Son las cuatro de la mañana y hay alguien en la pared frente a mi ventana.
Ya sabes, esa en la que cada día ponen una frase diferente.
No sé si estoy aquí observando por la curiosidad, o si estoy a la espera de que llegue la policía.
Cualquiera de las dos opciones me parece más entretenida que dormir.
A saber qué estás haciendo tú.
Si tu ritmo de sueño es el adecuado, dormir.
Si eres un pequeño buhíto como yo, ahí ya hay más opciones para elegir.
Sea quien sea está borrando la frase.
Y ahora parece que esta escribiendo otra.
Oh, joder.