Cariño, me tienes harto.
No sé qué fue lo que hice,
necesito tomarme un descanso
para resolverlo.
--No creo que esto funcione, es decir, hasta hace unos días sólo éramos amigos... y si lo piensas, nada ha cambiado --sonrió con cierta nostalgia.
--Dei, yo...
Me dió un abrazo sin dejarme continuar y yo apreté mis manos en puños a cada lado de mi cuerpo. Yo no quería esto. Yo de verdad...
--Pero, ¡podemos seguir siendo amigos!
...lo amo.
Me soltó y tras despedirse con una sonrisa radiante se fue.
Deidara y yo habíamos terminado.
Bajé la mirada empezando a caminar en dirección opuesta sonriendo tristemente.
Tengo tu voz en mi cabeza
diciendo "seamos sólo amigos".
No puedo creer que esas palabras
hayan salido de tu boca.
¡Oh, vamos! ¿Quién dice que no puedes llevarte bien con tu ex?
No nos tratamos mal, las cosas poco a poco volvían a ser como cuando éramos sólo amigos. Deidara insiste en lograr eso aún sabiendo los sentimientos que todavía persisten en mi corazón.
Realmente, no entiendo cómo tiene el descaro de actuar de esta manera.
Tan sólo estuvimos juntos dos meses, pero extraño todos los momentos que pasé con él. Son irremplazables en mi memoria, al igual que lo es él en mi corazón.
No puede esperar que olvide todo de un día para el otro. Jamás olvidaré mi felicidad.
Estoy tratando de estar bien;
trato de estar bien.
Pero verte con él
no se siente nada bien.
Para empeorar la situación, Deidara empezó a salir con otro chico. ¡No han pasado ni dos semanas que ya se olvidó de mí, de lo que tuvimos!
Me dificultaba las cosas.
Caminaba por los pasillos del instituto en dirección a mi siguiente clase y los ví pasar. Iban de la mano y Deidara tenía una gran sonrisa plasmada en el rostro.
Esa sonrisa que alguna vez fue mía.
¿Es que acaso no fui suficiente para él? ¿Qué tiene aquel chico que yo no?
Mi cabeza es un lío en este momento. Y ni hablar de mi corazón, el pobre no sabe si seguir latiendo o detenerse para acabar con mi constante sufrimiento por alguien que sólo me ve como un amigo.
No obstante, le permito continuar bombeando sangre a mi sistema. Aún tengo esperanzas.
Y yo estoy como Oww!
Nunca pensé que dolería tanto
terminar contigo.
Y Oww!
Me estás dando un ataque al corazón, luciendo de esa forma.
Pareciera que lo hace a propósito. Atreverse a presentarme a su nuevo novio y desfilar pegado a él todo el bendito día delante de mis narices es cruel de su parte.
Duele. Duele mucho.
Verlo feliz al lado de otra persona, es como si me apuñalasen repetidamente.
Nuestro intento de amistad está ahí, pero yo lo sigo amando y quiero ser algo más para él.
Recuerdo que sonreí falsamente al estrechar mi mano con la de su nueva pareja con más fuerza de lo normal. Tuve que contener mis ganas de patear su trasero.
Lo más irónico de todo el asunto es que aquel chico tenía el cabello rojizo igual que yo, excepto que el suyo era teñido.
Please bitch, el mío es natural.
