Capítulo 12. Jazmín.

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Las puertas se acaban de abrir. Nos estamos viendo todos y comenzamos a correr.

Por fin somos libres. Después de -oficialmente- la peor noche de mi vida, podemos huir. La primer persona en salir corriendo es Lorena. Ella grita de felicidad y de esperanza, al momento en que está cruzando la puerta se detiene desde a fuera, es entendible, podemos salir con seguridad. Javier y Marcos llevan cargando a toda prisa a Alex ya que su herida en la pierna no le permite correr por sí mismo. Yo soy la siguiente en empezar a correr, tras de mí se encuentra Paulina y América.

Estoy llegando a la puerta, me detengo por cinco segundos y cruzo. Estoy a sana, estoy salva. Estoy viva.

Paulina se para a mi derecha y a la derecha de ella se pone América. Lorena está bailando en la entrada principal cruzando el patio. Salta, se mueve, exclama y victorea más que cualquier persona que halla visto nunca. Lorena en todo momento ha sido una chica muy linda, interactiva y con un sentido del humor, su cabello color chocolate es agitado por su cabeza contra el viento.

Javier y Mark dejan de sostener a Alex, que ya puede caminar un poco. Javi y Mark empiezan a abrazarse y se levantan el uno al otro. Se ven muy hermosos al decir verdad, se me ocurre en mi mente shippear Jarcos. Luego recuerdo que soy mala con la combinación de nombres, pero en combinar parejas ellos si lo hacen bien. Y en un acto extraño como si me leyeran la mente voltean hacia mi dirección, sonríen. Uno le dice algo al oído al otro durante un rato y el otro llora. Ambos lloran ahora. Se empiezan a besar. Lorena y Alex que ahora están parados el uno del otro empiezan a felicitarlos.

Alex pone cara de tristeza al ver como se besan Marcos y Javier, él ya no tiene a Rebeca. Pero contiene las lágrimas de tristeza y las reemplaza por lágrimas de orgullo y encomio.

Paulina y América ya están bajando las gradas y no me percaté de cuando empezaron a bajar. Empiezo a bajarlas yo también, sólo que con un paso más apresurado.

Al salir todos de la entrada principal de la escuela sonreímos y lloramos a la vez. Volteamos a ver a la escuela y torcemos los labios y bajamos la cabeza.

Pau saca la lista del grupo y tacha todos los nombres de quienes hemos perdido con un rotulador de subrayado amarillo. América empieza a llorar.


-Bien... -dice Paulina- nombremos a los que no están tachados en la lista grupal.

Lorena.
Yo, Paulina.
Javier.
Marcos.
América.
Jazmín.
Alexander.
Gilberto.

Todos estamos callados con los ojos como platos. Nos habíamos olvidado de Gilberto. A él no lo encontramos vivo ahora que logramos salir, la única esperanza que tenemos es que tampoco lo hemos encontrado muerto. Si en caso de que él siga con vida significa que sobrevivimos solamente 8 a está masacre. Después de despedirnos y tomar aire nos proponemos a mandarnos un mensaje entre todos para saber qué llegamos a casa con bien. Yo me voy por la calle de atrás de la escuela que va por la avenida Bosques y Ciénega y continúa por mi calle. Veo como Marcos se sube al auto de Javier y se van juntos. Se me cruza por la mente imaginarme que harán cosas sucias, pero veo que también llevarán a Alex y a Lorena. Paulina se va por la calle este y América por la calle norte.

Me coloco mía audífonos y pienso en que canción reproducir. Veo el listado por cuatro veces mientras camino pero no veo ninguna canción que me apetezca. Prendo mis datos del teléfono diez minutos después y me llegan unas notificaciones de messenger.

"Lorena G. Oliva te ha añadido a una conversación con Marcos Chávez y 5 personas más"

Cuando abro la opción de esas 5 personas veo que están Javier, América, Gilberto, Paulina y Alex.

Mensaje de Lorena G.
Hola a todos, los chicos ya me dejaron en casa. Llegué a salvo, no tengo sueño y dudo que lo tenga en mucho tiempo, pero tengo un apetito y dolor de cabeza, casi me da miedo pensar de que estoy embarazada! Y Paulina, como tú dijiste, avisa tu a la policía de todos estos acontecimientos, si necesitas testigos para redactar el hecho aquí me tienes a cualquier hora. Mis papás no me han visto la sangre, están roncando como tractores, así que me daré una ducha y me pondré pijama, si necesitan algo manden mensaje, aquí estaré, buenas madrugadas y perdonen mi mini-biblia xD bye.

Una a salvo. Quedamos 7. Empiezo a caminar por la acera con los audífonos puestos aunque no escuche nada.

Mensaje de Alex Orozco.
Ya llegué a casa, Jav y Mark me ayudaron a bajar y estoy en el cuarto de baño apunto de ducharme, que tengan buenas noches, si me necesitan aquí estoy.

Otro más a salvo, quedamos 6.

En la banqueta del otro lado de la calle veo a alguien tirado intentando levantarse. Me observa. Lo observo. Corro a ayudar. Su cabello marrón y corto está muy sucio y su tez blanca amarillenta también se encuentran de la misma manera.


-Gil... ¿Te sientes bien? Déjame ayudarte...

-En la escuela me dejaron inconsciente... ¿Qué hago aquí? ¿Qué hacemos los dos aquí? ¿Qué calle es? ¿Y los demás?

-Logramos ser libres Gilberto, ¡somos libres!

-¿Cuántos quedamos?


Le muestro el chat nuevo y ya están los mensajes de Mark y de Javier, al parecer dormirán en casa de Mark el día de hoy.


-Sólo faltamos tú, Paulina, América y yo en mandar el mensaje. Somos los que logramos salir con vida, tomémonos una foto y mandemosla al grupo.

Hicimos eso, Lorena se está poniendo muy emocionada de ver que Gil sigue vivo, manda muchos stickers llorando y felices con corazones.

Empezamos a caminar por la calle, yo sostengo su mochila ya que él está muy adolorido. Le comienzo a contar todo lo sucedido después de su ausencia y se sorprende mucho. De hecho hasta yo me siento sorprendida. De pronto noto un zumbido.


-Gil... ¿Escuchas algo?

-Un zumbido, ¿te refieres a eso?

-Si...


Duramos varios minutos de pie tratando de localizar de donde proviene. Es de la mochila de Gilberto.

Al abrirla vemos una bomba, antes de que lanzamos la mochila lo más lejos posible vemos el tiempo restante.

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