MI AMADO HERMANASTRO

CAPITULO IX: ESTO ES GUERRA

"Hola, les traigo el capitulo nueve, es algo corto. Espero que les guste y despues los compensare. Agradezco de todo corazon sus comentarios"

       

CAPITULO IX: ESTO ES GUERRA

Siwon y yo llevamos una semana compartiendo cama y no ha sido una situación muy cómoda, el sigue insistiendo en dormir desnudo, para completar a mitad de la noche se acerca a mi cuerpo me abraza y enreda sus piernas con las mías, en las mañanas siempre despierto con su erección matutina muy cerca de mi trasero, como hoy.

- Siwon, aleja esa cosa de mi – trato de despertarlo y le golpeo sus brazos para liberarme.

- Ya princesa hoy es domingo y quiero dormir un poco más.

- Puedes seguir durmiendo pero déjame levantar – trato de alejarme.

- No princesa no hagas fuerza que te lastimas, solo quédate quieto y duerme un poco más.

- Solo si alejas tu amigo de mi espalda baja.

- Ayúdame – me susurra en el oído y me besa el cuello, me permite girarme sin salir de su abrazo y nos besamos, cuando él bajo la guardia lo suficiente apreté su pene con mis manos y mordí su labio inferior – ahhhh – grito y me soltó para sobarse sus áreas afectadas, salí corriendo hacia la cocina a buscar que comer.

- Buen día.

- Buen día Joven Heechul – contesta HaEun - el desayuno ya está listo, siéntese que ya se lo traigo.

- Gracias – HaEun me sirvió un tazón de fruta con yogur, galletas saladas y té, cuando estaba terminando bajo Siwon con cara de pocos amigos y comenzó a desayunar.

- Que bueno que decidiste levantarte para disfrutar de este lindo día.

- No tenía motivos para seguir en la cama, mi inspiración me agredió y huyo.

- Jajajajaja que inspiración tan escurridiza – me levante del comedor – saldré a divertirme.

Subí a la habitación y me aliste, después de treinta minutos fui a casa de Hongki y luego nos reunimos con Jungmo y su novio, Geun Suk el novio de Ki y su amigo Jay, fuimos a cine, de compras y a comer, la pasamos súper bien, pero a eso de las tres comencé a sentirme cansado y decidí regresar a casa, pero Jay se ofreció a acompañarme ya que no quería seguir con las dos parejitas de tortolos. Cuando llegamos a las puertas de la casa.

- Gracias Jay por acompañarme, la pase muy bien hoy.

- No, gracias a ti, por permitir que te acompañara y pasar contigo más tiempo – se acerca a mí – me encantaría conocerte mejor, no me invitaras a pasar a tu casa ~ este confianzudo ~

- Lo siento, pero no es posible – intento cortar con toda esperanza que haya equivocadamente dado a Jay.

- ¿Por qué, acaso tus padres están en casa?

- Yo no vivo con mis padres.

- Mejor aún – trata de acorralarme contra la puerta – podemos divertirnos un rato – de repente se abre la puerta y como estaba apoyado contra ella casi caigo, pero un fuerte cuerpo detiene la caída.

- Lo siento, pero mi prometido – Siwon pone sus manos sobre mi vientre – y omma de mi hijo no le interesa dejarlo seguir a nuestro hogar, le agradezco que acompañara a casa – me hizo moverme de la puerta y quede tras de él – pero no volverá a ser necesario – le cerró la puerta en la cara a Jay.

- Gracias por ayudarme a espantarlo – solté  el aire retenido que tenía – nunca me habían coqueteado de una forma tan descarada y me asusto.

- Si no quieres que te coqueteen de esa forma deja de salir a buscar lo que no se te ha perdido.

- Yo no salí a buscar nada, solo fui con mis amigos a distraerme un rato y tuve un mal encuentro, no es más – me senté en la sala.

- Esta bien exagere un poco, pero me molesta verte con alguien más – se sienta a mi lado y toma mi mano – siempre he tenido control de mis reacciones, pero cuando se trata de ti no puedo – acaricia mi cara con la mano libre – me dan celos, muchos celos que se te acerque otro hombre.

- ¿Por qué? ~ dime que me amas ~

- porque te quiero mucho y siento que tengo que protegerte.

- Siwon.

- ¿Dime?

- Vete al fin del mundo y no regreses – me levanto y le lanzo el control del LED en la cabeza.

- El embarazo te ha puesto agresivo.

- No es el embarazo es tu estupidez.

Me fui a descansar, más tarde Siwon me subió la cena y me acompaño a comerla, estuvimos hablando de temas poco trascendentales que nos ayudó a bajar la tensión en la que estamos sumergidos por nuestra tonta lucha por hacer ceder al otro ante nuestros deseos, él que nos casemos y yo a que me demuestre que me ama, porque estoy seguro que es así. Nos acostamos juntos como todas las noches (él sin ropa), pero ya me estoy acostumbrando, esta vez no espera que este dormido para abrazarme, lo hace desde el principio. Ya nos estábamos durmiendo cuando sonó mi teléfono, me asusto bastante porque era el tono que tenía asignado únicamente a mi omma ¿Ahora qué?