silent feelings |ATEEZ| 2

Capítulo 12

Salí del baño tras haberme lavado los dientes y la cara, tras un día agitado era lo menos que podía hacer, ya que era muy tarde para tomar un baño, con el cabello húmedo y dormir no es una buena combinación que digamos, ahora que la estación está cambiando pues mucho menos. Pero mañana por la mañana a primera hora me daría un buen baño caliente, la sorpresa que me di cuando vi el cuerpo de HongJoong recostado a lo largo de mi cama, dándome la espalda, este se encontraba mirando hacia la pared, me termine de secar el rostro mientras me acercaba con lentitud hacia él, coloque la toalla sobre el espaldar de mi silla. Coloque mi mano sobre su hombro. Este se giró y al regalarme una de sus tantas sonrisas, tomo mi mano y tiro de ella, indicándome que me recostara a su lado, lo hice y cuando los dos quedamos frente a frente este solo cerro los ojos.

— ¿Has venido a dormir conmigo? — le pregunte mientras llevaba mi mano hacia su mejilla, este asintió aun con los ojos cerrados. — Que lindo... — murmure. —Oye sobre lo de hoy...— ya se me había pasado un poco el efecto del alcohol. — Lo siento si te puse en algún aprieto. — suspire tras recordar la mayoría de lo ocurrido hoy, si antes me daba risa cuando estaba algo ahogada en alcohol, pues ahora siento algo de penita.

—Sobre eso...— este tomo mi mano y la fue acercando hacia sus labios, mientras veía como abría sus ojos. — ¿Qué opinas de salir conmigo? — esa pregunta si que no me la esperaba. —Pronto habrá un desfile de modas y...

— ¿Tendré que usar un vestido? — aunque la pregunta me había resultado algo de sorpresa, aun así quería salir con él. Pero la idea de que nuestra primera cita sea en un desfile de moda, rodeado de modelos y esas cosas, me desalentaba un poco, porque de una forma me sentía insegura conmigo misma, aunque a veces tenía una gran capacidad y fuerza emocional, pues a veces era fácilmente derribada por mí misma. Sabía que tenía que trabajar en ello en un futuro, ya que al final mi peor enemigo podría ser yo misma.

—Podría hacerte uno especial para ti. — la idea de que HongJoong diseñe ropa para mi resulto algo asombroso.

— ¿Qué diseñarías para mí? — pase mis dedos sobre sus labios, haciendo una línea horizontal como esta mañana cuando despertamos.

—Con lo que te sientas comoda. — murmuro él y luego de eso mordió con sutileza mi dedo.

—Ahora que recuerdo...— había pasado mucho tiempo desde que él no había tomado sangre, aparte mi mano de él y me subí la manga. —Toma. — la volví a acercar a sus labios. — Si te niegas a tomar yo me niego a salir contigo.

—Oye...— él hizo una carita de perrito suplicando que no lo castigaran con tal cosa. — Pídeme otra cosa, menos eso Sun Hee...

— ¿Qué te vayas? — este frunció el ceño. — Toma a la una, toma a las dos. — este suspiro y se levantó de mi cama. — Si no quieres de aquí puede ser de mi cuello. —jale un poco el cuello de mi polo para mostrarle mi clavícula, vi como este inmediatamente cubrió sus ojos. — ¿Q-que paso?

—No hagas eso. — exclamo él algo temeroso. — Si...si muerdo esa zona... no estoy seguro de que pueda controlarme. — confeso.

—Si iré a un desfile contigo, probablemente con un vestido, tendrás que ver esa zona, así que...— me fui acercando hacia él, este al darse cuenta como el peso en la cama se iba moviendo, pues se asustó e intento alejarse. —Tendrás que ir practicando. — se me escapo una sonrisita con cierta malicia, lo siento HongJoong, pero quería explorar aquel lado que tanto ocultas de mí, sabía que él no me haría daño, no por maldad, si los dos queremos iniciar algo, pues es necesario que cada uno explore aquel lado del otro que no suele mostrarle a todo el mundo. —Confió en ti... — coloque mi mano sobre su cabeza para acariciarlo y darle algo de confort, este al bajar poco a poco sus manos me dio a ver aquellos ojos rojos los cuales había intentado ocultarlos, pero a diferencias de otras veces, ahora ya no sentía temor. —No llores. — le sonreí al ver aquellos ojos cristalinos al borde de las lágrimas. —Ven...— alce mis brazos y este se acercó poco a poco hacia mí, nos acomodamos y al final HongJoong se sentó detrás de mí, yo entre sus piernas, le pedí a él que recargara su espalda en la cabecera de mi cama, este rodeo mi cintura con sus brazos y apoyo su cabeza en mi hombro, jale un poco el cuello de mi polo y gire mi rostro, permitiéndole un mejor acceso. — ¿Cuándo es el desfile?