social anxiety |l.h.|

six.

Audrey's Point of View

Treinta minutos después, las seis pizzas habían desaparecido por completo. Gracias a todos menos a mi, pues solamente había podido comer tres trozos debido a que me sentía observada mientras comía. Y esta vez no era por mi fobia, ya que Luke no había parado de escrutarme con la mirada desde que tomó asiento a mi lado.

-¿Y qué tal el primer día de clase, hermanos Irwin?- preguntó Michael.

-No ha ido mal, la verdad. Aunque mi tutor parece que es un poco estricto, pero bueno, es el último curso, por lo que entiendo que sea así.- respondió Ash terminándose su cerveza.- ¿Alguien quiere más?- agitó el bote vacío.

-Claro.- respondieron los otros tres chicos.

-Ash, contrólate.- dije.- Como mamá se entere de que estás bebiendo cerveza, te matará. Y sabes que digo la verdad.- elevé mi voz al encontrarse mi hermano en la cocina.

-No tiene por qué enterarse.- respondió desde donde estaba.- Es más, ni papá ni ella volverán hasta tarde.

-¿Y tú, Audrey?- comenzó Michael.- ¿Todo correcto en tu primer día de clase? Si hay que golpear a alguien, tú solo avísanos.- Liv me miró, y yo a ella, esperando conocer la respuesta que daría.

-Todo ha ido bien.- mentí, dirigiendo ahora mi mirada a Michael, y por suerte, ni Olivia ni Luke dijeron la verdad.- Bueno, siempre hay nervios el primer día de clase si eres nuevo en el instituto. Lo normal.- intenté sonar convincente mientras jugaba con mis dedos.

Después de recoger la mesa y dejar los utensilios en la pila, los chicos subieron a la habitación de Ashton para jugar con la consola, mientras que Liv y yo nos quedamos en el salón, con la intención de ver una película.

-Aburrida, aburrida, más aburrida...- la rubia intentaba escoger una película en Netflix mientras yo preparaba palomitas.- ¡Sí, por Jesús! ¡Una película buena!- gritó.

-¿Cuál has escogido?- pregunté antes de llevarme una palomita a la boca.

-"Los Vengadores", mi querida Audrey.

-¿"Los Vengadores"?- alcé una ceja, mientras me sentaba a su lado.

-Come palomitas y calla, Irwin.- dicho esto, cogió un puñado de palomitas y se las llevó a la boca.- ¡Que empieza! ¡Que empieza!- no pude evitar reír.

########

La película había terminado hacía dos horas, por lo que decidimos irnos a la cama ya que Liv estaba cansada "de no hacer nada", según ella. Pero yo no había podido cerrar los ojos desde entonces. No hacía más que pensar en el lunes, el primer día de clase, el de verdad. En las miradas de mis compañeros. ¿Se reirían de mi por lo de esa mañana? ¿O lo habrán olvidado? Claro que no lo habrían olvidado, nunca lo harían.

Me levanté de mi cama sin hacer demasiado ruido para no despertar a Liv y me dispuse a bajar las escaleras para ir a la cocina y hacerme un chocolate caliente. Eso siempre conseguía tranquilizarme, aunque solo fuera por un corto período de tiempo. Mientras las bajaba, puede percatarme de que el abrigo de mamá y las llaves del coche de papá estaban en su sitio, por lo que ya habrían llegado a casa. Posiblemente, al estar sumida en mis pensamientos no los habría oído llegar.

Cuando entro a la cocina casi me caigo al suelo del susto.

-Tranquila, soy yo.- intentó tranquilizarme el ojiazul.

-Mierda, me has asustado.- intenté controlar mi respiración, que se había acelerado ante la inesperada aparición.

-¿Tampoco puedes dormir?- clavó su mirada azul en la mía. Negué a su pregunta.- ¿Puedo preguntar por qué?

-Ya sabes por qué.- respondí obvia sentándome en una de las banquetas a su lado.

-Son unos idiotas, Audrey. No se merecen quitarte el sueño.

-¿Y tú? ¿Qué te quita el sueño a ti, Luke Hemmings?- susurré.

-Por favor, para. No me llames por mi nombre.- dijo frío.

-¿Tiene que ver con que no puedas dormir?

-Puede.- tras decir eso, ninguno de los dos pronunció palabra alguna, hasta que el rubio volvió a hablar.- Ven conmigo.- dijo levantándose de la banqueta.

-¿Qué?- fruncí mi ceño, confundida.

-Quiero enseñarte algo.- cogió mi mano entrelazando nuestros dedos y salimos sigilosamente de casa.

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