Capítulo 5: No soy una chica

544 43 24
                                    

—¡No! —Me animé a gritar entre sollozos. Nos encontrábamos ya en la celda, Ash estaba frente a mí con las manos en la cabeza jalando su cabello con desesperación.

—¡Danny, tienes que pelear o te partirán el culo! —Este se sentó en la cama que estaba enfrente de mí, recargando sus codos sobre las piernas.

No quería pelear, no quise tener problemas con ese muchacho brabucón, yo sólo quería irme a casa. Fue un accidente, nunca quise hacerle daño ni nada malo a alguien, mucho menos teniendo en cuenta que esa clase de gente estaba ahí por algo.

—¡Soy Andy! —exclamé a la vez que soltaba un poco de lágrimas. ¿Por qué no entendía que era Andy? Ni que fuera tan difícil, sólo eran cuatro letras.

—¡Como sea! Joder, deja de molestar con eso, se parecen. Danny, Andy, ¿Qué diferencia hay? Es la misma gata. —Se había molestado y no quería a alguien más molesto conmigo teniendo en cuenta que varias personas ya lo estaban: Mi mamá, mi papá, quizás mi hermano, el tipo de hace rato y sus amigos, no quería a alguien más, tenía suficiente.

—L-lo siento, es que estoy m-muy t-triste. —Me acosté sobre mi cama y me di la vuelta.

«No no no, no pelearé con nadie» Me decía en mi mente mientras cerraba los ojos con fuerza y negaba con la cabeza.

—Danny, ¿Crees que ellos tomarán en cuenta tu opinión? No lo creo, así que levántate y empieza a entrenar. —Al decir eso, sentí como tomaba de mi camiseta y tiraba de ella hasta que caí al suelo.

—¡Oye! —Me senté al sentir el suelo en mi espalda y lo golpee en la pierna. ¿Quién se creía? ¿Mi madre? Hablando de mi madre, recuerdo cuando me tiró de la cama porque eran las cuatro de la tarde y no me levantaba.

—¡Oye! —gritó de vuelta mientras se sobaba la pierna golpeada. —¡Aún no!

—No me tires, Austin —dije mientras me paraba y sacudía mi ropa.

—Soy Ash, no Austin. Esa comparación no vale porque ni siquiera se parece.

—¡Mamá! ¡Ashton me hace bullying! —Volví a la cama para acostarme de nuevo. No quería levantarme, me había deprimido y estaba adolorido de mi cara. El tonto de Ash se había quitado para que yo recibiera el golpe de suerte.

Maldito.

—¿Quieres dejar de llamar a mamá? Chico, aquí no vendrá mamá a ayudarte. Y soy Ash de Ashley no Ash de Ashton. —Su nombre era de niña y decía que yo parecía chica... supongo que estamos empate. Reí al escuchar su nombre, no lo había escuchado en un chico. —¿Qué te pasa?

—Te llamas Ashley —dije soltando una carcajada al final.

—Mis padres querían una niña, ¿ok? Cállate.

—¡Ashley, deja caer tu cabello...! —Mal momento en el cual se me ocurrió decir eso. Regla número uno: No molestar a Ashley con su nombre porque te pega y te saca de la cama a patadas. —Eso dolió —Me quejé mientras me sobaba la cabeza. Me había tirado al piso de nuevo y esa vez del lado lastimado. Dolía.

—Deja mi nombre en paz, Danny.

—S-soy Andy... —Corregí en voz baja mientras lloraba en silencio. Parecía una criatura indefensa, como una oruga y... no sé, algo grande para aplastarme. Podía usar un ejemplo de pokemón como Togepi o Magikarp, igual de inútil y tonto.

No, yo era inteligente.

Ashley... bueno, él sería como un Gyarados o no sé, otro más fuerte que yo. ¿Por qué andaba haciendo comparaciones pokemon? No tenía sentido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 22, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prisión [Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora