XCI

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*POV ARYA*

Si me pongo a pensar... No pienso con coherencia la verdad.

Dan se marchó de mi vida, dejándome con un vació existencial que debía de subsanar, había pasado tanto tiempo sin él, que se me convirtió en algo sencillo olvidarle un rato. Pensaban tanto las heridas en el corazón, como cicatrices habíamos hecho de una relación que se convirtió en tóxica. He de decir que me eche las culpas de todo, y no pude hacer nada por remediarlas, mis palabras, mis gestos, mis actos, se habían acomodado en mi memoria con el fin de lastimarme hasta el final de mis días...

y seguí pensando conforme avanzaba el tiempo... y nunca obtuve respuesta.

¿Qué estaba bien? 

¿Qué estaba mal?

Echaría de menos a Dan porque era mi único amor, pero a la vez me sentía como un juguete entre sus manos, y de único amor, paso a ser el primero, y de mi primer amor, paso a ser mi único desencanto.

¿Se entendió lo que intenté decir? Es difícil verlo desde el otro lado, esto no es más que una historia real, verídica, sin nada más que la intención de intentar vivir lo mejor que podíamos, pero ninguno supo que hacer bien, y peso más el orgullo que los sentimientos en muchas ocasiones.

Y así fue...

El dolor baño mi vida en un color ocre, y no pude evitarlo...

Al final de la vida, te vas dando cuenta de que tienes que estar bien contigo mismo, las personas evolucionan, cambian y se van de tu lado sin darte cuenta, nada es permanente y todo cuesta mucho esfuerzo.

Quiero decir, las relaciones son mágicas hermosas y alucinantes en cierto modo, pero se rompen, tienen cambios, progresan y a veces las personas que están dentro de ellas cogen caminos opuestos... Es así, la vida real es así.

No hay que temer miedo al cambio, y hay que ser feliz en la soledad con uno mismo.

Y así decidí yo, como quería ser, una persona que no necesita a otra para ser feliz.


*FIN*




Tu mensaje ha sido borrado. [2ªparte-Acabada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora