Bright Black [Diabolik Lovers]

II

Capítulo 2

King Kill

"You never accepted or treated me fair,
Blame me for what I believe and I wear"

Los seis pares de ojos parecieron relampaguear por unos instantes, hasta que Reiji negó con la cabeza y se puso entremedio mío y de sus hermanos. Me miró con desaprobación, aunque yo supe que en el fondo mi actitud le fue interesante y en cierto modo, atractiva. Se le nota lo suficiente como para deducirlo.

Acomodó sus los lentes y bufó, haciendo un ademán para que los muchachos regresaran a sus respectivos sitios.

Tomó asiento y se quedó escaneando mi anatomía sin escrúpulos.

—Como ya descubriste la situación en la que estás, te informo que serás nuestro sustento por un largo tiempo.

¿Un largo tiempo? Por favor, hasta un adicto tiene más autocontrol que ustedes. En una semana ya fui historia.

O al menos eso espero, sería genial.

Un verdadero honor.

Si es por mí, que me drenen.

Asentí, otorgándoles mi consentimiento. Acto seguido, admiré los resplandecientes atisbos de sorpresa en cada semblante del salón.

—Perfecto. -Dije con suficiencia- ¿Tengo derecho a un cuarto, señor Reiji? ¿O el sustento no es digno de tal comodidad?

—En efecto, lo tiene. —Obvió satisfecho— Mas esto no significa que su existencia sea crucial en la nuestra, por lo que mantenga el respeto hacia nosotros y acepte su posición inferior. —Finalizó con una mirada fría y calculadora, haciendo hincapié en las ultimas palabras para que notase la delicada amenaza escondida entre ellas.

A modo de replica, puse la mano sobre mi pecho y me incliné hacia delante; Consiguiendo que la atención no se me escapase.

—Por supuesto, my lord. —Vocalicé encantada.

El aludido no se inmutó, por fuera. Pero apostaría un pulmón a que algo se quebró dentro.

¿Le estoy causando una impresión inesperadamente positiva, amo?

—Te presentaré a mis hermanos. —Informó cambiando el tema.

Anda, que ya me trata de tú.

-El mayor es Shu, el rubio, y luego sigo yo. -Explicó señalando- Los trillizos, que son los pelirrojos y el de cabello lila; Raito, Kanato y Ayato, en orden de nacimiento. Y el menor, Subaru, que es el que te topaste al llegar y actuó sin propiedad.

—Tsk. —Se quejó Subaru.

Shu, Reiji, Raito, Kanato, Ayato y Subaru... Simples, melódicos y finos. Les quedan.

Di un vistazo general a mi alrededor.

—Un placer conocerlos.