Creí que lo había perdido, que me lo habían arrebatado, pero llegué a la conclusión; dicen que no se pierde lo que nunca fue tuyo, me llevo tiempo entender la frase, me llevo tiempo darme cuenta de la realidad NUNCA hubo un nosotros, simplemente nos dejamos llevar por lo que en un tiempo quizás llegamos a sentir o pensar que sentíamos. Cuando todo comenzó eramos unas criaturas teníamos 14 años estábamos en la etapa de la boludez. Con el tiempo crecimos y poco a poco nos fuimos dando cuenta de la diferencia de cada uno, que lo que un día creíamos que era PERFECTO no lo era realmente, que juntos no encajábamos. No digo que lo nuestro fue un error por que no lo fue, en el tiempo que estuvimos fuimos felices y es lo que SIEMPRE contó. Trate de luchar por el poco amor que te quedaba hacia mi, trate de luchar por el gran amor que sentía por ti, pero parecía que amarte y luchar por nuestro amor no era suficiente. Llega un momento en el que ya no se puede más.
Luchar sola cuesta y mucho, sin embargo lo intente, ese es mi consuelo decir lo intente, no lo logre, pero lo intente.
Creo muchísimo en destino, en las coincidencias creo que si no fuera por ello no nos hubiéramos conocidos, creo que solo fue en un tiempo equivocado aunque dicen que todo pasa por algo y si lo nuestro no fue es por que quizá el destino nos tiene algo mucho mejor preparado. Quién sabe quizá el día de mañana la vida nos encuentra más juntos que casados, más unidos que asociados. El tiempo dirá si en algún momento de la vida volvemos a coincidir y estar juntos otra vez. Por ahora esto fue nuestro pequeño, mínimo y hermoso infinito.