Bright Black [Diabolik Lovers]

III

Capítulo 3

Right here

  "I will stay until the morning comes
I'll show you how to live again"

 Tras quitarme una cantidad considerable de sangre, Shu lamió mi cuello y recorrió la curvatura de mi cintura con una de sus manos, a la vez que utilizaba la otra para sujetarme por la nuca y aumentar la intensidad con la que estaba besándome. Puedo saborear mi propio liquido vital y aunque yo no siento el sabor como ellos, me excita de igual forma. Él parecía disfrutar de jugar con mi labio inferior, mordiéndolo, jalándolo y soltándolo. Me cortó un poco con el filo de sus colmillos cerca de la comisura y en la punta de la lengua. Lo disfruté y sigo disfrutando. 

 Su agarre se intensificó. 

 Mi pelvis rozaba su estomago, mis pechos sus pectorales y mis piernas sus caderas. El beso se volvió lento, intenso. 

  Largué un gemido y él ahogó el suyo. 

  El agua de la bañera ya estaba por desbordar, nuestros cuerpos bajo esta se sentían suaves y mi ropa interior ya era historia. Completamente empapada e inservible para ocultar lo que había debajo. 

  El vapor no tardó en inundar la habitación. 

 Shu me sacó de la bañera, sin despegarnos. Estoy abrazada a él y él me sujeta con firmeza, apretando mis muslos y un poco más arriba. 

 Me sienta sobre el lavabo y acorrala contra el gran espejo, apretándose contra mis pechos. Se separa y jadea. Yo reí un poco por verlo así y acaricié su pómulo izquierdo. 

 — ¿Exhausto, Blondie? 

 Recuperó la compostura.

— Cállate, ruidosa.  

 Me acerqué a su oído.

— Cállame. —Susurré.

 Dicho y hecho. 

 Creí que iba a devorarme, hasta que dio un paso atrás.

 Lo observé con curiosidad. 

—No te creas importante por esto, es mera calentura. No quiero nada serio con un banco de sangre, no me interesa qué tanto entregue o buena en el sexo sea. —Dijo inexpresivo. 

 Lo miré. 

 No pude guardarme las carcajadas. 

 Su ceño se frunció levemente. 

—¿Algo serio? —Cuestioné divertida— ¡Claramente es mera calentura, te conozco hace menos de dos horas! Te tenía ganas y quise jugar un rato, ¿Qué tienes en mente, Blondie? —Inquirí con sorna— Me gusta besar y hacer sentir bien a gente que me parece atractiva en físico y conducta, cosa que no sucede para nada seguido. Pero definitivamente no busco generar lazos, compromisos o relaciones afectivas, ya que al fin y al cabo, no tengo ningún sentimiento para brindarle a otra persona que no sea yo misma. —Expliqué, cruzándome de piernas—  Y te aseguro que lo que acabo de hacer contigo, lo he hecho un par de veces más. Así que por favor y perdona si te ofendo, pero tampoco te creas importante. Porque tu vida significa para mí lo mismo que una hormiga. —Acabé, dejándolo un poco descolocado. 

 Un silencio vacío se mezcló con el calor sofocante que se expandía en el baño. 

 Shu logró detener sus pensamientos y apartó sus ojos de mí. 

—Como sea, ruidosa. 

  Murmuró y se evaporó como el agua de la tina. Se me hace que mis palabras no le resultaron tan indiferentes como lo demuestra.