su vida con un tipo que posiblemente la mataría.
No podemos decir si el se enamoró o no, pero él se obsesiono y eso no es bueno para un psicópata.

Esta noche ellos se encontrarían para charlar. Ella actuaría y él simplemente se perdería en ella otra vez.

-Creo que tenemos que hablar...

-Claro cervatillo, dime que pasa.-

-Escucha, últimamente me he sentido muy feliz contigo, he sentido cosas que antes no sentía pero, no puedo engañarme, se que me estoy lastimando y antes de que tu me lastimes, me gustaría que...

Él sabía lo que ella diría y eso verdaderamente le dolió. El sentimiento no era mutuo y temió por lo peor. Realmente era feliz con ella e ignoró todos los comentarios negativos sólo por pasar parte de sus días a su lado.
Pero él sabía que en alguna parte de sus palabras no mentía y eso lo enojó, no podía hacerle algo ahora pues realmente la necesitaba. Así que empezó con los síntomas de su chica, se guardaría el dolor para si mismo y esquivar todo tipo de problemas.
La interrumpió antes de que ella terminará de hablar.

-Cervatillo, tengo una idea. No volvamos hoy a nuestras casas y vayamos a hacer algo estupendo esta noche ¿Te parece?

Ella no termino de decir sus palabras y temiendo a que él la lastimara, asintió con temor a la invitación de su compañero.
La tomó de la mano y corrieron hasta terminar fuera del vecindario y antes de llegar a la gran ciudad.
Él acabaría con ese miedo y dolor esa noche.
Ella tendría miedo, pero probaría todo lo que él le invitará a hacer.

Esto no tendrá un final feliz, habrá corazones rotos y lágrimas.
Lo más probable es que el dolor no se limitará ahí, puede que algunos no despierten y morirán en un acto de guerra.

Odio Y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora