Capítulo 17

884 92 3
                                    

Pude sentir unas manos cálidas colocándose sobre mi espalda, mi pecho parecía cerrarse, respirar me era muy complicado, mis ojos inundaban en lágrimas, las espinas de las rosas que traía entre mis manos eran solo una caricia comparado con el dolor que sentía en mi pecho, ver como su ataúd iba siendo bajado hacia el interior de su tumba era lo último que había pensado, deseaba poder despertar de este maldito sueño, que todo esto fuera una pesadilla, que al abrir nuevamente los ojos estuviera en mi cama y mamá entrara a mi habitación para despertarme y poder tomar desayuno juntas antes de que ella salga a trabajar temprano como cada mañana, pero al ver como su cuerpo se iba alejando de mí, el frio en mis piernas, el dolor en mis manos, me hacía recordar a cada segundo de que esta era la maldita realidad, que mi madre se había ido para jamás regresar y que el mal nacido quien la alejo de mi aún seguía allí afuera caminando libre en las calles sin culpa. No tenía idea de cuánto tiempo paso, muchas personas se acercaban a mí para darme sus condolencias, solo recordaba cruzar un apretón de mano con algunos hasta un abrazo con otros, pero no era capaz de recordar sus palabras después de unos minutos, HongJoong y JuHo permanecieron a mi lado en todo momento, las lágrimas se secaron y su tumba ya había sido cerrada y colocaron una lápida de mármol sobre el césped recién puesto, veía muchos arreglos florales a su alrededor, baje mi mirada y note como la rosa blanca entre mis manos estaba un poco maltratada, trague saliva con dificultad y me acerque hacia ella, para poder agacharme y colocar la rosa sobre su lapida, pasando las yemas de mis dedos sobre su nombre.

—Sun Hee...— escuche la voz de JuHo llamándome, me levante y tras acomodar mi vestido me gire a verle. —Hay que irnos...— murmuro, negué con la cabeza y luego sonreí ligeramente.

—Va a empezar a llover. — añadió HongJoong.

—Vayan ustedes. —les suplique, haciendo mi mejor esfuerzo para que mi voz no se quebrara, ambos negaron con la cabeza, me causo un poco de gracia. —Ok, nos iremos. — parece que no iba a poder contra ellos. —Vayan adelantándose al auto, voy en un momento. — deseaba pasar un momento a solas con ella antes de irme, por suerte que ambos entendieron y JuHo tomo del brazo a HongJoong y se lo llevo a jalones. Hasta que le soltó y este fueron caminando por su cuenta. Mire el cielo y si, parecía que en cualquier momento iba a llover, acomode mi chaqueta y me agache nuevamente, esta vez me arrodille en el césped, cerca de ella, leía su nombre una y otra vez, las lágrimas habían regresado, era inevitable, habían pasado ya casi dos días desde su muerte, pero para mí fueron meses, me incline ante ella, en señal de agradecimiento, hasta que mi cabeza choco con su fría lapida. —Gracias mamá. — murmure, tras levantarme coloque mi mano sobre el mármol. El aire empezó a esparcir unas pequeñas gotitas de agua, no estaba lloviendo exactamente, pero parecía ser solo el comienzo. —Por darme el valor de vivir. — tenía muchas cosas que debí de decirle cuando estaba con vida, pero ahora ella no era capaz de oírlas. —...por amarme demasiado, por ser una estupenda madre, por darme todo lo que podías aun dentro de nuestras carencias, por ser mi mejor amiga y...— trague saliva, no me sentía capaz de decírselo. —...y por...— al leer su fecha de muerte, sentía como algo apretaba mi pecho. —...por todo. — no logre decir más, antes de que la voz se me quebrara por completo. La llovizna empezó a caer, trate de respirar hondo, empecé a levantarme del suelo, era momento de regresar, limpie mis rodillas y acomode mi espalda, mire una vez más su lapida antes de despedirme y al darme la vuelta, alguien enfrente de mi coloco el paraguas que tenía en medio de ambos. —Hong...

—No oí nada. — este giro su rostro hacia otro lado, estaba sorprendida, había sido tan silencioso, mire por encima de su hombro y vi a JuHo afuera del auto mirándole con cierto fastidio, parece que HongJoong se había logrado escapar sin que se diera cuenta, viniendo hacia mí con un paraguas para que no me mojara, la llovizna empezó a convertirse en lluvia, las gotas de agua empezaban a caer sobre los hombros de HongJoong, así que me acerque hacia él, tome su mano que sostenía el paraguas y me acerque lo más que pude hacia este, sorprendiéndolo por completo. Rodee mi brazo alrededor del suyo y le guie para ir hacia el auto, en donde JuHo nos esperaba afuera, debajo de la lluvia.

silent feelings |ATEEZ| 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora