Eran las cinco en punto de la madrugada.
Ella se encontraba rondando por las oscuras calles de San Francisco, como siempre deseando que sus problemas acabasen y que su vida volviese a ser como lo era hace varios años atrás.
Todo era perfecto, sus padres eran felices, ella era feliz.
Sus problemas eran pocos y sus amigos eran reales, eran verdaderos, eran confiables, lo eran.
Su vida se tornó oscura y deprimente cuando situaciones varias, comenzaron a llegar inesperadamente sin aviso previo, sus amigos comenzaron a ser menos, a ser hipócritas y su familia comenzaba a separarse. Su vida comenzaba a ser un completo fiasco.
Ella cambió.
Ya no era la misma niña alegre que salía a los parques a jugar.
No quería,
Se habia apagado esa llama,
Ese brillo,
Que tenía en su interior.
Que tenía en sus ojos.
Se había vuelto un poco fría,
Y quizás un poco dura con las personas.
A veces, oprimia ese dolor,
Con una sonrisa falsa,
O simplemente con el silencio.
Caminaba por las calles recordando su doloroso y a la vez feliz pasado.
No sabía que se había tropezado con un andén y había caído de boca al suelo.
Maldijo en voz baja, casi para sus adentros, por suerte seguía intacta.
¿Algo en su vida podía salirle bien alguna vez?.
Volvió a levantarse; aprendió a hacerlo desde pequeña, cuando todo lo que hacía era caer y lastimarse.
Cuando todo lo que hacía era sufrir.
Sabía que no podía romperse de nuevo, ya lo estaba lo suficiente como para querer volver a cometer algún error.
Sabía que su vida amorosa sería invisible,
No quería depender de alguien.
No quería complacer a alguien más,
Si ni siquiera podía complacerse a ella misma.
Sabía que con esa mentalidad o ese pensamiento las personas saldrían huyendo.
No tenía ningún tipo de relación amistosa con nadie.
No quería volver a confiar de nuevo,
No quería que la defraudacen de nuevo,
No quería otra decepción en su vida,
Pensó que ya eran muchas,
Como para querer agregar otra a la lista.
Trataba de que alguien la ayudase.
Quería sentirse amada.
Pero a la misma vez no quería sufrir.
Estaba tan indecisa...
La vida era una constante decisión, la cual sé debía tomar precauciones sobre ella.
Debía elegirla con cuidado,
Con detenimiento.
