Cariñosos

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8. ¿cariñosos?

POV "N"

Esa noche ya todos dormían, menos L y yo que deambulábamos por el edificio aburridos y sin nada que hacer.

Llegamos a la sala de trabajo y nos quedamos allí de pie como idiotas.

— Veamos una película— dije caminando al ordenador de la gran pantalla.

— ¿cuál?

— Una de miedo, emmm... IT, de Stephen King.

Puse la película y programé el sistema para que se quedara como antes cuando la peli acabase.

Nos sentamos en el sofá de cuero, la película estaba buena, aunque no causó ni una pizca de miedo, por lo menos a L, yo por otro lado estaba asustada por ese maldito payaso, pues digamos que... le tengo un pequeño miedo a los payasos (un gran y terrible miedo, ellos me aterran como a L un shinigami o como a Roger una serpiente)

— ¿ya salió el payaso? — pregunté con los ojos cerrados y con mi cara en el pecho de L.

— Aun no, creo que... espera, ya está apareciendo.

— L ¡quita esa maldita película! — grité con mis labios aun apoyados en su pecho.

— Tú la pusiste y no se quitará hasta que se acabe, además, ya se fue el payaso.

— ¿de veras? — miré de reojo y aún estaba allí— ¡MALDITA SEA, L!

Me le lancé encima y le abracé como si mi vida dependiera de ello, la cara del monstruo de rostro blanco y nariz roja seguía en mi mente.

Así me la pasé la mayor parte de la película, L parecía tenso, pero no decía nada, no sabía si se sentía incómodo por tenerme encima de él.

Llegó el momento de la noche en donde me sentí muy cansada y entonces, escondí mi cabeza en su cuello y llegué a sentir el rose de su piel en mis labios, pero supuse que él no sintió nada porque estaba entretenido mirando la peli... respiré hondo y olía a dulce, ¿y cómo no lo haría? Este tipo se pasaba comiendo golosinas a toda hora.

Sus manos se movieron, de repente las sentí que me rodeaban y entonces lo miré, este sonreía con malicia cuando habló:

— ¿ese payaso qué hace con los niños? ¿los mata?

<< ¡Maldito animal!>>

— ¡L! — le abracé con más fuerza y le jalé el cabello, y el desgraciado solo se reía— ¿Cuánto llevamos viendo esta película?

— Media hora...

— creo que...

Puso sus manos en mis hombros y me alejó solo un poco para mirarme a la cara, pero gracias a ese movimiento semi-brusco, mis piernas se abrieron, haciendo que mis rodillas quedaran a cada lado de sus muslos, sentí que mi cara de verdad estaba ardiendo.

— ¿qué ocurre? — parecía divertido al verme así <<Maldito infeliz>>

— Quiero ir a dormir, pero...

— ¿tienes miedo de que "eso" aparezca?

— ¡No te burles, Idiota!

Suspiró, y luego de decir otro comentario de burla, se acostó en el sofá y me jaló a su lado, me abrazaba para que no cayera al piso, en un momento nos quedamos mirando a los ojos, pero entonces solo le rodeé y puse mi cara en su pecho para por fin dormir sin tener que pensar en esa película, esa infernal película.

Another Next NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora