d i e c i s é i s

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Leo cada papel en el orden que Niall ha establecido, a mi lado mantengo una pequeña libreta donde escribo algunos apuntes de manera desordenada y apurada, con miedo de perder la información de un segundo a otro. Mantengo fuera de los documentos, una pequeña nota que curiosamente debe pertenecer a mi madre y no sé por qué está en manos del rubio. Quizá mi madre fue quien se lo dio...



«27 de octubre, 2000

Julia;

Maiah es un nombre precioso y ella es una niña encantadora. Quizá, de todos tus hijos, es la única que se parece más a ti.

-Joe Reid»



¿Mamá y Joe se vieron después de todo ese tiempo? Así parece, de cualquier manera es un asunto que tendría que tratar con mamá en cualquier día de estos.

Siento mis piernas hormiguear ante la posición en la que permanezco en el suelo del estudio de Niall. La lluvia continúa cubriendo la ciudad, pero afortunadamente la tormenta eléctrica se ha retirado de encima de nosotros. Miro al reloj del viejo teléfono que utilizo últimamente y me percato de que son las siete de la tarde, cuando yo comencé con todo este asunto de investigación a las once de la mañana. Trato de estirar las piernas un poco y asegurarme de que éstas no me van a fallar cuando intente caminar, sin embargo, me detengo prestándole atención a la lista con datos que he recopilado hasta el momento y la llevo conmigo para encontrarme con Niall en la sala de estar.

Tomo mi oportunidad de observarlo mirar con atención al televisor a la repetición de una vieja película de comedia que lo tiene riendo a ratos. Es tan adorable, luce tan pacífico y por un momento, me hace olvidar todas mis preocupaciones. Me acerco por detrás y beso su mejilla, sorprendiéndolo.

—Hey, ¿Cómo va todo? —pregunta suavemente, cuidando cada una de mis reacciones.

—Primero que nada... debí haber revisado todo eso sentada en el sofá o algo, mis piernas duelen un montón. —me quejo y doy la vuelta en el sofá para después sentarme a su lado, su brazo me abraza y acerca a él, colocándolo encima de mis hombros. —Y... es tanta información que no puedo terminar de relacionarla para que concuerde con lo que tenía antes en mi mente. Ahora sé que su apellido es Reid; que estuvo involucrado en una red mafiosa en Melbourne; que vino aquí y comenzó su emporio aprovechándose de la ingenuidad de las chicas y la facilidad con la que los chicos se dejan embaucar; sé que fue quien asesinó a tus padres en un incendio, porque ellos estaban a punto de entregar toda su investigación para detenerlo, y en general, toda la información que hay en esa caja es suficiente para que él se pudra en la cárcel. Pero sigo sin relacionar qué tiene que ver todo eso conmigo, Niall.

Lo veo presionar sus labios fuertemente y después escucho como suelta todo el aire que contenía.

—Es todo en lo que puedo ayudarte, Maiah.

—No, tú dijiste que esto me daría respuestas para encontrar la salida del laberinto que mi vida era. Y también mencionaste algo como "no dejes que las acciones de los demás en el pasado influyan tu manera de ver el presente." —acuso. —Niall Horan, tú con seguridad sabes lo que yo necesito saber.

Quizá, pero no me concierne a mí decírtelo.

—Oh no, ¿de nuevo con eso? Will me dijo lo mismo el otro día, entonces, ¿a quién le concierne lo suficiente para dignarse a decírmelo?

Brave | niall horanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora