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Nos alejamos unos días que parecían años, después todo volvió a la normalidad y seguimos siendo nosotros con nuestras charlas infinitas. Al pasar los días llego el 25/12/12 recuerdo que esa navidad nos amanecimos hablando y haciéndonos preguntas, hasta que llego la famosa confección que me asombró, me paralizó fue un muy hermoso "me gustas" confesé que él también me gustaba. Empecé a volverme loca por él, mas de lo que ya me volvía, me hacía sentir cosas tan lindas, tan inexplicables, aún no nos conocíamos en persona pero esperábamos ansiosamente el momento, planeábamos vernos para mis 15 años en lo que esperábamos que llegara la fecha, seguíamos hablándonos por Facebook, seguíamos amaneciendonos hasta las 7 u 8 de la mañana con sus juegos con nuestras cosas, era fascinante. Llego la fecha, llegó el 9/6/13 pero por cosas que no se explicar, lo esperaba y a la vez no. Por cosas de la distancia no pudo asistir a mi misa, entonces prometió ir a mi Fiesta. Recuerdo que contábamos los días las semanas para que llegara el día y al fin poder conocernos. Faltaba un día que emocionante, pero otra vez los problemas. Esa noche Sebastián me contó que tenia problemas en su casa y que quizá no podría asistir a mi fiesta. Me puse tan mal que a través de la conversación el lo había notado, puso en su cabeza la loca idea de "escaparse" y asistir lo mismo. Al fin llego el día 20-7-13 estaba nerviosa, emocionada, algo preocupada, me prepare fui a sacarme fotos y cuando estaba llegando al salón me llego un msj de el que decía "Si voy, estoy yendo". Me puse mas nerviosa de lo que ya estaba, lloraba de los nervios, la emoción por fin iba a conocer al chico que me traía loca. Llego el momento de sacar los nervios y entrar, lo primero que vi fue a él mirandome con una hermosa sonrisa, aplaudiendo, no lograba sacar mi mirada de él, estaba soñando lo tenia en frente, fue algo hermoso una sensación que hasta el día de hoy no logro explicar.
Recuerdo que el primer apodo que te puse fue mi mimoso. Después de mi fiesta paso ese mes y nos volvimos a ver y luego todo comenzó. Todo iba perfecto seguíamos viéndonos mientras podíamos, fuera del colegió o planeabamos donde encontrarnos. Después llego un tiempo dónde le contaron el Internet y estaríamos sin hablarnos, pasaron tres días sin saber de el y sentía que me moría, pasaron semanas y seguía sin saber de Sebastián, Nunca había sentido la necesidad de saber tanto de alguien como con Sebastián, necesitaba saber que estaba bien, necesitaba escuchar un "Te Amo" nuevamente, en un largo tiempo no supe de él hasta que me mando un msj diciéndome; "Hola mi mimosa estoy bien, te extraño mucho te amo mucho ". NO tenía como contestarle quería morirme, pasaron los días y logre mandarle msj después el me mandó a mi y pasamos días hablando por msj hasta que volvimos a no saber uno el otro. Un día estaba en el colegió y estaba planeando ir a bailar con amigas y me entere que el iría al mismo bailé, esa mañana se conectó al FB y hablamos y planeamos vernos allí.

Llego el día sábado tenia unos nervios inexplicables, siempre que iba a verme con el me agarraba ese cosquilleo en el estomago, esos nervios. Llegue al baile y estuve con amigos y amigas en la entrada hasta organizarnos, lo vi llegar, al parecer el no me había visto, deje pasar y me puse un poco mal, paso esa noche estuvimos el por su lado y yo por el mio, a media noche comencé a buscarlo quería estar aunque sea 5 minutos con el abrazarlo, besarlo y decirle cuanto lo había extrañado, pero no lo encontré. Sentía que estaba escondiéndose de mi, sentía que me había evitado toda la noche. Llego la hora de salir del baile, iba caminando hacia la salida y lo vi, comencé a gritarle "Sebastián, Sebastían", no me escuchaba, comencé a correr y logre alcanzarlo los amigos siguieron y el quedo conmigo empezamos a charllar y le dije:
Yo: Ya te vas.
Sebastián: Si y vos.
Yo: Si, al final no estuvimos nada.
Sebastián: te busque y no te encontré ahora me tengo que ir.
Yo: Con los ojos llorosos respondí: no importa ya se como son las cosas con vos, ya se que no tenes tiempo para mi.
Sebastián: No, no digas eso, no es así. Ya hablaremos, me tengo que ir.
Yo: No importa anda, tus amigos te están esperando.
Al terminar la conversación con el nudo en la garganta lo salude me abrazo, me di vuelta y camine para reencontrarme con un amigo que me estaba esperando para irnos a casa. Subí al remis y no aguante más me invadieron las lagrimas, llegue a casa me recosté y no pare de llorar en toda la noche, no pare de pensar. Paso una semana de llorar todos los días, todas las noches, me sentía horrible pensando que no era tan importante para el como el para mi. Llego el finde semana y se conecto. Hablamos, pero no lograba sentirme bien, no lograba perdonarlo me sentía muy mal por lo que había pasado. Sebastián dijo que no era su intención, que no quería verme mal, que lo perdonara, si que podía hacer el para que lo perdonara, me dijo que me amaba y luego se fue.
Pasaron meses sin saber de el y el de mi. Cuando volvió, sentía que no lo conocía, que no era el, había cambiado.

Un Pequeño InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora