Capítulo 36.
Me entierro en tu cuello.
Yo: Alex, no me puedes dejar sola, yo te quiero, y te necesito aquí. Aquí conmigo para luchar con todo. Juntos podemos salir de esta. Mi tío es abogado, no nos costará dinero, y además, ayudaste a muchísimas niñas para salir de esa casa, incluida a mi, y eso está a tu favor, feo.
Le miro a los ojos.
Yo: lo hiciste por dinero, no pensabas en las consecuencias, pero han cambiado esa casa. Ahora todas las chicas están en sus casas, Alex, así que no te preocupes, que podemos con todo.
Alex: Marina.
Yo: dime.
Alex: gracias por todo, vale?
Yo: gracias a ti, tonto.
Alex: te quiero.
Lo abrazo, y siento su aliento en mi nuca.
Nos tumbamos en la cama, y me quedo dormida abrazada a el.Cuando me despierto, Alex me está apartando el pelo de la cara, y cuando ve que abro los ojos me da un beso en la frente, y yo le respondo con uno en los labios.
Alex: levantate anda, vamos a ir a la casa con tu padre, a ver si adrian quiere ir a buenas.
Gruño un poco, pero al final me levanto. Me visto, y bajamos.
Papa: merendar algo, anda. En un rato nos iremos a la casa esa. Espero que Adrián acepte mi trato, si no el y su padre irán a la cárcel.
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Nada es lo que parece
Roman pour AdolescentsUna chica de 16 años que vive en Valencia, llamada Marina es realmente feliz y los estudios le van bastante bien y es bastante popular en su instituto. Lleva un año con su novio y sus padres estan felizmente casados y tienen bastante dinero. Tiene u...