Rutina, rutina, rutina...
Me cansa.
En realidad llevo cansado toda la semana, hasta el punto de que soy capaz de dormirme en cualquier lado.
La cafeína me está salvando el culo, si te soy sincero.Coff & Books está totalmente vacío hoy.
Soy el único imbécil que está tomándose un café a las once de la noche.Pero lo agradezco, la verdad. Necesitaba algo de tranquilidad en mi día libre.
Y más cafeína para seguir vivo.11:54 pm
Acaba de entrar alguien, a interrumpir mi silencio.
No sé qué hace aquí una chica, con ropa de fiesta, y menos a estas horas. Pero Mailenne parece conocerla, porque ha salido a toda prisa de la cocina para ir con ella.
Me gusta su pelo, totalmente gris. Resalta con el rojo de su vestido.
He de decir que el rojo es mi color favorito.Me gustaría verle la cara. Lo mismo es la nieta de Mailenne y Roger... alguna vez me han hablado de ella. Y eso explicaría por qué está aquí a estas horas...
Oh, joder. Está llorando.
Me siento algo acosador, mirando desde la última mesa y escribiendo todo. Pero por lo menos, mientras escribo, no parece que le esté prestando atención.
Mailenne se ha ido a prepararle un té, por lo que he podido escuchar.
Me está empezando a dar verdadera lástima verla ahí... sola, intentando no hacer ruido mientras llora.
Quizás es solo una cría a la que se le ha jodido la fiesta.
Aunque no lo parece en absoluto.
¿Debería acercarme?