«No se si seguir intentándolo o dejarte ir. Es estúpido esperar algo que solo duele, pero también es estúpido dejar ir todo lo que quieres.»
Es viernes. Nos avisa el profesor de matemáticas que no podra ir a darnos clases, así que tendremos ¡dos horas libres!
Ya casi todo nuestro salón sabe que Theo y yo... Bueno el punto es que Briana le ha dicho a medio mundo sobre nuestra ruptura y Theo, no le ha regañado por no mantener la boca cerrada. ¡Elena, es obvio!. Ahora son «mejores amigos» Se dicen todo y se tienen tanta confianza desde que hemos terminado nuestra relación, que hasta en todos lados andan juntos.
La primer hora ha transcurrido tan rápido, que no me he percatado de que nos han dejado trabajo por hacer. Unas simples operaciones. Tan fáciles que un niño de pre-escolar las puede hacer. Anoto todo en mi libreta, las resuelvo y se las entrego a la jefa de grupo: Lauren. Una mala. ¡Joder! ¿Por qué? Da igual. Nate esta de mi lado izquierdo en su butaca mirándome, hasta que me pregunta:
—¿Terminaste con Theo?
—¿Importa? Porque a mí no —suspiro— Si, ¿por qué?
—Es mi mejor amigo, bueno solo quería saber —sonrie— ¡THEO! —grita e instantáneamente volteo Theo— ¡Ven! ¡Tenemos que decirte algo!
Se acerca— ¿Qué quieres Nate? —me mira y después aparta la mirada.
Nate me abraza por la cintura. Es demasiado alto en comparación de Theo— Dijo Ellie que eres un imbécil, por dejarla ir, que eres poca cosa —rie. Tensa la mandíbula Theo— que nunca te quiso —me zafo de sus brazos— Dice que me prefiere a mí.
—¿ Ah si? —rie irónicamente y me mira, acariciándose la mandíbula— ¿Dijo eso?
Los interrumpo tratando de aclarar las cosas— ¡Nate! Eso no es cierto, yo nunca dije que eres un imbécil —me dirijo a Theo— Nunca lo dije —y así sin más, se fue sin dirigirme la palabra.
—¡El imbécil eres tú Nate! ¡Yo nunca eh dicho algo así sobre Theo! —grito.
—¡Cálmate! —me agarro por el brazo y por la cintura.
—¡Suéltame que no estoy de humor para tus cursilerías ni para tus estupideces! —le doy un puñetazo en el brazo, tan fuerte que siento dolor. Al parecer el no lo siente.— ¡Theodore! —grito, pero no me escucha. Esta cantando mientras escucha la conversación de los demás y una pizca de esperanza se forja en mí, cuando oigi que la canción que cantaba en casi un susurro, es nuestra canción.— ¡Theo, yo no dije eso de ti! —me mira y luego me ignora. Me derrumbo en mi asiento de nuevo.
Estoy sola, pero no por completo. Ally, esta sentada atrás de mí y después llega Courtney a hacerme compañía. Me sobresalto al ver la mano de Ally acariciando mi brazo y sonriendo preocupada. Siento dolor, si, pero ahora lo único que me queda por hacer, es evocar su recuerdo y dejar de soñarlo todas las noches.
—Ellie. Calma, es un imbécil.
—Ally...—dice Courtney.
—Lo siento, pero es la verdad, no te valoró sabiendo lo mucho que lo querías.
—Ally... —repite Courtney— Es que... Aún lo quiere...
Me mira con los ojos muy abiertos— Entonces porque no le dices y ya.
—Ya lo sabe —me tapo la cara con las manos.— Y no ah dicho nada...
Pasa y pasa el tiempo, y aún así se me hace eterna la hora. Nos ponemos en grupo y comenzamos a platicar de cosas sin sentido y a bromear, me anima un poco. El problema es que Theo también esta con nosotros, a veces cerca de mí, a veces distante.
El deseo de mirarlo y querer estar con él me mata. Se que solo tenemos 12 años, pero, me provoca emociones y sentimientos que no puedo definir. Es una sensación extraña que tengo y que nadie en toda mi existencia me ha provocado nunca. Pero, también me provoca el dolor más profundo de todos.
—Tu amor y el de Theo, es imposible —mencionó Courtney.
—¿A qué va esto? —digo seca— ¿Por qué?
—Recuerda: a él le gusta, a ella no. A ella le gusta a él no. Se gustan, no se puede.
—Hmmm, supongo que nuestro destino no era estar juntos.
—No digas eso, que tal si, más adelante se da, o ¿que tal si se encuentran de nuevo? Suele ocurrir con algunas personas, con las que no funcionó su relación.
—Eso solo ocurre en los libros y las películas Co.
—Tal vez tengas razón, pero el destino siempre tiene planeado algo para cada persona. Solo, si pasa, por favor no alteres las cosas —sonrie— Igual y, no es tiempo de que estén juntos, pero se que serán el uno para el otro algún día.
—Gracias por el ánimo Co, pero ya me resigne. No pasará. Ya no me quiere y yo trataré de olvidarlo, tal vez con alguien más yo que sé. Al parecer él a mí ya me olvidó —digo levantando el mentón en dirección a Theo y Briana, estan juntos y demasiado cerca. Sonrien. Siento una creciente oleada de celos.
—Ellie, por Dios Santo, ¿cuántas veces te tengo que repetir que solo se quieren como amigos? Al menos eso dice Theo, a Briana le da igual.
—Si claro, y yo soy la más bella florecilla de un prado —contesto con sarcasmo— No soy estúpida Courtney. Se ve en sus miradas y más en la de Briana.
—Piensa lo que quieras, pero yo se que, ni en un millón de años Theo podría fijarse en ella.
En parte tiene razón, ¿cómo va a fijarse en ella, su mejor amiga? No. Si se pudo fijar en mi siendo su mejor amiga. No dudo que en cualquier momento se enamoré de ella. Y que por fin se olvide completamente de mí.
¡Todo esto duele y demasiado! Duele verla sonreír con alguien más que no sea yo. Duele ver que a mí no me sonríe de esa manera tan cálida. Duele saber que no será mío otra vez. Lo sé, porque aunque lo ame, no podré darle en su tiempo una segunda oportunidad. Nunca más.
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El Reflejo De Mis Sueños.
Ficção AdolescenteLo que pasaba por su mente todas las noches al dormir se convertía en realidad. Al menos gran parte de esos sueños si, y uno de ellos era él, no le conocía y mucho menos le quería. Pero desde el momento en que apareció reflejado en sus sueños, supo...