silent feelings |ATEEZ| 2

Capítulo 3

Tenía pensado golpear ese maldito aparato de una vez por todas, pero me contenía, apretaba mis puños y trataba de respirar lenta y calmadamente para poder controlarme, quería irme a dormir de una vez, pero la maldita impresora se había descompuesto y mi informe que debía de presentar mañana salía en color azul, en lugar de negro. Es como si en aquellos momentos cruciales siempre tiene que salir algo mal, parece una ley universal del cosmos.

— ¡Funciona! — le grite frustrada, tras darle un pequeño manotazo sobre esta, escuche un par de toques en mi ventana, me asuste, al ver hacia esta vi una mano saludándome, me acerque y tras abrirla vi la cabeza de HongJoong asomarse.

— ¿Mal momento? — me pregunto con una sonrisa algo tierna, aquel enojo que sentía fue calmado un poco.

—Algo así...— murmure, este se agarró con fuerza del marco de mi ventana y tras dar un impulso logro subirse, sentándose sobre esta y metiendo sus pies al interior de mi habitación.

—Escuche que golpeaste algo...— este empezó a buscar con la mirada pero al no ver nada extraño sus ojos se volvieron a posar en mí. — No contestabas mis mensajes, tenía dudas si debía de venir...

—Qué bueno que lo hiciste. — estaba sola en casa y algo fastidiada. — ¿Sabes algo de impresoras? —vi que HongJoong abrió su chaqueta y del bolsillo interior saco un sobre, al dármelo vi que era chocolate. — Justo lo que necesitaba. — algo dulce para aliviar mi agonía en este momento.

— ¿Tienes problemas con esta? — fue hacia mi impresora y al ver las hojas que había impreso antes, pues se dio cuenta. — Ya veo el problema...— este la abrió y empezó a... a lo que sea que esté haciendo.

— ¿Quieres tomar algo caliente? Mamá compro un té de mora estupendo. — este asintió, salí de la habitación y fui hacia la cocina, coloque agua caliente en el hervidor eléctrico y saque un par de tazas de la alacena. Escuche unos pasos acercándose, al darme la vuelta con el pote de la azúcar vi a HongJoong con unas hojas en sus manos, las cuales me entrego. — ¿Ya está? — le pregunte al ver mi reporte impreso en el color que debía de estar. — Vaya... ¿Qué hiciste?

—Te puedo enseñar...— este se giró de vuelta hacia mi habitación, pero sabía que sería inútil.

—Déjalo. — sonreí algo torpemente. — Soy inútil con esas cosas, no funcionara.

—Oh...— este regreso hacia mí, tomo una de las sillas del comedor y se sentó, coloque enfrente de él una taza con té de mora recién hecho. — En ese caso, mejor llámame cuando necesites ayuda. — asentí, vi como una sonrisa algo temerosa broto de sus labios y luego de tomar la taza y llevarla a sus labios, vi una mueca de desagrado. — Ah, olvide la azúcar. — se me escapo un par de risitas al ver su reacción.

— ¿Quieres ver una película? — le pregunte mientras le daba una mordida al chocolate que me había traído.

—JiMin me conto lo de hoy. — alguien fue directamente al punto. — Como es que una chica en especial...— se giró hacia un lado, a propósito, dándome a entender de quien se trataba. —...le amenazo de que...

—Tuviera los huevos. — murmure lo que le había dicho hoy a JiMin tras encontrarnos en la cafetería.

—Sí, eso...— HongJoong se avergonzó un poco. —...de invitar a JinSoo a salir a una cita, ¿Quién habrá sido? — pregunto sarcásticamente.

—Me pregunto quién habrá sido...— tome otro sorbo a mi té mientras también fingía hacerme la loca, al igual como HongJoong.

—No solo me entere de eso...—parece que allí no acababa el asunto. —MinGi...— vi como sus orejas empezaron a ponerse algo rojas. —Y esa foto...—sentí como todo el cuerpo se me escarapelo de solo oírlo. — ¿Me quisieras contar que paso esa noche Sun Hee? — tome otro sorbo a mi té y fingí como si no lo hubiera escuchado.