STYLE ━━ Arthur Leclerc.

deux.

—¿Por qué el plan más normal que hemos tenido hasta ahora es citar a Arthur para que le digas que sea tu novio falso? muy normal tampoco suena.

—Es lo mejor y más sensato que tenemos, aprecio que hayas considerado que lo conquiste pero es imposible hacerlo antes del sábado, me tienes mucha fé.

—No te tengo tanta fé. —Me corrigió. —Sólo sé que eres una chica guapa porque te pareces a mí y que le llamas la atención a Leclerc.

—Primero, soy la mayor, por lo tanto, tú te pareces a mí, no al revés. —Aclaré. —Segundo, ¿cómo es eso de que llamo la atención de Arthur?

—Sí, es muy obvio cuando te veía más de la cuenta las veces que ibas a las carreras, no llegaba a ser de manera acosadora pero aún así se notaba que le atraías.

—Nunca lo noté, tampoco es como que fuera mucho al paddock para darme cuenta, la verdad.

—Bueno, la cosa es, que creo que por ahí tienes el camino más fácil. —Suspiró pasándose la mano por el cabello. —A menos que Arthur piense que eres una loca y con razón.

—Te voy a llevar a un hospital para que le levantes el ánimo a los enfermos.

[...]

—Entonces… ¿de que me querías hablar? Ollie me escribió anoche diciendo que necesitabas hablar algo importante conmigo, fue muy extraño, casi no pego el ojo en toda la noche.

La situación ahora es esta: Oliver quedó con Arthur para venir a su casa hoy, así que en cuanto llegamos, me dejó con el menor de los Leclerc y se fue a verse con otros amigos en quien sabe donde.

—Sí, es una situación rara, no te voy a mentir, disculpa eso pero ahora se va a poner más extraño todo.

El piloto me miró entre confundido e intrigado, invitandome a seguir hablando.

—Antes que nada quiero aclarar que mi intención nunca fue mala, solo metí un poco… bastante la pata y puede que te haya arrastrado conmigo.

Su mirada dejó de ser tranquila, así que me apresuré en seguir hablando.

—No te alarmes, no es algo por lo que te tengas que preocupar, es más cuestión de que me hagas un grandísimo favor.

—Esta no es la parte de la película en la que la protagonista le pide a un amigo que lo ayude a desaparecer un cuerpo, ¿cierto?

Negué con cierta gracia. —Esta es la parte de la película en la que la protagonista le pide a un amigo que acepte ser su novio falso.

Listo, lo dije.

El que tenga miedo a morir que no nazca.

—¿Quieres decir lo que yo creo que quieres decir? —Su tono de voz transmitía cierta… ¿emoción?

—Necesito que finjas ser mi novio, al menos por esta semana, luego veré que hacer para resolver esto. —Dije tratando de no alarmarlo. —Lamento ponerte en esta situación pero las cosas se me fueron de las manos.

—¿Me estás diciendo que voy a poder vivir mi propia versión de una esposa de mentira?

¿Qué? ¿está feliz?

Está feliz. Arthur me está mirando como si fuese un niño al que le acaban de regalar el juguete que anhelo durante toda su vida.

Ahora la que no entiende soy yo.

—Estás sintiendo lo que se supone que iba a sentir yo cuando me lo dijeras, ¿cierto?

Asentí mirándolo extrañada. —La estoy pasando bien raro.

El soltó una risa por lo bajo.

—Creo que todo el mundo sabe que soy un gran amante de las películas y una de mis favoritas es una esposa de mentira, la conoces ¿no? —Asentí. —Desde que la ví siempre quise tener un fake dating, no una ex-esposa falsa como en la película porque eso sería muy complicado pero una novia falsa siempre me pareció buena idea.

A mi me están jodiendo.

—Tú y yo no tenemos el mismo concepto de buena idea pero quién soy yo para juzgarte, si justo ahora me viene como anillo al dedo.

—Mi yo interno se está muriendo por aceptar la oportunidad más rara de su vida pero mi yo sensato necesita una explicación de cómo llegaste a esto, ¿por qué necesitas un novio falso?

—Pues verás…

Después de contarle a Arthur todo lo que había hablado con mi tía el día de ayer, pareció no haberle molestado en lo absoluto que lo usara como excusa.

Claro, si ahora parece que sin querer le cumplí un sueño.

—Ophelia Bearman es la clase de persona que evita una relación falsa, con otra relación falsa. —Se burló. —Bien, estoy dentro, cuenta conmigo… si puedo cumplir una de mis fantasías, que mejor que sea ayudándote, creo que nunca lo habría conseguido de otra forma.

—Es una fantasía un poco rara pero que te puedo decir, yo sigo esperando a que llegue mi carta de hogwarts.

—Definitivamente Charles te querrá de cuñada. —Dijo con una pequeña risa para después mirarme pensativo. —No puedo decirle a nadie que nuestra relación es falsa, ¿cierto?

—No lo sé, supongo, Oliver sólo lo sabe porque no tenía de otra.

—Si vamos a hacer esto, hay que hacerlo bien. —Arthur sacó su teléfono de su bolsillo y tecleó algo para después mostrarme una nota en donde escribió la palabra "reglas". —Las necesitamos, sin esto la situación se nos irá de las manos.